Trucos para convertir tu tortilla francesa en una delicia
Un experto nos explica c¨®mo transformar esa cosa amorfa, amarilla y reseca que cenas a veces en una exquisitez.
Cuidado con la sencillez en la cocina, porque suele ser enga?osa. Esos platos en apariencia simples, con apenas dos tres ingredientes, esconden la dificultad de ser pura t¨¦cnica, y la probabilidad de no te salgan bien es casi mayor que en preparaciones m¨¢s elaboradas. Junto con el huevo frito, quiz¨¢ el mayor ejemplo de esta paradoja sea la tortilla francesa: no lleva m¨¢s que huevo, sal y aceite o mantequilla, y a lo que separa un ejemplar informe y securrio de uno jugoso y bien formado lo podemos llamar abismo.
En el pasado, la tortilla francesa se usaba como prueba para los cocineros que entraban a trabajar en un restaurante: si no te quedaba bien, no val¨ªas. Ahora bien, tampoco hay que ser Paul Bocuse para conseguir cocinar una buena. Basta con seguir unas pocas pautas, perfectamente explicadas por Jean Paul Marat, de la Escuela Hofmann de Barcelona, en el v¨ªdeo que tienes arriba. Yo prob¨¦ la que nos hizo ¨¦l, y os aseguro que la diferencia es enorme. As¨ª que dale al play, que tu nivel tortillero en esas cenas r¨¢pidas de entresemana subir¨¢ y tu paladar lo agradecer¨¢.