Cal?ots: qu¨¦ son, de d¨®nde vienen y c¨®mo disfrutarlos al m¨¢ximo
Hacen furor en Catalu?a y poco a poco se van popularizando en el resto de Espa?a. ?Cu¨¢l es la historia de estas cebollas alargadas? ?Qu¨¦ hay que hacer para cocinarlas y comerlas como si fueras de Valls?
Comer cebollas, mancharse los dedos de ceniza y ponerse un babero para no acabar perdido. Dicho as¨ª, no parece el plan m¨¢s apetecible del mundo, pero cuando uno prueba su primer cal?ot entiende por qu¨¦ los catalanes pierden el culo por ¨¦ste producto. Su dulzor, su acuosa ternura, el sabor ahumado y el remate de la salsa de almendras, tomate asado y ?oras justifica que uno se chorree lo que haga falta, mientras que el rito de cogerlo con las manos, ponerlo sobre la boca y engullirlo mirando para arriba garantiza la diversi¨®n.
Las cal?otadas -reuniones de amigos o familiares para comer cal?ots y otros alimentos a la brasa- son un cl¨¢sico invernal en Catalu?a, y el culto a esta cebolla tierna y alargada comienza a extenderse por otras partes de Espa?a. ?De d¨®nde sale esta tradici¨®n? ?C¨®mo se deben cocinar y comer los cal?ots para obtener el m¨¢ximo placer? La respuesta no est¨¢ en el viento, sino en Valls (Tarragona), epicentro mundial del cultivo, producci¨®n y consumo de esta peque?a maravilla. Hasta all¨ª viajamos para grabar el v¨ªdeo que tienes arriba: s¨®lo de acordarme se me hace la boca agua y el cul PepsiCola.