El sake que une Jap¨®n y Coria del R¨ªo
Quince japoneses llegados a Espa?a en 1614 se establecieron y procrearon en Coria del R¨ªo (Sevilla). Cuatro siglos despu¨¦s, un licor de sake con sabor a arroz con leche aprovecha este ex¨®tico hecho hist¨®rico.
Antonio Bizcocho es un t¨¦cnico de turismo del Ayuntamiento de Coria del R¨ªo. A su pueblo llegan excursiones de japoneses atra¨ªdos por el v¨ªnculo de esta localidad sevillana con Jap¨®n. ?Jap¨®n y Coria? S¨ª. Esto se debe a que en 1614 el samur¨¢i Hasekura Tsunenaga vino en un barco de nombre extranjero, como el marinero de la Piquer. Se trataba de una expedici¨®n de la embajada Keicho para entablar relaciones comerciales con Espa?a. Date Masamune, un noble de la ciudad de Sendai, quer¨ªa abrir nuevas v¨ªas de comercio, as¨ª que ayudado por Luis Sotelo, un franciscano afincado en Jap¨®n, puso a Tsunenaga al frente de este viaje.
Tardaron algo m¨¢s de un a?o en llegar hasta Sanl¨²car de Barrameda (C¨¢diz) y desde all¨ª accedieron por el Guadalquivir hasta tierras sevillanas. ?Qu¨¦ pintaba el franciscano en todo esto? ?l se sub¨ªa a este barco -literal y metaf¨®ricamente- para facilitar el negocio con la Corona espa?ola y luego ir a visitar al papa de Roma para que el cristianismo ganase terreno en la zona norte de Jap¨®n y, de paso, postularse como obispo de esa nueva di¨®cesis.
Consiguieron audiencia con Felipe III para hablarle de los acuerdos comerciales, pero no obtuvieron una respuesta inmediata porque palacio no es la casa de tu madre y no se presenta all¨ª uno sin avisar. As¨ª que el monarca les dijo que se lo ten¨ªa que pensar y ya les dir¨ªa algo. Luego fueron a ver al papa para contarle lo otro, lo de abrir sucursales en Jap¨®n. El papa les escuch¨® un rato y luego toc¨® la campanilla para que le trajeran la merienda y acompa?asen a la puerta al espa?ol del flequillo raro y al chino con espadas.
Con el curr¨ªculum echado, samur¨¢i y franciscano regresaron a Sevilla a esperar la llamada del rey y del papa. Pero en esos entretantos, el Gobierno de Jap¨®n prohibi¨® el cristianismo, as¨ª que se fastidi¨® el invento y tuvieron que volver a Jap¨®n. Pero no volvieron todos. Algunos murieron all¨ª y aproximadamente 15 de ellos decidieron quedarse. Los japoneses comenzaron a tener descendencia en Coria y esa es la explicaci¨®n de que hoy alrededor de seiscientos corianos se apelliden Jap¨®n, un apellido registrado por primera vez en un testamento de 1642.
El ide¨®logo
El creador del Sake de Coria no se apellida Jap¨®n, pero tiene la vena comercial y marinera de los samur¨¢is que visitaron su pueblo. ¡°Por un lado hice el sake para tener un presente representativo de Coria que dar a los visitantes. Aqu¨ª ven¨ªan turistas japoneses y lo ¨²nico que pod¨ªan llevarse eran im¨¢genes de la virgen del Roc¨ªo. Y por otro, pens¨¦ en este negocio para comprarme un barco y pasarme tres a?os viajando por el Mediterr¨¢neo, pero la cosa se ha liado un poquito¡±, cuenta entre risas Antonio Bizcocho.
Para fabricar el sake se asoci¨® con Enrique Acosta, de Bodegas Sani Primavera, y tuvo que comenzar a producirlo toda prisa. Le empezaron a llegar noticias de que una gran empresa que acababa de llegar a Coria se quer¨ªa apropiar de la idea de fabricar sake. ¡°Ten¨ªamos mucha urgencia por hacerlo y presentarlo y presion¨¦ much¨ªsimo a Enrique. ¡®Enrique, que no llegamos¡¯. Y ¨¦l: ¡®Lo vas a tener¡¯. Lo tuvimos, lo tuvimos porque reventamos la caldera. Le dimos tanta ca?a que aquello sali¨® por los aires. Y de lo que pudimos salvar hicimos unas botellas. Ese era el sake fermentado que intent¨¦ hacer al principio¡±.
El producto
Pero no estaba bueno. Aquel sake que pretend¨ªa ser tradicional se beb¨ªa a duras penas. ¡°El 90% de la gente me miraba con cara de ¡®?pero esto qu¨¦ es?¡¯. Se lo di a probar a un japon¨¦s y no nos pon¨ªa ni una pega, le estaba todo bueno. Y Lali Mor¨¢n, la mujer de Enrique, nos dec¨ªa: ¡®Imposible, eso no est¨¢ bueno, no puede decir que le gusta. Coge otro japon¨¦s que este no nos vale¡¯¡±. Fue tambi¨¦n Mor¨¢n quien les anim¨® a hacer licor en vez de sake tradicional porque ¡°tendr¨¢ m¨¢s salida¡±, y as¨ª es como desde hace poco m¨¢s de un a?o naci¨® el Keicho sake o Sake de Coria, la fusi¨®n de una bebida japonesa con el postre que se hace tradicionalmente en Coria. ¡°Aqu¨ª hay mucho arroz de Do?ana y el arroz con leche era el postre que nos hac¨ªan a los ni?os las abuelas, as¨ª que es un homenaje bonito a nuestras ra¨ªces japonesas y espa?olas¡±.
El experto
Pregunto a alguien con bastante m¨¢s criterio que el japon¨¦s al que le gustaba el primer sake de Antonio Bizcocho. Le doy a probar el Sake de Coria a Roger Ortu?o, sumiller de sake y embajador de Buena Voluntad de la Gastronom¨ªa Japonesa por el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Jap¨®n. ¡°?Lleva canela? Est¨¢ muy bueno. Tiene aspecto de nigorizake, porque es turbio. Si hablamos en japon¨¦s dir¨ªa que es un sake. En espa?ol es licor y ya lo indica muy bien en la etiqueta¡±.
El t¨¦rmino sake en japon¨¦s engloba cualquier bebida alcoh¨®lica desde vino, licor, cerveza¡ Es un gen¨¦rico. En Jap¨®n llaman nihonshu a lo que nosotros conocemos como sake. ¡°El sake ¨Clo que entendemos nosotros por sake¨C por definici¨®n no es un licor y no es un destilado como ser¨ªa el caso del sochu o del whisky. Tampoco el sake es un licor porque el licor es un infusionado con algo. El sake de Coria es un licor de crema, como se indica, que est¨¢ hecho con sake. A m¨ª me ha gustado mucho¡±, dice Ortu?o.
Al sumiller responsable de la web Comer Japon¨¦s le gusta el sabor de este sake de arroz con leche, pero ?a los japoneses les gustar¨¢ esta mezcla? ¡°El plato de arroz con leche para un japon¨¦s es chocante. Tanto como para un latino el anko japon¨¦s, que es la pasta de jud¨ªa roja muy dulce con la que se rellena la reposter¨ªa japonesa¡±, dice el experto en gastronom¨ªa de Jap¨®n. En cambio, aunque ver arroz ba?ado en leche con su canelita espolvoreada les provoque muchas ganas de hacerse el harakiri, lo cierto es que al paladar nip¨®n el gusto a arroz dulce no le es extra?o, ¡°los mochis se hacen con arroz glutinoso y esto es dulce. As¨ª que por sabor no es disparate¡±. De hecho, est¨¢ comprobado que no lo es, ¡°a los japoneses el arroz con leche como concepto les horroriza, sin embargo, prueban mi sake y les encanta¡±, dice Bizcocho.
En Jap¨®n el Keicho sake ha tenido una muy buena acogida. Se ha presentado en la Feria de Turismo de Tokio y se sirve en algunos restaurantes, aunque de manera contada. ¡°El problema con el mercado de Jap¨®n es pasar la aduana. No puedo mandar botellas por mensajer¨ªa, tiene que ser a trav¨¦s de importador. Las botellas van llegando all¨ª por los japoneses que trabajan conmigo y se llevan para familiares y alg¨²n restaurante¡±. A pesar de la dificultad, el empe?o para entrar en el mercado japon¨¦s sigue. Un empresario japon¨¦s se ha interesado por el sake sevillano y lo quiere exportar a su pa¨ªs. Tambi¨¦n les han demandado licor de yuzu. Adem¨¢s, Bizcocho y Acosta van a ampliar el negocio haciendo otros nuevos licores.
La distribuci¨®n
En Espa?a puedes comprar Sake de Coria a trav¨¦s de la web del Keicho sake o en casi cualquier tienda de Coria del R¨ªo y alrededores. Eric Gil, director de Eiky? Influencias Japonesas, tambi¨¦n lo ha puesto en las estanter¨ªas de su tienda en Barcelona, ¡°es un sake alegre, tiene el car¨¢cter coriano. Adem¨¢s, es muy interesante la historia que tiene detr¨¢s¡±.
Gil tambi¨¦n lo tiene disponible a trav¨¦s de su web, ¡°se lo llevan espa?oles y japoneses. Al japon¨¦s todo lo que sea japon¨¦s fuera de Jap¨®n le hace mucha gracia. Los espa?oles lo toman para el final de la comida, los japoneses no s¨¦ si tienen esta esta costumbre de tomar licor despu¨¦s de comer¡±. De hecho, ¨¦sa es la sugerencia de consumo que hace Roger Ortu?o, ¡°en Jap¨®n no tienen una bebida as¨ª, pero se est¨¢ jugando con licores de frutas con base de sake, con espumosos, con yuzu¡ En una carta de restaurante este sake lo pondr¨ªa como aperitivo o como un digestivo, para el final de la comida¡±.
Pero, aunque los corianos ya beben Sake de Coria ¡°a litros¡±¨Ccomo dice su inventor¨C, el uso m¨¢s importante del Keicho sake es el de regalo. Hace cuatrocientos a?os unos japoneses desembarcaban en esta localidad sevillana cargados de porcelanas y piezas de arte para dejar en la localidad un recuerdo de su paso. Gracias a aquella visita y el ingenio de Antonio, Enrique y Lali, hoy los corianos pueden devolverles el recuerdo de su estancia con este trago saleroso. No te quepa duda de que si alguna vez conoces a un coriano, seguro que te regala orgulloso una botella de sake de su pueblo.
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