Spritz: ?aperitivo refrescante o moda absurda?

Salvo que tuvieran alg¨²n italiano del norte cerca, el spritz fue un combinado desconocido entre los espa?oles hasta esta d¨¦cada. Hoy es relativamente f¨¢cil encontrarlo en cualquier gran ciudad del pa¨ªs. Casi siempre se trata de una mezcla de vino espumoso, soda y Aperol, una bebida alc¨®holica de baja graduaci¨®n (tambi¨¦n puede ser Campari), siempre adornada con una rodaja de naranja. El m¨¦rito -o la culpa- la tiene la primera de dichas marcas, que ha desarrollado una agresiva campa?a de penetraci¨®n en bares y terrazas y ha logrado posicionar el c¨®ctel como algo refrescante, veraniego y enrollado.

Todo iba bien para el spritz hasta que el New York Times public¨® en mayo un art¨ªculo de titular contundente: El spritz de Aperol no es una buena bebida. Su autora asociaba el Aperol al sirope y a la sacarina, y aseguraba que la mayor¨ªa de los spritzs que se sirven son de muy mala calidad. ?Ten¨ªa raz¨®n o exageraba? Para dilucidar la cuesti¨®n, convocamos a dos expertos en la materia: el bartender Marc ?lvarez y la periodista Mar Calpena. Ellos nos contaron la historia del Aperol spritz y c¨®mo entr¨® en Espa?a, y discutieron sobre su valor mixol¨®gico. Tambi¨¦n nos explicaron c¨®mo hacerlo bien, as¨ª que si quieres conocer esta bebida y disfrutarla al m¨¢ximo, no tendr¨¢s m¨¢s remedio que mirar el v¨ªdeo de arriba.