Los recipientes y t¨¢pers que no deber¨ªamos meter en el microondas (y los que s¨ª)

El verano nos pide simplificar la cocina. Bastante calor hace fuera como para enfrentarnos a fogones y horneados. No te digo ya si est¨¢s en un apartamento de verano con cocina de esas que dan un mix entre asco y penita m¨¢xima. En cualquiera de estas circunstancias podemos a) tirar de restos de batch cooking que a¨²n nos queden en el congelador, b) liarnos la manta a la cabeza, pasar de cocinar y comprar platos preparados refrigerados en el s¨²per de la esquina, c) tirar de lasa?a congelada que, total, por unos d¨ªas, no pasa nada, d) recalentar lo que qued¨® de la lasa?a del almuerzo -o lo que sea- y zamp¨¢rnosla por la noche.

Si no eres melindroso y puedes meterte entre pecho y espalda unos canelones fr¨ªos sin hacer aspavientos, enhorabuena. Pero si buscas dar algo de dignidad a las cuatro croquetas que te trajiste de casa de tus suegros ¡®para picotear¡¯, conviene que sepas que no todo vale para recalentar (si pones la pizza directamente sobre la cu?a de cart¨®n, esto tambi¨¦n te interesa.

T¨¢per, pero ?qu¨¦ tipo de t¨¢per?

Existen dos tipos de personas en el mundo: las que prefieren morir de inanici¨®n antes de meter un t¨¢per en el microondas, porque "da c¨¢ncer", y los que no dudan en meter cualquier recipiente a dar vueltas entre ondas. Entre la pseudociencia y los temerarios, ah¨ª vivimos: el aluminio, sin ir m¨¢s lejos, puede soltar chispas e incendiar el microondas, la cocina y, si te descuidas, toda la casa. La mayor¨ªa de las maderas no soportan un viaje por el plato giratorio ardiente y el papel tampoco se lleva bien con los calores de ah¨ª dentro.

En cuanto a los primeros, tenemos buenas noticias: hay t¨¢pers pl¨¢sticos aptos para microondas. Solo hay que mirar la base del recipiente: la ley obliga a informar del tipo de pl¨¢stico con el que se ha fabricado el cacharro. ¡°El n¨²mero cinco metido en un tri¨¢ngulo corresponde al polipropileno. Y es apto para meter en el microondas, siempre que sea de uso alimentario¡±, explica V¨ªctor Borr¨¢s, director de marketing de Knauf Industries. Para m¨¢s tranquilidad, las tarteras aptas para microondas suelen a?adir unas ondas dentro de un cuadrado, el s¨ªmbolo internacional de ¡°apto para microondas¡±.

Pongamos que en el apartamento de verano no hay t¨¢pers, pero has pedido comida china y piensas reutilizar esos envases. ¡°Si son de polipropileno se pueden reutilizar y meter en el microondas sin problemas. Si son de otro material, podemos lavarlos y reutilizarlos, pero mejor no usarlos para recalentar porque podr¨ªa haber migraciones¡±. Si solo vamos a meter un golpe de calor a la comida, la cantidad de micropl¨¢stico que se podr¨ªa desgajar de un recipiente no apto para microondas es m¨ªnima y nunca puede superar los l¨ªmites establecidos por el Reglamento 10/2011 y sus sucesivas modificaciones. Otra cosa es que sea m¨¢s que probable que se deforme por el calor y se desparrame la comida, y cuando un envase se medio derrite o se deforma, el sentido com¨²n te pide no meterlo en microondas por si las moscas, ?verdad?

Cuando la lasa?a lleva bandeja de papel

Los residuos pl¨¢sticos no reciclados que acaban en r¨ªos y mares se han convertido en un vergonzoso problema medioambiental. En aras de la sostenibilidad muchos fabricantes optan por reducir el pl¨¢stico en sus envases, sustituy¨¦ndolo por papel, cart¨®n o madera. F¨ªjate en tu lasa?a congelada (la de Lidl, Ahorram¨¢s o Mercadona, por ejemplo): muchos envases de pl¨¢stico se han sustituido por estuches de cart¨®n. Dentro, puede que la lasa?a vaya en una especie de bandeja de papel; como el de las magdalenas, pero en grande. En las instrucciones, en letra chiquirritina, el fabricante se lava las manos de posibles demandas con un mensaje revelador: ¡°Retirar completamente el envoltorio antes de meter en el microondas¡±. En otras palabras, el molde de papel es apto para un horno normal, pero no para el microondas. Antes de zamp¨¢rtela, deber¨ªas desmoldarla y ponerla en un plato.

?Y las bandejitas de los sitios molones y sostenibles de take away? Estas se fabrican normalmente en madera de abedul, de ¨¢lamo o de ca?a de az¨²car. Son aptas para recalentar en microondas, es decir, lo que se entiende por recalentar: meterlas 30 segundos o un minuto a temperatura media -la de recalentar, no la de cocer, entre 350 y 600 W-, nada de meterlos a toda ca?a.

Aqu¨ª hay que retrotraernos a las clases de f¨ªsica y qu¨ªmica del instituto. El microondas lanza ondas a chol¨®n y calienta con m¨¢s facilidad aquello que lleve agua: la madera es un material org¨¢nico y, s¨ª, lleva agua. Por eso tambi¨¦n se calienta, se dilata y se deforma. ¡°Algo similar sucede con las cajas de cart¨®n, como las de los restaurantes de hamburguesas. Con el calor del microondas, se secan tambi¨¦n las colas que unen los extremos y se pueden despegar los extremos¡±, comenta Borr¨¢s. Si quieres recalentar tu hamburguesa, las patatas o los tallarines al curry, p¨¢salos a un bol de toda la vida.

Recalienta, come, recicla

Vendr¨ªa a ser como lo del Come, Reza, Ama de Julia Roberts, pero en plan econom¨ªa circular. Que todo vaya en el mismo pedido, no te exime de reciclar cada cosa como mandan los c¨¢nones. Todas esas bandejas de madera son materiales org¨¢nicos y biodegradables y van al contenedor marr¨®n; si hay cart¨®n (cajas y bolsas), al azul, y si hay un protector de pl¨¢stico sobre la base para que las salsas no calen a la bandeja, al amarillo. ¡°Hemos pasado de hacerlo todo en un monoproducto como el polipropileno a emplear varios materiales. Requiere un esfuerzo del consumidor para aprender d¨®nde debe reciclar cada material y voluntad para hacerlo. Por parte de las autoridades, a¨²n queda trecho para establecer sistemas de reciclaje eficientes; si esto no avanza, el consumidor acabar¨¢ harto, tirar¨¢ todo a la basura general y habremos retrocedido en la econom¨ªa circular¡±, declara Borr¨¢s.

El t¨¢per guarrete se puede seguir usando

Has metido un curry en tu t¨¢per favorito, ese que cierra superbi¨¦n y te vale para el microondas, pero ahora tiene un tono amarillo bastante desagradable. Al tacto nos parece que el pl¨¢stico es totalmente liso, pero si lo miras al microscopio ves que no. Borras explica que ¡°cuando introduces un alimento graso con tintes (c¨²rcuma, tomate¡­), se cuelan por esas micro ranuras y no salen. Mucho m¨¢s si el alimento est¨¢ caliente o lo metes en el microondas. No es peligroso, porque el material pl¨¢stico es inerte y no van a proliferar microorganismos. Pero da mal aspecto, eso s¨ª¡±.

Ahora pongamos que quieres preservar tu t¨¢per favorito y guardas lo que qued¨® de la bolo?esa en un bol en el frigor¨ªfico. Hasta aqu¨ª, todo correcto. Pero resulta que la quieres calentar y para que no te manche el interior del microondas lo cubres con un film pl¨¢stico. Da igual la marca, no valen para eso. Si a¨²n tienes dudas, echa un vistazo a las recomendaciones del fabricante del rollo que tengas por casa y ver¨¢s un aviso del tipo ¡®no apto para microondas¡¯. Y, ahora, ?qu¨¦? Volvemos al punto de antes, con el calor, podr¨ªa haber migraciones de sustancias no deseadas desde el pl¨¢stico a tus alimentos. Pongamos que solo vas a calentar: una opci¨®n f¨¢cil son las tapas protectoras de pl¨¢stico grandes de toda la vida, o las de silicona ajustables. En el caso de que vayas a cocinar ¨C s¨ª, algunos cocinamos chup, chup, con ese electrodom¨¦stico -, lo m¨¢s seguro es usar recipientes de silicona o de vidrio con tapa.

A vueltas con el lavavajillas

Las mismas reglas que se aplican al microondas se pueden usar para el lavavajillas. En el interior de ese artefacto se alcanzan temperaturas muy altas. Algunos tipos de pl¨¢stico no las toleran bien y se deforman. ?Es malo? Hombre, quedarte con un t¨¢per de forma picassiana no es lo m¨¢s pr¨¢ctico del mundo. Adem¨¢s, existe la posibilidad de que haya migraciones de micropl¨¢sticos al agua del fregado. ¡°El PET, por ejemplo, va fenomenal para producto fresco, pero tolera mal el calor. El polipropileno, en cambio, por su propia estructura, tolera mejor el lavavajillas¡±, apunta Borr¨¢s. De todas formas, para confirmarlo hay s¨ªmbolos convencionales. Pueden ser varias gotas de agua o un par de platos bajo un torrente de agua.

Lo mismo sucede con los platos y vasos de pl¨¢stico reutilizables. S¨ª, los de camping que tambi¨¦n te valen para celebrar un cumplea?os infantil y no quedarte sin vajilla. La norma UNE 53928:2020 especifica que para que una pieza de vajilla se considere reutilizable en base a dicha norma, tiene que aguantar, por lo menos, cinco ciclos de lavado en lavavajillas. A partir de ah¨ª, el cielo es el l¨ªmite; vamos, que ser¨¢ cada fabricante el que especifique cu¨¢ntos ciclos soporta cada cacharro sin que se alteren sus caracter¨ªsticas.

Como ni t¨² quieres desechar los t¨¢pers despu¨¦s de cada uso, ni el planeta puede permit¨ªrselo, el Instituto Tecnol¨®gico del Pl¨¢stico (AIMPLAS) ha desarrollado el sello Designed to Be Reusable, que avala aquellos cacharros de menaje alimentario que pueden tener varios usos, pasar por cinco ciclos de lavado en lavaplatos y quedarse tan pichis. Para lograr el sello, el recipiente debe demostrar que no suelta sustancias acreditadas como t¨®xicas, ni otras sustancias no a?adidas intencionadamente (NIAS por sus siglas en ingl¨¦s), como impurezas o productos resultantes de las reacciones al ser sometidas al calor, que pudieran modificar organol¨¦pticamente los alimentos. No vaya a ser que, por meter un t¨¢per en el lavavajillas, las lentejas de mam¨¢ no te sepan igual de ricas.