Receta invitada: Pasta con tomate, ajo y anchoas

Para empezar, pido un fuerte aplauso para Guillermo J. N¨²?ez, el primer valiente que se atrevi¨® a mandar una receta por mail despu¨¦s de la petici¨®n popular que hizo Mikel en el post que lo cambi¨® (casi) todo hace un par de semanas. Lo que nos conquist¨® no fue solo su arrojo, sino tambi¨¦n el hecho de que afirmara que la preparaci¨®n en cuesti¨®n es perfecta para paliar resacas (que nosotros no usamos de eso, pero somos muy solidarios, y m¨¢s cuando se acerca el Primavera Sound). Recordad que vosotros tambi¨¦n pod¨¦is mandar vuestras recetas a recetascomidista(arroba)gmail.com, y nosotros las prepararemos, fotografiaremos y publicaremos para que pod¨¢is presumir de talento cocinillas delante de vuestros amigos (y todav¨ªa m¨¢s, de vuestros enemigos).

Aunque respet¨¦ bastante la receta original, no pude evitar a?adir algunas innovaciones. La primera, reducir un poco la cantidad de laurel que se usaba para hervir la pasta: las tres hojas que suger¨ªa Guillermo ten¨ªan pinta de ser un poco demasiado, as¨ª que lo dej¨¦ en una. La segunda, cambiar los tomates rojos por unos amarillos muy bonitos que ofrec¨ªa el d¨ªa en que la perpetr¨¦ hice mi proveedor habitual de vegetales. La tercera y ¨²ltima, a?adir un poco de albahaca fresca, que ya se sabe que nunca le va mal a nada que lleve pasta.

Y poco m¨¢s que a?adir: teniendo en cuenta que las anchoas van a acabar convertidas en una pastuflis que sobre todo aportar¨¢ un punto umami a la receta ¨Cque me recuerda un poco a un plato t¨ªpico amalfitano que se prepara con una esencia de anchoa llamada colatura¨C no hace falta llevarse las mejores de la tienda, aunque si son en aceite de oliva se podr¨¢ a?adir parte del mismo a la salsa. Dicho esto, bienvenidos a Italia por la puerta grande y sin mucha producci¨®n.