Pote caf¨¦-bar, mucho m¨¢s que una de las mejores tortillas de Madrid

¡°Yo quer¨ªa hacer un flat white en una taberna andaluza¡±. Juli¨¢n Felenbok (Buenos Aires, 29 a?os) resume as¨ª su sue?o hostelero despu¨¦s de ejercer durante diez a?os como barista. Lo hace habi¨¦ndolo concretizado, o casi, sentado en una de las mesas de Pote, el caf¨¦-bar que abri¨® en junio del a?o pasado en el barrio de Prosperidad. En las paredes no hay un cuadro de Camar¨®n, como tambi¨¦n imaginaba, pero el negocio ha revivido la barra de una antigua y popular cervecer¨ªa de la zona llamada Victoria. En tan solo unos meses, la tortilla de patata que cocina M¨®nica Iglesias (Gij¨®n, 45 a?os) ya se ha convertido en una de las m¨¢s aclamadas de Madrid y el men¨² del d¨ªa por 13,50 euros, en el que sirven comida casera con un toque muy personal, cuenta con no pocos abonados.

La antigua Cervecer¨ªa Victoria, que despu¨¦s tambi¨¦n fue un restaurante de comida dominicana, era uno de esos locales donde los vecinos celebraban las reuniones familiares, cumplea?os y comuniones, tal y como ellos mismos cuentan ahora cuando entran al local. Porque si algo ha logrado Pote en estos meses abierto es congregar por igual a j¨®venes, oficinistas y moradores del barrio de mediana y avanzada edad. ¡°A los se?ores no los esper¨¢bamos. Hay una se?ora mayor que viene todos los d¨ªas. Nos han adoptado¡±, comenta Iglesias, quien decidi¨® aceptar la propuesta de Felenbok de unirse al proyecto despu¨¦s de pulular por las cocinas de bares, cafeter¨ªas y restaurantes de Madrid. Ambos se conocieron cuando ella hizo una entrevista para Dromme Kaffe, donde estaba entonces Felenbok. ¡°Yo le di un cheque en blanco en la cocina¡±, comenta ¨¦l, quien ten¨ªa que claro, que a pesar del nombre del establecimiento no quer¨ªa una cafeter¨ªa. Ella, responde, trabaja con la idea de ofrecer comida sencilla, casera, reconocible, pero con una vuelta, y cita como ejemplo uno de los ¨²ltimos platos que compusieron el men¨² del d¨ªa, un cocido en formato ramen en dos vuelcos: por un lado la sopa con los fideos; por otro los garbanzos con las verduras, sin carne. Ofrecer siempre alternativas vegetarianas o veganas. ¡°En la actualidad, hay que darlas¡±, se?ala Felenbok.

Entre semana, el men¨² del d¨ªa y los bocadillos son los m¨¢s demandados. De mi¨¦rcoles a viernes, llegan a sacar unos 60 men¨²s adelante gracias a un servicio eficaz y a una oferta corta y sin grandes florituras, pero atractiva. Los platos cambian cada semana y lo mismo tiran de recetario tradicional espa?ol que de cocina tailandesa. Ejemplos de platos que sirven bajo esta f¨®rmula ¡ªque incluye, primero, segundo y postre¡ª son las lentejas caviar estofadas con piparra en tempura, la tortilla de bacalao con espinacas a la crema, la ensalada thai de coliflor, el curry de pollo o unas revolconas de calabaza. Los desayunos se sirven hasta mediod¨ªa y hay donde elegir entre una selecci¨®n de tostas ¡ªde las m¨¢s tradicionales como la de tomate a las m¨¢s gourmet como la de huevo poch¨¦¡ª y caf¨¦s e infusiones en todas sus versiones.

Adem¨¢s de las tapas que Iglesias prepara para acompa?ar el aperitivo del mediod¨ªa ¡ªcomo los tacos de panceta¡ª, la estrella, como ellos mismos reconocen, es un pincho meloso de tortilla sin cebolla (4,50 euros), que la cocinera prepara al momento con huevos de Campomayor y de la que solo tiene previamente elaborada la patata. Como m¨¢ximo hace de tres en tres pinchos para asegurar el buen resultado y se sirve con un trozo de chapata del obrador Madreamiga. Otro cl¨¢sico que ellos han versionado es la ensaladilla (5 euros), que hacen en versi¨®n vegetariana prescindiendo del at¨²n y a base de encurtidos. La carta de elaboraciones r¨¢pidas se completa con cuatro s¨¢ndwiches como el lomo-queso, el grilled cheese o el de pastrami (9 euros), que hacen ellos mismos.

Con las bebidas, Felenbok ten¨ªa claro que quer¨ªa que llegaran al barrio los vinos biodin¨¢micos, naturales y de peque?os productores. Eso s¨ª, ¡°que fuesen de entrada f¨¢ciles¡±, para ¡°no asustar a nadie¡±. Como dato, presume de servir la copa a un precio muy asequible para este tipo de bebidas: 3,50 euros; 2,50 euros si se pide con el men¨² del d¨ªa. ¡°Si empiezas con vinos m¨¢s f¨¢ciles consigues que pasado un tiempo el se?or mayor que viene se est¨¦ tomando los m¨¢s raros. Es lo mismo que pasa con el caf¨¦¡±. En este ¨²ltimo caso, trabajan con el tostador de caf¨¦ de especialidad Nica, situado a pocos metros del local, del mismo modo que su proveedor de El Verm¨², de la bodega Valdovinos y que adquieren en la tienda de enfrente, o el puesto del pollero. ¡°En la medida en que se puede, intentamos que nuestras compras se queden en el barrio, aunque no siempre es posible¡±, dice con sinceridad Iglesias.

Pote est¨¢ en continua evoluci¨®n y desde hace poco est¨¢n probando los formatos de noche haciendo, por ejemplo, colaboraciones con otros proyectos de Madrid como la cocteler¨ªa Marrufo y La Loncher¨ªa. Un viernes al mes tambi¨¦n hacen sesi¨®n de micro abierto a la que han llamado ¡°La Prospe comedy¡±. Tanto Iglesias como Felenbok coinciden en que ha ido avanzando m¨¢s hacia el bar que hacia un caf¨¦ y en 2025 los cambios continuar¨¢n. ¡°Estamos optimizando el espacio para hacer un servicio eficaz y que nos deje tener ese contacto con la gente. Es guay porque soy vecino. En Prosperidad siguen pasando cosas de barrio¡±, asegura el argentino. Eso s¨ª, nunca pierden de vista el mantra de que hay que descansar. ¡°Siendo solo tres en el equipo, tenemos dos d¨ªas libres no negociables¡±, apunta Felenbok.