Huevos a la flamenca

Los huevos a la flamenca, gloria bendita de las tierras andaluzas, deber¨ªan ser plato del d¨ªa en todos los bares de Espa?a. As¨ª a lo tonto son un se?or plato combinado metido en una cazuelita, con su parte de verduritas, su miaja de carne y un n¨²cleo de huevo donde untar el pan sin parar.

Castizamente emparentados con los huevos rancheros o la shakshuka israel¨ª, los huevos a la flamenca te pueden salvar una cena, una comida o un desayuno de campeones. Tapa estrella de las tabernas sevillanas, su versi¨®n casera nos permite personalizarlos seg¨²n la provisi¨®n de nuestra nevera. Admiten guisantes, jud¨ªas verdes, cebolla y esp¨¢rragos, pero tambi¨¦n pimiento, habas, patata, alcachofa o calabac¨ªn. ?Que tienes una berenjena tristona en la nevera? Pues la picas fino y la metes en el sofrito. ?Que te sobr¨® un poco de br¨®coli el otro d¨ªa y no sabes qu¨¦ hacer con ¨¦l? ?dem de lienzo.

Aunque preparar de cero la salsa de tomate da puntos extra, no hay ning¨²n problema en usar un buen tomate frito, igual que no pasa casi nada por utilizar verduras en conserva. Perder¨¢s el punto crocante de las hortalizas cocidas al dente, pero nadie se rasgar¨¢ las vestiduras. Del mismo modo, puedes a?adir unos trozos de lomo o de carne de cerdo o saltarte directamente la parte carn¨ªvora de la receta, agregando una miaja de piment¨®n para no perder la intensidad que aporta el chorizo.

Los huevos se cuajan suavemente en el horno, ech¨¢ndoles un ojo atento para sacarlos en cuanto la clara se torne blanca pero la yema a¨²n est¨¦ l¨ªquida y untable. ?sta es la opci¨®n m¨¢s sencilla si vas a usar cazuelitas individuales, pero tambi¨¦n se pueden cascar varios huevos de una vez en una cazuela grande y cocerlos al fog¨®n con la tapa puesta. As¨ª recomendaba hacerlo Camilo Jos¨¦ Cela en su libro Primer viaje andaluz: notas de un vagabundaje por Ja¨¦n, C¨®rdoba, Sevilla, Huelva y sus tierras (1959), donde dec¨ªa que los huevos a la flamenca ¡°deben dejarse cocer durante el tiempo de rezar en voz alta -en voz baja no vale, que se va m¨¢s aprisa- el Credo, el Yo Pecador y el Se?or M¨ªo Jesucristo. Si la cocinera, a fuer de devota, tiene propensi¨®n a rezar al trote, deber¨¢ sumar a lo ya dicho, una Padrenuestro, un Avemar¨ªa y un Gloripatri¡±.

Claro que tambi¨¦n comentaba que el jam¨®n de cerdo gru?idor deb¨ªa echarse en dados, nada de lonchas. Yo ah¨ª os doy v¨ªa libre para aflamencaros a vuestro albedr¨ªo.