Ensalada de col, apionabo y chiriv¨ªa

Hay muchas dudas sobre el origen de la coleslaw, un acompa?amiento fresco y crujiente que -seg¨²n la versi¨®n que leas- pudo nacer desde en los Pa¨ªses Bajos hasta en el Reino Unido. El caso es que su popularidad creci¨® en Estados Unidos, donde es una guarnici¨®n b¨¢sica del t¨ªpico pollo frito al estilo sure?o (ese que se conoce en versi¨®n industrial gracias a cierta cadena de comida r¨¢pida con un se?or en el logo).

?Por qu¨¦ la ensalada de col ha empeorado tanto? Porque la salsa de bote, el recorte de gastos y, en general, la tendencia a estandarizar los los procesos, ha determinado que la versi¨®n que casi todos conocemos tenga que consistir en dos o tres verduras mustias con toneladas de mayonesa. Adem¨¢s, al llevar mucho tiempo preparada, lo m¨¢s normal es que en el fondo te encuentres un caldillo chungo, mezcla de la salsorra con el agua de las verduras.

Para dignificar de nuevo esta receta, la clave est¨¢ en no abusar de la salsa, sea la que sea que le vayas a echar: mezcla de crema agria y yogur, mayonesa con nata o leche, o, simplemente, yogur, como he hecho yo. Tambi¨¦n es importante prepararla poco antes de ir a comer, para que las verduras no pierdan crujiente. Normalmente se prepara con col blanca, zanahoria y lombarda, pero a m¨ª me gusta much¨ªsimo m¨¢s con chiriv¨ªa, apionabo (o celeri), remolacha cruda o manzana ¨¢cida. Un par de consejos no aptos para puristas: a?adir unas cuantas nueces tostadas a ¨²ltima hora le dar¨¢n un poco m¨¢s de crujiente al tema -adem¨¢s de un contraste de sabor muy interesante, sobre todo si la preparas con manzana tambi¨¦n-, y podemos a?adir un poco de comino molido, curry o cardamomo a la salsa.

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