Ensaladilla de pulpo: el giro norte?o a una tapa de siempre

?Volvemos una vez m¨¢s a robar recetas de un sitio que nos gusta? Efectivamente y s¨ª, porque no todo el mundo tiene la suerte de vivir cerca de AlNorte y poder sentarse a pedir una copa de godello con su deliciosa ensaladilla de pulpo, una versi¨®n alnorte?a a la que M¨®nica Cabo a?ade el cefal¨®podo m¨¢s galaico (no pod¨ªa ser de otra manera). Una can¨®nica base de patata y zanahoria le da enjundia al asunto, y la chispa de alegr¨ªa la ponen las aceitunas rellenas de anchoa y las siempre recomendables piparras: M¨®nica recomienda usar las agridulces de Adolfo S¨¢daba.

Con la salsa que te sobre puedes hacer much¨ªsimas cosas; tantas que te recomiendo que prepares el doble y la guardes en un tarrito o biber¨®n en la nevera. Ponla en un bocata de carne fr¨ªa -o en un carpaccio-, ¨²sala para animar un tartar de ternera o pescado, remata un guiso de legumbres o c¨®metela a cucharadas (s¨ª, se puede).

El truco para conseguir la textura que le gusta a M¨®nica -y a todo el mundo que la prueba- pasa por cocer la patata entera y trocearla en caliente (sin aplastarla como en la ensaladilla murciana). ?Qu¨¦ conseguimos con eso? Que una parte de la patata quede troceada y el resto hecha pur¨¦, una textura combinada y todo el mundo contento. Para encontrar un punto crocante, la zanahoria no demasiado hecha y alg¨²n pan crujiente con el que coger la ensaladilla; en AlNorte la sirven con unas deliciosas Mari?eiras, unas galletas sin miga inspiradas en el pan seco que utilizaban los marineros desde el siglo XV. Puede sonar espartano pero dale un mordisco a una de las cl¨¢sicas de mantequilla y suelta luego el paquete si puedes. Suerte con eso.

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