Bareto, la cadena de ¨¦xito que quiere reivindicar el bar de toda la vida

¡°Est¨¦s donde est¨¦s, siempre hace falta un bar¡±. Curro S¨¢nchez del Amo, de 33 a?os y mitad de Bareto, resume as¨ª el ¨¦xito de un negocio que naci¨® con la idea de un local ¨²nico y, este mes de julio, prev¨¦ abrir su octavo establecimiento en Majadahonda. No han inventado nada, presumen ¨¦l y su hermano, el otro 50% del proyecto, Enrique S¨¢nchez del Amo (51 a?os), pero en un momento en el que los bares de toda la vida desaparecen, creen que su modelo ofrece algo cada vez m¨¢s dif¨ªcil de encontrar en ciudades como Madrid: un establecimiento inclusivo, pensado para todos los p¨²blicos, donde comer bien y tomarse una cerveza por un precio asequible, aseguran. Solo de esta bebida venden unos 33.000 litros al a?o.

La puesta en marcha de Bareto no fue un sitio cualquiera. La primera apertura, a finales de 2021, tuvo lugar en un lugar emblem¨¢tico de la vida social y cultural madrile?a, como fue el local de la antigua cervecer¨ªa Correos (calle Alcal¨¢, 55). Para renovar el espacio, contaron con el trabajo de la interiorista Alejandra Pombo ¡ªart¨ªfice de proyectos con potentes grupos de restauraci¨®n como Paraguas o Azotea¡ª y all¨ª, en el mismo lugar donde se reuni¨® la Generaci¨®n del 27, fueron sentando unas bases que m¨¢s tarde trasladar¨ªan al resto de locales: la recuperaci¨®n de la cultura de barra, de las ca?as y el verm¨² y del tapeo tradicional. Unas l¨ªneas maestras que posteriormente trasladaron al resto de locales, aunque el crecimiento les haya obligado a hacer algunas modificaciones. ¡°Bareto naci¨® idealmente para ser un solo local y en el momento en que abrimos m¨¢s, tuvimos que ir adaptando. El plan que tenemos es terminar 2024 con 13 locales y en 2025 tener un total de 25, sostiene Curro, el menor de los hermanos, que se definen as¨ª mismos como ¡°hosteleros¡±, no como empresarios.

El germen de Bareto fue un concepto similar en Majadahonda llamado ¡°Tienes toda la raci¨®n¡±, en 2015. Un intento fallido, cuenta Curro S¨¢nchez del Amo, por haber fallado en la localizaci¨®n, algo que por ahora no les ha ocurrido con Bareto. En este caso, las localizaciones son variadas, desde una cercana a la estaci¨®n de Atocha ¡ªel segundo local que abrieron¡ª, en pleno meollo tur¨ªstico de la ciudad, hasta en el Espacio Caleido ¡ªabierto en junio¡ª en pleno distrito financiero. Y todos ellos cumplen dos requisitos innegociables: tener terraza y contar con mucho flujo de gente. ¡°Del 100% de nuestros clientes, el 35% va por la marca. El resto es gente para por ah¨ª y entra a cubrir una necesidad¡±.

La propuesta de Bareto, distinguida con un solete de la Gu¨ªa Repsol, no pod¨ªa dejar de contener algunos cl¨¢sicos como los torreznos o las patatas bravas (7 euros), que Enrique S¨¢nchez del Amo define como ¡°parecidas a las del Docamar¡±. Aunque reticentes a dar demasiados detalles sobre las elaboraciones de la carta, ¨¦l desvela alguna peculiaridad en la realizaci¨®n de dicha tapa cl¨¢sica, como que utilizan jam¨®n a la hora de pochar la salsa, lo que le otorga un gusto diferente. Solo de bravas sirven 40.000 raciones al a?o, aunque por demanda su elaboraci¨®n estrella es el pincho de tortilla de patata. ¡°Es en formato individual y la hacemos al momento¡±, a?ade Enrique. La unidad la venden a cinco euros.

Otros de sus bocados m¨¢s demandados son los flamenquines, pero con cecina y queso cheddar (13 euros) y la ensaladilla (9 euros), que ellos realizan sin chafar la patata, cortada en dados, igual que la zanahoria, y utilizando ¡°muchos huevos¡±. Entre los bocadillos ofrecidos, destacan el de chipirones (7 euros) rebozados en pan de cristal y con ¡°una mayonesa secreta¡±, apuntan los hermanos. En los postres, la tarta ¨¢rabe es se?a de identidad del grupo Barbill¨®n Family & Corp ¡ªpropiedad de los S¨¢nchez del Amo, que aglutina 14 unidades de negocio, y al que pertenece Bareto¡ª y consiste en obleas de pasta filo con crema valenciana o pastelera. ¡°La idea es adaptar la carta, respetando los cl¨¢sicos¡±, sostiene Curro, quien asegura que, por ejemplo, la verdura no tiene demasiado ¨¦xito entre la clientela de su negocio, aunque ellos mantienen una selecci¨®n de la huerta que incluye pisto con huevo escalfado (12 euros), alcachofas a la plancha con jam¨®n (12 euros) y una ensalada de tomate de temporada ali?ado con piparras y cebolleta, con bonito en escabeche o con burrata.

Y aunque la evoluci¨®n del negocio les obligue a hacer cambios, lo que nunca se cuestiona es la emisi¨®n del f¨²tbol en los establecimientos. En el de la calle Alcal¨¢, por ejemplo, cuenta incluso con un reservado muy cotizado en d¨ªas de partido. ¡°Con las aperturas de los ¨²ltimos a?os estaban desapareciendo estos sitios, muchas veces en favor de franquicias convencionales¡±, concluye Enrique, sentado en una mesa del local de la plaza de Olavide, n¨²cleo del tapeo en el barrio de Chamber¨ª.

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