Escenario incierto, moda realista
Chanel reafirma su nueva y contempor¨¢nea est¨¦tica en una semana de la moda de Par¨ªs preocupada por los efectos econ¨®micos del coronavirus
¡°Las ¨²ltimas dos semanas han sido bastante activas con el tema del coronavirus, pero finalmente estamos aqu¨ª¡±, explica el presidente de Chanel, Bruno Pavlovsky, minutos antes de comenzar su desfile este martes. Una frase que podr¨ªa haber sido formulada por el responsable de cualquier marca de lujo en la semana de moda de Par¨ªs. ¡°Para nosotros es muy importante mantener este desfile. Tenemos que proteger a nuestra gente y a nuestros compradores, pero hemos sido autorizados por el gobierno franc¨¦s y hay un gran negocio que comienza en esta pasarela. Aunque si se hubiese cancelado habr¨ªamos encontrado otra forma de crear un sue?o que termine con nuestros compradores en las tiendas¡±, argumenta.
Las marcas se preparan ya para afrontar los efectos de la epidemia en el consumo y, por ende, en sus cuentas de resultados. El show contin¨²a, se ven pocas mascarillas y todo sigue un ritmo pr¨¢cticamente normal, pero una atm¨®sfera pl¨²mbea sobrevuela la pasarela. ¡°No vamos a alcanzar los objetivos previstos en los pr¨®ximos seis meses. Pero as¨ª es la vida. El ciclo econ¨®mico tiene subidas y bajadas, aunque en Chanel somos afortunados porque durante los ¨²ltimos diez a?os solo hemos tenido subidas. En junio presentaremos nuestros resultados de 2019, que ha sido el mejor a?o de nuestra historia. 2020 no lo ser¨¢ y si lo es, significar¨¢ que tendremos un segundo semestre m¨¢s que fant¨¢stico¡±, bromea.
La colecci¨®n de Virginie Viard, directora creativa de la maison desde hace un a?o, resulta realista y de f¨¢cil digesti¨®n, en l¨ªnea con el trabajo realizado hasta ahora y que, seg¨²n Pavlovsky, tan buena acogida ha tenido. Construida alrededor de siluetas amplias y relajadas se inspiraba, seg¨²n la propia creadora, en varios referentes ecuestres: Rom¨¢ntica, el caballo de carreras de Gabrielle Chanel; la pel¨ªcula Les Biches, de Chabrol; y en una foto de Karl Lagerfeld ¡ªel malogrado dise?ador de la firma al que Viard sucedi¨®¡ª con botas de montar. El resultado: mosqueteras con ligeras reminiscencias punk y una dosis extra de chic franc¨¦s. En el trabajo de la parisiense apenas hay vestidos, solo casacas que se declinan en suave punto o terciopelo. Viard utiliza por primera vez botones autom¨¢ticos para abrir los laterales de los pantalones a distintas alturas. Tambi¨¦n propone shorts y reinterpreta la cl¨¢sica chaqueta de tweed como una perfecta de cuero. Hay guardapolvos negros y blusas con cuellos rom¨¢nticos. Adem¨¢s, la bisuter¨ªa y los complementos vuelven a ganar el protagonismo que tuvieron en tiempos de Lagerfeld.
El lunes, Stella McCartney consigui¨® contrarrestar la preocupaci¨®n reinante con el optimismo de su desfile. La brit¨¢nica siempre ha hecho bandera de su compromiso medioambiental, renunciando al cuero, auditando la huella de carbono de su compa?¨ªa y, en su ¨²ltima presentaci¨®n, regalando peque?os ¨¢rboles a los invitados y subiendo a la pasarela peluches de animales para subrayar el lema de la colecci¨®n ¡°Haz el amor, no piel¡±. Afortunadamente, el impacto de ver a una vaca desfilando con un bolso de la colecci¨®n oto?o-invierno 2020 no desvi¨® la atenci¨®n de la ropa: americanas cuya solapa se prolongaba en una larga tira, abrigos de corte marinero y monos de aire oriental. Las siluetas, amplias y relajadas, defin¨ªan desde los trajes hasta los vestidos de noche. Queda claro que McCartney quiere pon¨¦rselo f¨¢cil a la mujer y a su equipo de ventas.
Y/Project sigue siendo la m¨¢s comercial de entre las marcas conceptuales que presentan su trabajo en Par¨ªs. Su dise?ador, Gleen Martens, consigue preservar ese dif¨ªcil equilibrio cuestion¨¢ndose con sentido del humor la funci¨®n tradicional de las prendas. En su colecci¨®n, las camisas funcionan como fulares que se cuelan por jers¨¦is y americanas troqueladas; los jeans son en realidad chaparreras vaqueras que dejan entrever la ropa interior; y las cinturas de las faldas se construyen con estructuras r¨ªgidas y abiertas que recuerdan a una boca de pez. Menci¨®n especial merecen sus zapatos: salones de tac¨®n bajo con cadenas met¨¢licas o de perlas en el tobillo. Quiz¨¢ el producto m¨¢s vendible junto con sus ya famosos pendientes escult¨®ricos.
Mucho m¨¢s dram¨¢tica resultaba la propuesta de Sarah Burton para Alexander McQueen, en la que la brit¨¢nica rinde homenaje al malogrado fundador de la marca y a su ya hist¨®rica colecci¨®n de 2004 Deliverance. Como entonces, la dise?adora utiliza tejidos cl¨¢sicos galeses para componer vestidos con tops de cuero que parecen armaduras, y que van evolucionando hasta dar lugar a impecables trajes de sastrer¨ªa y poderosas piezas de encaje que transmiten, como pretende la dise?adora, una actitud casi heroica.
Por su parte, Claire Waight-Keller, directora creativa de Givenchy, dice inspirarse en la Nouvelle Vague, pero cuesta encontrar las referencias en sus dise?os de noche recorridos por plumas o en sus abrigos de hombros monumentales y redondeados, pensado quiz¨¢ para mujeres que llevan el peso del mundo sobre sus espaldas y no temen ocupar el doble del espacio necesario.
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