La pasi¨®n vegana de Stella McCartney

Vacas, caballos, un zorro y hasta un cocodrilo han ¡°desfilado¡± en la ¨²ltima Semana de la Moda de Par¨ªs portando los bolsos de la ¨²ltima colecci¨®n de Stella McCartney que, como siempre, reniegan del uso de la piel. La juguetona puesta en escena concebida por la dise?adora brit¨¢nica, a la hora de disfrazar a las modelos de tal guisa animalista, ha querido subrayar el compromiso vegano que impregna su firma hom¨®nima y con el que comulga toda la familia del exbeatle Paul McCartney. Su hija Stella lo ha llevado al terreno de la moda reivindicando su marca como ¡°la ¨²nica de lujo del mundo que no est¨¢ matando animales¡±.

Esa filosof¨ªa que hoy casa con el auge de una conciencia ecologista no fue tan bien entendida por la industria cuando McCartney lanz¨® su firma hace casi dos d¨¦cadas. En sus colecciones nunca han entrado el cuero, las pieles, las plumas o cualquier otro producto de origen animal, un veto que forz¨® la b¨²squeda de alternativas como los zapatos de vinilo y pl¨¢stico o los cinturones y bolsos de rafia o tela, y que ella cree haber perfeccionado en su madurez creativa. Signo de los nuevos tiempos es la reciente venta de una participaci¨®n de la firma Stella McCartney a LVMH, que garantizar¨¢ a la dise?adora el papel de asesora especial de este conglomerado en cuestiones de sostenibilidad.

La obsesi¨®n de Stella en promover otro modelo de negocio en el sector de la moda (al que lleg¨® a calificar en una ocasi¨®n de ¡°desalmado¡±) nace de la influencia de su madre, Linda McCartney, quien fuera pionera en el activismo pro derechos de los animales. Fue bajo su influencia que el antiguo beatle se convirti¨® al vegetarianismo estricto en 1975, seis a?os despu¨¦s de casarse con la fot¨®grafa y m¨²sica, y decidi¨® criar a sus hijos en un entorno sano y campestre de East Sussex (sudeste de Inglaterra). Rodeados de animales y sin el ej¨¦rcito de nannies y guardaespaldas de por medio que suele arropar a las familias de los famosos.

La evocaci¨®n de la figura de Linda (fallecida de c¨¢ncer en 1998) como su ¡°gran icono de estilo¡± que proyectaba ¡°una natural seguridad en s¨ª misma¡± ha sido una constante en la singladura de Stella McCartney, cuyo inter¨¦s por la moda desde la adolescencia le condujo de muy joven a enrolarse en unas pr¨¢cticas con Christian Lacroix. M¨¢s tarde lleg¨® su graduaci¨®n en la escuela londinense de dise?o Central Saints Martins, a la que convoc¨® como modelos de sus creaciones a amigas como Kate Moss o Naomi Campbell, entre el recelo de otros alumnos del centro. ¡°El mayor lujo de tener a esos padres ha sido no verme obligada a hacer concesiones¡±, declaraba hace unos a?os a The Guardian sobre las ventajas de ser una McCartney.

Su paso por la casa parisina Chlo¨¦, la asociaci¨®n con el grupo Gucci para desarrollar su propia firma ¡ªy as¨ª retener el control no solo de sus dise?os sino tambi¨¦n de los materiales¡ª, sus dise?os para Adidas, H&M, una gira de Madonna o el equipo ol¨ªmpico brit¨¢nico de Londres 2012, am¨¦n de sus colecciones para ni?os, perfumes y cremas 100% org¨¢nicas, han jalonado una carrera en la que nunca ha transigido sobre sus convicciones veganas. Y que se extienden al ¨¢mbito personal y del hogar formado con Aldashair Willis ¡ªdirector creativo de la marca de calzado Hunter¡ª y sus cuatro hijos.

A lo largo de los a?os, la prensa brit¨¢nica ha venido dando cuenta de las barbacoas veganas que el clan McCartney suele organizar con el patriarca Paul a la cabeza y que difunde para promover una vida m¨¢s sana o, c¨®mo en 2009, el lanzamiento de la iniciativa Meat-Free Monday (los lunes sin tomar carne). La hija mayor del m¨²sico, la fot¨®grafa Mary McCartney, ha aportado su granito publicando un libro de recetas veganas. Sir Paul, por su parte, ha aparecido adem¨¢s en muchas campa?as del grupo animalista PETA, un marco en el que conoci¨® a su segunda esposa, la activista Heather Mills, a quien Stella nunca soport¨®. Tras la ruptura del matrimonio (que tiene una hija, Beatrice), el m¨²sico volvi¨® a casarse con la americana Nancy Shevell, cuyo vestido de novia fue un dise?o exclusivo de la firma Stella McCartney, se?al de la buena relaci¨®n de la modista con su nueva madrastra, tambi¨¦n convertida al veganismo.

Las ¨²ltimas noticias sobre la empresa de Stella McCarney confirman que entr¨® en n¨²meros rojos en el ejercicio de 2018, aunque sus gestores subrayan que las p¨¦rdidas de 12,6 millones de euros obedece a los costes de reorganizaci¨®n tras la recompra al grupo Kering del 50% del accionariado de la firma. Ni esas cifras ni el impacto del Brexit (menos del 5% de los ingresos totales proceden de sus tiendas brit¨¢nicas) parecen inquietar a la dise?adora, volcada en la expansi¨®n internacional. Y sobre todo entusiasmada con el papel de asesora de LVMH, donde pretende introducir las tecnolog¨ªas y proveedores que utiliza en su propia marca a favor de esa moda sostenible que reclaman los nuevos p¨²blicos. Al igual que el resto del c¨¦lebre clan, la vegana Stella McCartney siempre est¨¢ en modo campa?a.