Guillermo de Inglaterra se pone al frente de la familia real durante el coronavirus
Con Isabel II confinada en Windsor y el pr¨ªncipe Carlos siendo del grupo de riesgo, los duques de Cambridge son los rostros visibles de la instituci¨®n mon¨¢rquica
La familia real brit¨¢nica ya vive plenamente en tiempos de coronavirus. Aunque sus miembros mantuvieron su agenda hasta casi el ¨²ltimo d¨ªa, y pese a que Isabel II se march¨® a Windsor para regresar a Londres e intentar continuar con sus compromisos oficiales, ahora la pandemia global ha obligado a cambiar el paso a una instituci¨®n acostumbrada a una enorme exposici¨®n p¨²blica y a multitud de tareas. Todo ello ha hecho que el pr¨ªncipe Guillermo, segundo en la l¨ªnea de sucesi¨®n al trono, se quede al frente.
A sus 93 a?os, Isabel II sigue manejando la instituci¨®n con pu?o de hierro en guante de seda y delegando poco a poco en su primog¨¦nito y heredero, el pr¨ªncipe Carlos, de 71 a?os. Los dos tienen edades delicadas y muy expuestas ante el coronavirus. Por ello, ambos se han confinado en lugares distantes, lejanos de Londres, rodeados de campo y con un equipo m¨ªnimo a su servicio. Ahora Guillermo, el hijo mayor de Carlos, es quien acude a los ¨²ltimos actos, lanza mensajes p¨²blicos y agradece a los sanitarios y a los servicios de emergencia la labor que est¨¢n haciendo para tratar de evitar que la pandemia se expanda.
Los duques de Cambridge tampoco est¨¢n ya en Londres. Se han mudado a Anmer Hall, en Norfolk, en plena campi?a brit¨¢nica, un lugar al que acuden a menudo y donde vivieron un tiempo tras casarse y cuando naci¨® su primog¨¦nito, el pr¨ªncipe Jorge. All¨ª sus tres hijos ¡ªJorge, de seis a?os; Carlota, que en mayo cumplir¨¢ cinco; y Luis, que llegar¨¢ a los dos el 23 de abril¡ª tienen espacio para correr y jugar. Adem¨¢s, desde all¨ª los duques pueden volver r¨¢pidamente a la capital brit¨¢nica cuando lo necesiten.
Por su parte, la reina permanece aislada en su querido castillo de Windsor, que se cerr¨® al p¨²blico la semana pasada. Apenas ocho personas est¨¢n con ella ya que han mandado a m¨¢s de 100 trabajadores a sus casas. Sus hijos peque?os, Andr¨¦s y Eduardo, tienen sus residencias muy cerca de la soberana: el primero en el propio terreno de Windsor y el segundo, junto a su esposa Sophie y sus hijos, en Bagshot. De hecho Eduardo y su hija Louise estuvieron en Windsor montando a caballo el pasado fin de semana, pero seg¨²n el diario The Daily Mail no llegaron a cruzarse con la soberana.
Tal y como recogen los medios brit¨¢nicos, pr¨¢cticamente nadie est¨¢ en contacto con Isabel II, que en menos de un mes cumplir¨¢ 94 a?os. ¡°Si todas las empresas han mandado a sus trabajadores a casa, la familia real no va a ser menos¡±, dicen fuentes cercanas a palacio. Entre las ocho personas que se ocupan de la reina y del pr¨ªncipe Felipe est¨¢ Paul Whybrew. Es una de las personas m¨¢s cercanas a la reina: ¨¦l la socorri¨® cuando, en 1982, un intruso se col¨® en su habitaci¨®n del palacio de Buckingham, y ¨¦l tambi¨¦n aparec¨ªa en el v¨ªdeo que grab¨® junto a Bond, James Bond (es decir, Daniel Craig), para los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres. Tambi¨¦n est¨¢ con ella su consejera, a la que considera casi una hermana, Angela Kelly. Permanecen en Windsor el valido del consorte, Dave Berwick, as¨ª como un cocinero, un ama de llaves y un mayordomo, adem¨¢s de un paje y el jefe de sus conductores, Andy Fitzgerald. Tambi¨¦n hay personal permanente que se ocupa de los caballos y las reales cuadras.
Quien ha sido doctora de cabecera de la familia real brit¨¢nica entre 2008 y 2014, Anna Hemming, afirma que ¡°la reina tiene un equipo brillante a su alrededor¡±. ¡°Ella no quiere preocupar a la gente desapareciendo, pero est¨¢ haciendo lo que es mejor para ella, para su familia y para la mayor parte de la poblaci¨®n¡±, afirma Hemming.
Carlos y Camila tambi¨¦n se han marchado de Londres y se han recluido en Escocia, en una residencia que se levanta sobre un terreno de m¨¢s de 200 kil¨®metros cuadrados. Su residencia de la capital, Clarence House, ha sido cerrada durante al menos tres meses.
El pr¨ªncipe Carlos se mantiene ocupado mediante conferencias con su oficina y est¨¢ en estrecho contacto con las instituciones de las que es patr¨®n, y especialmente con asociaciones de caridad que en este momento necesitan m¨¢s ayuda y visibilidad que nunca. Camila prosigue con sus causas y est¨¢ especialmente preocupada por mujeres que sufren de violencia de g¨¦nero. Seg¨²n la prensa brit¨¢nica, lo que peor lleva la pareja es no poder ver a sus allegados, y en especial Camila a sus cinco nietos, nacidos de sus dos hijos, Laura y Tom Parker-Bowles. Los peque?os echan de menos a su ¡°Gaga¡±, como la llaman cari?osamente, y ella a¨²n m¨¢s a ellos.
Mientras, Enrique y Meghan sigue en Canad¨¢ con su hijo Archie a la espera de que el d¨ªa 31 acabe su etapa como miembros de la familia real y se inicie su nueva vida.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
- Aqu¨ª puede seguir la ¨²ltima hora sobre la evoluci¨®n de la pandemia
- El mapa del coronavirus: as¨ª crecen los casos d¨ªa a d¨ªa y pa¨ªs por pa¨ªs
- Preguntas y respuestas sobre el coronavirus
- Gu¨ªa de actuaci¨®n ante la enfermedad
- En caso de tener s¨ªntomas, estos son los tel¨¦fonos que se han habilitado en cada comunidad
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.