Eminem y su largo camino a la sobriedad y la madurez

Eminem est¨¢ de celebraci¨®n. El rapero acaba de cumplir 12 a?os sin consumir drogas y as¨ª se lo hizo saber a sus casi 30 millones de seguidores en Instagram. ¡°Una docena limpio, ?concluido! No tengo miedo¡±, escribi¨® esta semana el cantante, de 47 a?os, junto a una fotograf¨ªa de la c¨¦lebre ficha que se reparte entre los integrantes de Alcoh¨®licos An¨®nimos, en la que se ve un n¨²mero 12 rodeado de las palabras ¡°recuperaci¨®n¡±, ¡°unidad¡± y ¡°servicio¡±.

Este es el tercer a?o consecutivo que Eminem comparte este tipo de imagen en sus redes sociales, alardeando de su aparente asentada sobriedad. El artista, que nunca ha ocultado que fue adicto a sustancias como los analg¨¦sicos, el Valium o la metadona, y ha contado que llegaba a tomar hasta 20 pastillas al d¨ªa, decidi¨® acudir a rehabilitaci¨®n despu¨¦s de sufrir en 2007 una sobredosis por la que incluso lleg¨® a estar muerto cl¨ªnicamente durante unos minutos. ¡°Sol¨ªa tomar pastillas siempre que pod¨ªa. Tomaba todo lo que me daban. Mi m¨¦dico me dijo que la cantidad de metadona que hab¨ªa consumido en aquella ocasi¨®n equival¨ªa a unos cuatro paquetitos de hero¨ªna¡±, dijo a The New York Times en 2010.

Eminem es considerado el rapero blanco con m¨¢s ¨¦xito en toda la historia y pasar por rehabilitaci¨®n no fue un trance f¨¢cil. La gente se volv¨ªa para mirarle y pedirle aut¨®grafos cuando se encontraba en sus horas m¨¢s bajas. ¡°No pod¨ªa concentrarme en mi problema¡±, asegur¨® en la misma entrevista. Su condici¨®n le hizo poder trabajar con un consejero de rehabilitaci¨®n personal, a quien todav¨ªa visita cada cierto tiempo.

Su adicci¨®n a las drogas se intensific¨® debido a la fama mundial que alcanz¨® con apenas 25 a?os. Pero Marshall Bruce Mathers, su verdadero nombre, se crio en un entorno desfavorecido y conflictivo, con un padre ausente y una madre alcoh¨®lica. ¡°Nunca entend¨ª que la adicci¨®n pod¨ªa ser un problema en nuestra familia. Ahora que he comprendido que soy adicto me solidarizo con mi madre¡±, dijo a The New York Times.

Tras la rehabilitaci¨®n, Eminem encontr¨® en el deporte la manera de mantenerse sobrio y no caer de nuevo en la tentaci¨®n, adem¨¢s de que necesitaba perder peso, seg¨²n revel¨® en 2015 a la revista Men¡¯s Journal. ¡°Ten¨ªa problemas para dormir, as¨ª que empec¨¦ a crecer. Eso me daba un chute natural de endorfinas que me ayudaban a descansar durante la noche. Fue perfecto [...] Fue una manera de cambiar una adicci¨®n mala por otra [el deporte] que es buena¡±. Sin embargo, como ha reconocido en varias ocasiones, gran parte de salir con ¨¦xito de esta dura etapa de su vida se lo debe a sus tres hijas. Hailie Jade, a la que tuvo con su exesposa Kimberly Scott, que ahora tiene 24 a?os, estudia Psicolog¨ªa y es aspirante a influencer en Instagram; y Alainey (18) y Whitney (27), hija y sobrina de Kim, respectivamente, a quienes Eminem adopt¨® cuando eran peque?as que se mantienen en su discreto segundo plano.

Pese a ser un artista mundialmente conocido, la historia personal del tambi¨¦n actor y ganador de un Oscar por 8 Millas no es tan conocida. Conoci¨® a Scott en la escuela y la acogi¨® unos d¨ªas en su casa porque su familia abusaba de ella. Desde entonces se hicieron inseparables y lo que comenz¨® como un amor de adolescentes se acab¨® convirtiendo en una relaci¨®n t¨®xica marcada por la fama, las drogas y las infidelidades. En 1999 tuvieron a su hija Hailie y unos meses despu¨¦s decidieron casarse. Se divorciaron en 2001 y en 2006 volvieron a contraer matrimonio para separarse de nuevo solo tres meses despu¨¦s. En este tiempo, Kim mantuvo un noviazgo fugaz con otro hombre, algo que Eminem nunca super¨® y le dedic¨® una cruenta canci¨®n, Kim, en la que en t¨¦rminos muy despectivos relata un feminicidio. Pero despu¨¦s de la tormenta siempre llega la calma y Alainey, la hija que Kim tuvo fuera de su matrimonio no creci¨® sin padre, pues el int¨¦rprete de The Monster quiso volcarse en su porvenir y la adopt¨®. Lo mismo hizo con Whitney, la sobrina de Kim que se crio junto a su t¨ªa debido a los problemas de adicci¨®n que ten¨ªa su madre, quien acab¨® muriendo en 2006 de una sobredosis.

Tras varios episodios dignos de cualquier thriller en los que por supuesto no faltaron ni drogas, ni alcohol, ni violencia, ni intentos de suicidio ¡ªKim lleg¨® a estrellar su coche en estado de embriaguez y declar¨® que quer¨ªa quitarse la vida¡ª, la paz lleg¨® a la expareja y, desde que Eminem decidi¨® incorporarse a la vida sana, las cosas han mejorado entre ambos y actualmente mantienen una amistosa relaci¨®n. ¡°Las quiero tanto y me han ayudado a superar tantas cosas...¡±, ha admitido el rapero en varias ocasiones en referencia a las mujeres de su vida. A lo largo de todos esto a?os, ha sabido blindar su privacidad y apenas hay fotograf¨ªas del rapero con sus hijas.

Adem¨¢s de superar las drogas y del apoyo de su familia, el camino a la madurez de Eminem viene marcado tambi¨¦n por su m¨²sica. Tras los primeros a?os de laureado ¨¦xito en el que se convirti¨® en el ¨²nico artista junto a Los Beatles en colocar ocho ¨¢lbumes consecutivos en la primera posici¨®n de la lista de Billboard 200, lleg¨® la decadencia. Sus nuevos trabajos, en los que destacaba su gran oposici¨®n a Donald Trump, no terminaban de convencer a expertos musicales y sus continuadas pol¨¦micas por el contenido despectivo de sus letras no ayudaban a revivir las horas bajas.

Pero 2020 parece ser su a?o. En enero public¨® un nuevo disco que recibi¨® la aprobaci¨®n de los especialistas en rap, quienes destacaron el regreso del Eminem cool, atractivo y relevante que hab¨ªa sido capaz de asumir errores y corregir salidas de tono con un resultado que le adentraba, por fin, en el hip hop actual. Ese sibilino mea culpa qued¨® confirmado en su actuaci¨®n sorpresa en los Oscar 2020 el pasado febrero, la misma gala a la que en 2003 esa inmadurez le hab¨ªa impedido asistir para recoger su galard¨®n a la mejor canci¨®n original por Lose Yourself, la banda sonora de su pel¨ªcula 8 Millas, y que decidi¨® interpretar, por fin, 17 a?os despu¨¦s.