El primer a?o de reinado de Rama X de Tailandia: concubinas, esc¨¢ndalos y ausencia

No ha habido fastos en honor del rey tailand¨¦s Maha Vajiralongkorn. Si hace un a?o el monarca, nombrado Rama X, era coronado en una extravagante ceremonia que se prolong¨® hasta tres d¨ªas e incluy¨® toda la pompa y simbolismo de una cultura que da al jefe de Estado condici¨®n de semidi¨®s, su primer aniversario en el trono ha pasado desapercibido en lo que a festejos se refiere. Por el contrario, su trayectoria en los pasados 365 d¨ªas no ha podido ser m¨¢s notoria, rematada por su actual refugio del coronavirus en un hotel alem¨¢n con 20 concubinas.

Aunque oficialmente la celebraci¨®n qued¨® descartada por la epidemia de coronavirus, el trasfondo es que Rama X no ha hecho mucho por ganarse afectos entre sus s¨²bditos. El pasado viernes, el Gobierno tailand¨¦s anunci¨® la cancelaci¨®n de las ceremonias reales previstas para el aniversario del 4 de mayo debido al estado de emergencia impuesto para combatir la propagaci¨®n del pat¨®geno, que ha infectado a casi 3.000 personas y matado a 53 en Tailandia.

Una realidad de la que el rey, de 67 a?os, se ha mantenido alejado. Al inicio de la epidemia, el monarca puso tierra de por medio y reserv¨® un hotel entero en el sur de Alemania para ¨¦l y su corte, que incluye una veintena de concubinas. Una placentera estancia que solo rompi¨® para regresar hace un mes a Tailandia y participar en el d¨ªa de Chakri, una festividad que tiene lugar cada 6 de abril para conmemorar la llegada al trono de Phra Phutthayotfa Chulalok, o Rama I, en 1782. Hizo, eso s¨ª, la visita del m¨¦dico: apenas 24 horas despu¨¦s ya volaba de regreso al Grand Hotel Sonnebichl, cerca de la frontera con Austria.

Si bien los tailandeses est¨¢n acostumbrados a las ausencias de Vajiralongkorn, que vive la mayor parte del tiempo en su mansi¨®n en Baviera ¨Cmodificando la Constituci¨®n para poder hacerlo-, su partida en tiempos de crisis rebas¨® la paciencia de muchos. Cientos de miles de usuarios saltaron a las redes sociales para criticar su gesti¨®n bajo la etiqueta ¡°Mi ksatriy wi thami?¡± (¡°?Para qu¨¦ queremos un rey?¡±) el mes pasado, convirti¨¦ndose en uno de los temas m¨¢s populares pese a la draconiana ley de lesa majestad que penaliza las cr¨ªticas al monarca.

Y es que su figura no tiene nada que ver con la de su padre, el rey Bhumibol, fallecido en 2016, quien apenas sali¨® de Tailandia durante sus setenta a?os de reinado, ejerciendo de cercano timonel del pa¨ªs. Tampoco les une su historial sentimental: si Bhumibol consagr¨® su vida a la reina Sirikit, su hijo acumula cuatro esposas y una concubina repudiada.

Una de las sorpresas del a?o fue cuando el monarca convert¨ªa a su amante en consorte real apenas tres meses despu¨¦s de su boda con la reina Suthida, ex azafata de Thai Airways con la que se cas¨® repentinamente cuatro d¨ªas antes de su entronizaci¨®n. Frente a ella, y durante el 67 cumplea?os de Rama X, el propio monarca oficializaba el concubinato de Sineenat Wongvairapakdi, de 34 a?os, en una ceremonia por todo lo alto el pasado agosto. Durante la misma, la joven aparec¨ªa completamente postrada ante el rey, un ritual centenario basado en la creencia de que los monarcas tailandeses tienen condici¨®n divina, por lo que hay que mostrarles subyugaci¨®n completa.

No obstante, la poligamia oficial dur¨® poco. En octubre, el rey la repudi¨® p¨²blicamente. "La consorte real es desagradecida y se comporta de un modo impropio. Tampoco est¨¢ satisfecha con el t¨ªtulo que le ha sido otorgado, haciendo todo lo posible para elevarse a la altura de la reina", rezaba un texto publicado en el bolet¨ªn oficial del Gobierno tailand¨¦s. Sineenat, la primera mujer en ostentar el cargo de consorte real en casi un siglo, desaparec¨ªa sin m¨¢s explicaciones de la escena palaciega.

Tampoco Vajiralongkorn se ha dejado mucho ver en los pasados meses. La Casa Real public¨® el viernes una serie de fotograf¨ªas sin fechar del rey y su esposa, Suthida, en las que la pareja inspecciona en ropa deportiva una f¨¢brica de mascarillas. Si bien el venerado Bhumibol acostumbraba a dirigirse a los ciudadanos al menos una vez al a?o, con motivo de su cumplea?os, su hijo apenas ha mediado palabra. Sin intervenciones recientes a las que referirse, el diario Bangkok Post recuerda este lunes para conmemorar la efem¨¦ride el discurso que el monarca pronunci¨® al ser coronado el pasado a?o, comprometi¨¦ndose a preservar el legado de su padre.

Una promesa que cada vez parece m¨¢s imposible. Lejos de la neutralidad a la que aspiraba su Bhumibol, Rama X ha consolidado en silencio su control sobre el Ej¨¦rcito y la Oficina de Propiedades Reales, el brazo financiero de la monarqu¨ªa tailandesa ¡ªcon activos valorados en decenas de miles de millones de d¨®lares¡ª, gestionado durante d¨¦cadas de forma independiente. Todo en solo un a?o de reinado