Habitaci¨®n con vistas
As¨ª, de negro, Isabel D¨ªaz Ayuso se ve¨ªa m¨¢s viuda y m¨¢s due?a de ese espacio que como una inquilina temporal
Estoy pendiente de la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso. Mucho de lo que dice me recuerda a su mentora Esperanza Aguirre, que ten¨ªa un don para electrizar a la audiencia combinando cierta picard¨ªa a lo Lina Morgan con un poquito de astucia gallega tipo Manuel Fraga. D¨ªaz Ayuso tiene talento para las frases llamativas. ¡°No me gusta que me presionen¡±, dijo ante la tensi¨®n por la salida o no de la fase 0. ¡°El coronavirus me ha dado lo peor y lo mejor de mi vida¡±, sentenci¨®. Y s¨ª, tiene raz¨®n, se ha convertido en centro de todas las miradas y ha pasado su lujoso confinamiento en un apartamento con vistas alquilado con una rebaja de lujo ofrecida por un empresario con un coraz¨®n de oro.
?C¨®mo es la decoraci¨®n de ese espacio? Como muchas de las cosas de Kike Sarasola, es divino. Moderno pero con rollo. Lujo como algo que se respira y jam¨¢s te atraganta. La paleta de colores del despacho oval de la presidenta mezcla azules con blancos en la que impacta el negro luctuoso y teatral de su ropa. As¨ª, de negro, se ve¨ªa m¨¢s viuda y m¨¢s due?a de ese espacio que como una inquilina temporal. A esta joven estrella pol¨ªtica le gusta sentirse centro de las miradas. Lo s¨¦ porque a m¨ª me pasa lo mismo.
Entiendo que lo de vivir en un interiorismo lujoso pero rebajado debe crearte un cierto conflicto de personalidad y de presupuesto: cuando Ayuso regrese a su domicilio, tras haber saldado la deuda con Sarasola y los gastos de su propia casa, querr¨¢ hacer cambios. Implementar las influencias est¨¦ticas de Kike porque quedar¨ªan estupendas en Vanity Fair, la revista que consigui¨® localizar el vistoso apartamento desde donde gestiona el confinamiento la presidenta de los madrile?os.
Mientras estallaba este revuelo inmobiliario, tan del gusto del Partido Popular, yo acud¨ªa a mi primera grabaci¨®n de televisi¨®n en la nueva normalidad. Typical Spanish es un programa de humor, familiar, de esos que en la antigua normalidad se calificaban de ¡°blancos¡±. Llegu¨¦ en medio de una tormenta primaveral y vi la inconfundible figura de Bibiana Fern¨¢ndez, elegante y colaboradora, con la joven que med¨ªa la temperatura y le ofrec¨ªa una bolsita con una mascarilla y dos pares de guantes pl¨¢sticos negros. ¡°Me encantar¨ªa que los hicieran hasta el codo¡±, brome¨®, manteniendo la distancia. ¡°Gilda es para siempre¡±. Una vez superada la prueba de temperatura (la m¨ªa fue de 36 grados y poco), te acompa?an a un camerino exclusivo, similar al de la presidenta pero sin vistas ni estilo. Como dijo D¨ªaz Ayuso, el coronavirus te da lo peor pero tambi¨¦n lo mejor. Y es all¨ª dentro donde te hacen el test serol¨®gico, el del pinchazo. ¡°?Podr¨ªa qued¨¢rmelo?¡±, sonde¨¦ y la doctora me explic¨® que se desechan tras el resultado. Me dio por pensar que el m¨ªo podr¨ªa tener inter¨¦s fetichista. Acto seguido empez¨® la primera reuni¨®n de guion con medidas de seguridad sanitaria. Bibiana estaba como a medio kil¨®metro y Vicky Mart¨ªn Berrocal a otro medio. El regidor impart¨ªa las instrucciones con una mascarilla tan apretada que complicaba la comprensi¨®n.
Ya en plat¨® y armados de gel desinfectante, Cristina Medina nos alegr¨® mostr¨¢ndonos su certificado oficial de persona inmune. El documento declara en letras may¨²sculas ¡°Libre Tr¨¢nsito¡±, y me di cuenta de que eso es lo que hay que conseguir en la nueva normalidad. Un salvoconducto. Si yo fuera Kike Sarasola, que me encantar¨ªa, o si fuese Isabel D¨ªaz Ayuso, que no me veo, hablar¨ªa con quien fuera para obtener ese documento. Inmune a todo, a cr¨ªticas, a presiones. Y, particularmente, a lujos pasajeros.
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