Las confesiones m¨¢s personales de Rachida Dati: un matrimonio forzado y un embarazo complicado
La exministra de Justicia de Sarkozy desvela controvertidos episodios de su vida ¨ªntima en su camino electoral hacia la alcald¨ªa de Par¨ªs
Rachida Dati parece estar siempre bajo la lupa tanto dentro como fuera de su partido, Los Republicanos, el partido conservador franc¨¦s. Tiene tantos defensores como detractores de puertas adentro como entre los votantes pero ella, despu¨¦s de unos a?os de trasiego profesional, parece haber vuelto a encontrar su seguridad y solvencia en el camino electoral con el tras las pr¨®ximas elecciones. Esa cita que la har¨ªa pasar ...
Rachida Dati parece estar siempre bajo la lupa tanto dentro como fuera de su partido, Los Republicanos, el partido conservador franc¨¦s. Tiene tantos defensores como detractores de puertas adentro como entre los votantes pero ella, despu¨¦s de unos a?os de trasiego profesional, parece haber vuelto a encontrar su seguridad y solvencia en el camino electoral con el tras las pr¨®ximas elecciones. Esa cita que la har¨ªa pasar que pretende llegar a ser alcaldesa de Par¨ªs, a la historia como la primera persona de origen ¨¢rabe y musulm¨¢n ¨Cpor no a?adir primera mujer y de derechas¨C al frente de la capital de un pa¨ªs en el que pesan los conflictos identitarios y sociales.
Parte de ese recorrido lo est¨¢ realizando desvelando episodios de su vida personal que para unos la hacen m¨¢s cercana y a otros les hace sospechar sobre la oportunidad de sacarlos a relucir precisamente ahora, cuando est¨¢ a punto de decidirse su futuro pol¨ªtico a corto plazo. La realidad es que muchas de estas vivencias personales que ahora descubre el gran p¨²blico ni son tan nuevas ni se sabe si est¨¢n tan calculadas como algunos insin¨²an. Lo que s¨ª es cierto es que han vuelto a ponerse de actualidad por una entrevista que Dati concedi¨® el pasado domingo al programa Il n¡¯y a pas qu¡¯une vie dans la vie de la emisora francesa Europa 1.
Durante el encuentro radiof¨®nico la candidata a la alcald¨ªa parisina, ahora presidenta de la Junta del distrito 7 de la ciudad, habl¨® sobre el ¡°matrimonio forzado¡± que afront¨® en noviembre de 1992, cuando ten¨ªa 25 a?os, y que recuerda como uno de los episodios m¨¢s dolorosos de su pasado. Una uni¨®n que ella misma se autoimpuso: ¡°No fue una obligaci¨®n por parte de mi padre, ¨¦l no lo eligi¨®, pero hubo presi¨®n cultural¡±, explic¨® Rachida Dati. El d¨ªa de su boda hubo personas que la vieron entrar llorando en el sal¨®n donde se celebr¨® el enlace y que escucharon como el funcionario encargado del acto exclam¨®, ¡°consideraremos que es un s¨ª¡±, despu¨¦s de que ella pronunciara un casi inaudible asentimiento a esa uni¨®n con un hombre que no la amaba y al que ella tampoco quer¨ªa.
¡°Sent¨ª la presi¨®n de la ciudad donde viv¨ªa por no casarme¡±, explic¨® la pol¨ªtica. Su vida como mujer independiente iba bien por entonces. "Hab¨ªa cambiado la vida de mis padres. Pude ayudar a que mis hermanos y hermanas asistieran a mejores escuelas, mis padres volaron en un avi¨®n por primera vez en su vida, les compr¨¦ su primera lavadora, les instal¨¦ el tel¨¦fono¡¡±, explica. Pero ni el ¨¦xito profesional ni demostrar que pod¨ªa vivir sola, convenc¨ªa a un entorno cultural en el que las mujeres se casaban j¨®venes y estaban abocadas a tener hijos como prioridad vital.
No quer¨ªa casarse, pero acept¨® hacerlo y se arrepinti¨® al d¨ªa siguiente de la celebraci¨®n del matrimonio. Su breve marido no quer¨ªa divorciarse y ella tampoco porque lo que buscaba era ¡°una cancelaci¨®n, quer¨ªa eliminar esa p¨¢gina incluso en mi certificado de nacimiento¡±, explic¨® Rachida Dati en el programa.
Un mes despu¨¦s de aquel matrimonio fue a ver al fiscal: ¡°Para ¨¦l mi consentimiento fue informado, estaba l¨²cida, era libre, aut¨®noma, no viv¨ªa con mis padres¡ En el sentido legal no hab¨ªa presi¨®n, pero era algo mucho m¨¢s sutil que eso¡±, manifest¨®. Y, ante la nueva negativa legal, opt¨® por huir: ¡°Abandon¨¦ Francia. Jacques Attali [economista y pol¨ªtico franc¨¦s] me recibi¨® en el Banco Europeo de Londres¡±, relat¨®. No cont¨® su situaci¨®n, solo que necesitaba experiencia internacional. El episodio oscuro de su curr¨ªculo personal qued¨® oculto incluso para Nicol¨¢s Sarkozy, quien la nombr¨® a?os m¨¢s tarde ministra de Justicia durante su presidencia. Tard¨® tres a?os en obtener la anulaci¨®n de este matrimonio que ella describe como ¡°forzado¡±, y una de las personas que la ayud¨® a conseguirlo fue Simone Veil, que hab¨ªa sido ministra de Sanidad en el gobierno de Val¨¦ry Giscard d¡¯Estain, la primera mujer en presidir el Parlamento Europeo de Estrasburgo y uno de los grandes referentes del feminismo en Francia y Europa, adem¨¢s de la impulsora de la legalizaci¨®n del aborto en el pa¨ªs galo a mediados de los a?os 70.
Rachi no volvi¨® a Francia hasta que su matrimonio se cancel¨® gracias a la ayuda de Veil, de su mentor pol¨ªtico Albin Chalandon y de Pierre de Bousquet, el alto magistrado con el que ¨¦ste contact¨® para contarle el caso. Despu¨¦s su experiencia sirvi¨® para que, ya en equipo con Nicol¨¢s Sarkozy, cambiaran la ley que afectaba a situaciones como la suya: ¡°A veces no son necesariamente los padres los que fuerzan al matrimonio. A veces son las mujeres j¨®venes quienes se ponen en esta situaci¨®n para no causar problemas a nadie¡±, cont¨® la exministra. ¡°Fue instinto de supervivencia¡±, afirm¨®.
En la actualidad mantiene sus lealtades sentimentales y pol¨ªticas. Entre las primeras est¨¢n su familia y a su hija Zohra, de 11 a?os; entre las segundas, Nicol¨¢s Sarkozy. La pol¨ªtica, hija de un obrero marroqu¨ª y de una argelina que no sab¨ªa leer, tiene 11 hermanos, uno de los cuales, Jamal, fue juzgado en 2010 por posesi¨®n de drogas. Todos ellos crecieron en las viviendas sociales de un barrrio humilde de la provinciana Chalon-sur-Sa?ne (Borgo?a), pero ella, buena estudiante se forj¨® su propio destino. Desde los 14 a?os trabaj¨® repartiendo publicidad, como vendedora en un supermercado y cuidando ancianos; en 1987 consigui¨® retomar sus estudios, se gradu¨® en Administraci¨®n de Empresas y comenz¨® su nueva vida.
Su hija Zohra naci¨® el 2 de enero del 2009, cuando a¨²n era ministra de Justicia, y entonces Dati asumi¨® la maternidad en solitario sin querer desvelar el nombre del padre. Pero a finales del 2012 reclam¨® judicialmente la paternidad al empresario franc¨¦s Dominique Desseigne, presidente del grupo Lucien Barri¨¨re, que posee numerosos casinos, hoteles, restaurantes y bares. La Justicia la dio la raz¨®n a principios de 2016 pero el caso es que esa ni?a, que lleg¨® al mundo cuando su madre ten¨ªa 43 a?os, se ha convertido en una de las razones sobre las que bascula su vida. ¡°Mi hija es un regalo inesperado. Si no la tuviera, habr¨ªa tenido la impresi¨®n de que mi vida no se habr¨ªa completado¡±, ha dicho Dati en medios franceses.
En su libro, La confiscation du pouvoir (La confiscaci¨®n del poder), relata algunas de las humillaciones que sufri¨®. Por sus or¨ªgenes sociales y ¨¦tnicos, o por su afici¨®n al lujo. Una vez, una periodista de una revista de moda le pregunt¨®: ¡°Cuando a usted le reprochan que se vista demasiado bien, ?no est¨¢n reproch¨¢ndole traicionar su condici¨®n¡±? Dati respondi¨® dici¨¦ndole a la reportera si acaso pensaba preguntarle a continuaci¨®n si iba demasiado limpia y aseada por proceder de la clase social de la que proced¨ªa. Nunca se ha caracterizado por hablar con las medias tintas tan propias de los pol¨ªticos, pero a veces su claridad la ha llevado al exceso. Con algunas encuestas situ¨¢ndola como directa contrincante de la actual alcaldesa de Par¨ªs, Anne Hidalgo, su vida parece haber encontrado el equilibrio personal que necesita el ajetreo inherente a la pol¨ªtica.