Las m¨¢s famosas meteduras de pata de Felipe de Edimburgo
La izquierda brit¨¢nica lo tiene por un racista sin remedio que no se da cuenta de que sus pesadas bromas ponen en evidencia al pa¨ªs. La derecha lo considera un libre pensador
Felipe de Edimburgo, que este mi¨¦rcoles cumple 99 a?os, es odiado y venerado por igual. Hay quienes ven en ¨¦l al compa?ero y consejero de Isabel II y otros por el contrario recuerdan sus aventuras extramatrimoniales y su pasado que algunos vinculan con el nazismo. La izquierda brit¨¢nica lo tiene por un racista sin remedio que no se da cuenta de que sus pesadas bromas ponen en evidencia al pa¨ªs. La derecha lo considera un librepensador al que le trae al pairo la correcci¨®n pol¨ªtica. Pero en lo que todos coinciden es en su facilidad para meter la pata con sus comentarios. Sus resbalones han dado hasta para un libro, Prince Philip: Wise Words and Golden Gaffes, que recoge las frases m¨¢s pol¨¦micas del duque. Una edici¨®n previa, titulada Duke of Hazard, fue lanzada aprovechando el 85? cumplea?os del pr¨ªncipe y se convirti¨® en best seller en Reino Unido. Sus autores, el periodista especializado en monarqu¨ªa Phil Dampier y el excorresponsal real para el Daily Express Ashley Walton, mantienen que el tomo dista de ser una burla. ¡°Es una muestra de cari?o para un tesoro nacional¡±, declar¨® Dampier.
El duque de Edimburgo es capaz de todo, como considerar que todo lo extranjero es raro y probablemente inferior. O catalogar a la gente con viejos estereotipos: los chinos destacan por sus ojos rasgados, los escoceses son borrachos, los nativos de Nueva Guinea son can¨ªbales, los caribe?os son piratas, los abor¨ªgenes australianos se matan a flechazos... Cosa curiosa en un patriota brit¨¢nico que en realidad naci¨® en Grecia y tiene sangre danesa y alemana.
El libro incluye algunos de los m¨¢s recientes felipismos. ¡°?La van a meter en el horno?¡±, espet¨® durante una recepci¨®n a una nonagenaria en silla de ruedas que se proteg¨ªa del fr¨ªo con un material parecido al aluminio. ¡°Qu¨¦ lugar m¨¢s espantoso¡±, contest¨® cuando un miembro del Parlamento inform¨® de que representaba a la ciudad norte?a de Stoke-on-Trent. Otras an¨¦cdotas revelan su debilidad por las mujeres atractivas: ¡°Me arrestar¨ªan si bajara esa cremallera¡±, dijo durante una visita en Londres a una joven rubia con un vestido de cierre frontal.
En 1967, cuando se le pregunt¨® si le gustar¨ªa visitar la Uni¨®n Sovi¨¦tica, contest¨®: "Me gustar¨ªa ir a Rusia mucho, aunque los cabrones asesinaron a la mitad de mi familia". Dos a?os despu¨¦s, al hablar de las finanzas de la familia real brit¨¢nica, dijo: "Vamos a entrar en n¨²meros rojos el a?o que viene, probablemente tendr¨¦ que renunciar al polo". En 1981, durante la recesi¨®n, reflexion¨®: "Todo el mundo estaba diciendo que debemos tener m¨¢s tiempo libre. Ahora se quejan de que est¨¢n en el paro". Durante un viaje a Kenia en 1984 al aceptar una estatuilla de manos de una mujer, pregunt¨®: "Eres una mujer ?no?".
Durante una visita al Hospital Dunstable, en Luton (norte de Londres), salud¨® al personal m¨¦dico y al hallarse delante de una enfermera filipina le dijo: "Filipinas debe estar medio vac¨ªo porque est¨¢is todos aqu¨ª trabajando".
Una de las meteduras de pata m¨¢s sonadas de Felipe de Edimburgo fue en 2009 en presencia de Barack Obama. El presidente estadounidense le hab¨ªa dicho que ese d¨ªa se hab¨ªa entrevistado con el entonces primer ministro Gordon Brown, el pol¨ªtico David Cameron y Dmitri Medv¨¦dev, ¡°?Es que puede distinguir a unos de otros?¡±, le espet¨®.
Durante una recepci¨®n al papa Benedicto XVI en Escocia, y despu¨¦s de observar que el l¨ªder laborista escoc¨¦s llevaba una corbata de cuadros escoceses, Felipe de Edimburgo pregunt¨® a la conservadora Annabel Goldie: ¡°?T¨² tambi¨¦n llevas bragas hechas de eso?¡±.
En una fiesta organizada en Londres por la oficina de la Commonwealth (la mancomunidad de excolonias y protectorados del Reino Unido), el marido de Isabel II se dirigi¨® a un sonriente invitado negro y le pregunt¨®: ¡°?De qu¨¦ ex¨®tico lugar del mundo procede usted?¡±. El interlocutor, que result¨® ser lord Taylor de Warwick, le respondi¨®: ¡°Soy de Birmingham [ciudad del centro de Inglaterra]¡±.
Ya jubilado, en la Navidad de hace dos a?os en Sandringham, el duque durante un paseo se?al¨® a un hombre barbudo que estaba entre el p¨²blico y le pregunt¨®: ¡°?Es un terrorista?¡± El esposo de la reina Isabel asist¨ªa a la iglesia de St. Magdalene, cerca de la casa de la familia real en el norte de Norfolk, en la v¨ªspera de A?o Nuevo junto con su hija Ana cuando hizo este comentario. El duque vio a un hombre alto con una larga barba e hizo el comentario a sus escoltas seg¨²n un testigo an¨®nimo citado por el Daily Mail y Sun, quienes aseguran que la persona en cuesti¨®n encontr¨® la broma bastante desagradable. ¡°El hombre estaba con su esposa y su hijo¡±, inform¨® un testigo de la escena. ¡°Felipe estaba deseando a muchas personas un feliz a?o nuevo y luego vio a ese tipo con su barba. Lo se?al¨® de manera divertida y se volvi¨® hacia uno de sus guardaespaldas reales, diciendo: '?Es eso un terrorista?¡±. Y a?adi¨®: "Obviamente era una peque?a broma, pero lo dijo al alcance del o¨ªdo del hombre. Creo que Felipe sab¨ªa que lo iban a escuchar ".
El marido de Isabel II tambi¨¦n brome¨® con Alison Leggett, de Hunstanton, Norfolk, despu¨¦s de ver a su zorro labrador rojo de 18 meses descansando sobre hierba empapada, dici¨¦ndole: ¡°Espero que no se haya puesto h¨²medo¡±.
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