Alberto y Charl¨¨ne de M¨®naco, primera declaraci¨®n de amor diez a?os despu¨¦s de su compromiso

Ocurri¨® hace este martes 10 a?os, justo cuatro d¨ªas despu¨¦s de asistir en Estocolmo a la boda de Victoria y Daniel de Suecia, la casa del Principado de M¨®naco anunciaba en un breve comunicado el compromiso matrimonial del pr¨ªncipe Alberto y su novia Charl¨¨ne Wittstock, antigua campeona de nataci¨®n de Sud¨¢frica. Una fotograf¨ªa oficial y una nota en la que no se revelaba ni la fecha de la ceremonia ni el lugar era el final de cuento, para quienes sue?an con enlaces principescos, de una relaci¨®n que hab¨ªa comenzado cuatro a?os antes. El pr¨ªncipe hab¨ªa elegido un evento deportivo, los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno de Tur¨ªn en 2006, como el marco para presentar a su novia, dej¨¢ndose hacer fotograf¨ªas y mostr¨¢ndose como una pareja enamorada.

Sin embargo desde d¨ªas antes de su boda, celebrada el 1 de julio de 2011 los rumores alrededor de la pareja y su supuesta felicidad no han dejado de sobrevolar su uni¨®n. Su amor siempre ha estado bajo sospecha y su matrimonio cuestionado desde antes de que se celebrara. Primero fueron los rumores de que Charl¨¨ne hab¨ªa intentado huir del Principado d¨ªas antes de su boda y que finalmente termin¨® por firmar un acuerdo prematrimonial seg¨²n el cual se compromet¨ªa a pasar cinco a?os al lado de Alberto y darle un heredero. Despu¨¦s los rumores, pr¨¢cticamente confirmados por el mismo pr¨ªncipe, de que ambos hab¨ªan pasado su luna de miel en hoteles diferentes ¡°por motivos pr¨¢cticos¡±. M¨¢s tarde la llegada de sus hijos, los gemelos Jacques y Gabriella, tras cuyo nacimiento la princesa manifest¨®: ¡°Me siento feliz, aliviada, orgullosa y muy emocionada¡±. Y m¨¢s adelante sus sonadas ausencias de muchos actos oficiales, su escasa relaci¨®n con las hermanas de su esposo, especialmente con Carolina de M¨®naco, y su rostro casi siempre triste y meditabundo.

Sea lo que sea lo que ha pasado entre las dos partes de esta popular pareja, diez a?os despu¨¦s de ese compromiso y catorce a?os m¨¢s tarde de las primeras im¨¢genes juntos en las que el brillo de la ilusi¨®n se pod¨ªa reflejar en los ojos de la novia reciente del pr¨ªncipe de un principado de cuento, ha llegado la primera declaraci¨®n p¨²blica de amor de Charl¨¨ne hacia su marido. La princesa aprovech¨® la celebraci¨®n del d¨ªa del Padre, que en algunos pa¨ªses es el 21 de junio, para publicar un mensaje en la cuenta de Instagram de su fundaci¨®n PCMF South Africa que sorprendi¨® a todo el mundo: ¡°Si AlbertoI era el explorador y el pr¨ªncipe Rainiero III, el constructor, Alberto II es el pr¨ªncipe del coraz¨®n¡­ de mi coraz¨®n¡±, escribi¨® Charl¨¨ne.

Un mensaje que llega despu¨¦s de peque?os gestos que han dado pie a pensar en un acercamiento entre la pareja durante los ¨²ltimos meses, y que tambi¨¦n ocurre despu¨¦s de que el pr¨ªncipe Alberto se haya recuperado del coronavirus que se supo le hab¨ªa afectado a mediados de marzo. No ver juntos a los pr¨ªncipes de M¨®naco hab¨ªa dejado de ser noticia y ahora vuelve a serlo el cambio de actitud de Charl¨¨ne que se deja ver acaramelado, posando con la familia, comiendo en un restaurante con sus ni?os o abrazados.

Sea que el paso de los a?os ha diluido las diferencias o atemperado los caracteres, o sea que la familia ha decidido darse un ba?o de romanticismo de cara al p¨²blico para volver a atraer la atenci¨®n sobre un pa¨ªs que fue sin¨®nimo de glamur desde que la actriz Grace Kelly contrajo matrimonio con el pr¨ªncipe Rainiero y con ella llegaron las estrellas y los millones, el caso es que aparentemente el amor parece haber vuelto al palacio de M¨®naco. La princesa Charl¨¨ne siempre ha dicho que no quer¨ªa ser la imagen de un cuento de hadas, y que prefer¨ªa ¡°ayudar, ser eficaz para aquellos que lo necesitan¡±. Puede que a esas palabras tan pr¨¢cticas que acompa?¨® de una frase igual de as¨¦ptica ¨C¡±Mi esposo y yo compartimos los mismos valores sobre cuestiones humanitarias, el medio, ambiente y la educaci¨®n de los ni?os¨C se haya sumado ahora algo de la pasi¨®n que parec¨ªa faltar en este matrimonio. De momento, y hasta que no digan lo contrario, Alberto de M¨®naco es para Charl¨¨ne ¡°el pr¨ªncipe de mi coraz¨®n¡±.