Urdangarin disfrutar¨¢ de seis d¨ªas de permiso, los primeros tras la pandemia

I?aki Urdangarin disfrutar¨¢ de un nuevo permiso penitenciario. Esta previsto que en los pr¨®ximos d¨ªas el marido de Cristina de Borb¨®n pueda salir de la c¨¢rcel de Brieva durante seis d¨ªas que le concedieron el pasado marzo pero que quedaron en suspenso por el estado de alarma que el coronavirus provoc¨® en Espa?a. Y, como ya hizo en sus dos permisos anteriores, es probable que Urdangarin viaje a Vitoria, donde reside su madre y parte de su familia. La nueva normalidad permite, adem¨¢s, que su mujer y sus cuatro hijos viajen tambi¨¦n hasta all¨ª, ya que todos est¨¢n acabando sus cursos.

Las estrictas normas de aislamiento impuestas por Instituciones Penitenciarias a mediados de marzo para minimizar el riesgo de expansi¨®n del coronavirus dentro de las c¨¢rceles trastocaron de manera profunda los tres ¨²ltimos meses de I?aki Urdangarin en prisi¨®n al dejarle sin las visitas de familiares y sin sus tres salidas semanales a hacer voluntariado, pero su calendario penitenciario sigue corriendo. El d¨ªa 18 de junio se cumplieron dos a?os desde que ingres¨® en el centro penitenciario de Brieva (?vila) para cumplir la condena de cinco a?os y 10 meses que le impuso el Tribunal Supremo por corrupci¨®n en el caso N¨®os. Ser¨¢n 730 d¨ªas de un periplo carcelario de 2.125 d¨ªas que tiene su pr¨®xima fecha clave en la revisi¨®n semestral que en las pr¨®ximas semanas debe hacer la junta de tratamiento (un ¨®rgano integrado por profesionales penitenciarios) de su r¨¦gimen de vida penitenciario.

La ¨²ltima visita que Urdangarin recibi¨® en la c¨¢rcel fue la de su cu?ada Elena de Borb¨®n solo unas horas antes de que el Gobierno decretara el periodo de aislamiento. Cristina de Borb¨®n estaba en esos momentos en Ginebra, donde reside con sus dos hijos menores Miguel e Irene.

En la actualidad, el marido de la infanta Cristina est¨¢ clasificado en segundo grado, el ordinario en el que est¨¢ el 75% de los reclusos en Espa?a. Esto le ha permitido, tras cumplir a finales del pasado noviembre una cuarta parte de la condena, beneficiarse de dos permisos de salida y de tener aprobados otros dos que podr¨¢ disfrutar una vez que se levanten las medidas de restricci¨®n impuestas dentro de las c¨¢rceles por la crisis sanitaria. El que inicia ahora es uno de los dos pendientes.

Lo que queda m¨¢s lejos en el horizonte penitenciario del exduque de Palma es la libertad condicional. Para poder solicitarla, debe cumplir, entre otros, dos requisitos. Uno de ellos es estar clasificado en tercer grado o semilibertad. El segundo es temporal. Cuando haya cumplido dos terceras parte de la condena ¨Cen su caso eso se producir¨¢ el 1 de mayo de 2022¨C podr¨¢ solicitar la llamada ¡°libertad condicional adelantada¡±. Y cuando tenga las tres cuartas partes ¨Cel 25 de octubre de 2022¨C, la libertad condicional ordinaria.