Eva Longoria, el poder de una latina en Hollywood
La actriz, que pasa la pandemia en M¨¦xico, prepara dos pel¨ªculas como directora y trabaja en un proyecto solidario con Jos¨¦ Andr¨¦s: "Nadie est¨¢ hablando de la comunidad latina y no podemos esperar"
El expresivo y largo ¡°?Holaaaa!¡± de Eva Longoria se intuye sonriente detr¨¢s del tel¨¦fono. La actriz contesta a la llamada de EL PA?S con ganas de hablar en castellano y pasa unos minutos desvelando an¨¦cdotas en este idioma, pese a que los miembros de su equipo ¡ªen silencio pero muy presentes¡ª se sientan inc¨®modos, en blanco ante el desconocimiento de la lengua. ¡°?Claro que hablo espa?ol!¡±, dice la actriz texana (Corpus Christi, 45 a?os) con un tono divertido, de falso enfado por poner en duda sus capacidades. ¡°Porque estoy casada con un mexicano¡±, explica, entre risas. Inmediatamente despu¨¦s, ya m¨¢s preocupada, pregunta: ¡°?C¨®mo va todo por ah¨ª? ?C¨®mo est¨¢ todo?¡±, en referencia a Espa?a.
La pasi¨®n de Longoria impregna sus palabras, todo lo que toca. Se preocupa por Espa?a porque ama este pa¨ªs. ¡°Ay, Espa?a, my second home¡±, mi segundo hogar, suspira. ¡°Estoy en M¨¦xico y aqu¨ª est¨¢ horrible¡±, relata, sin ser m¨¢s espec¨ªfica, explicando que vive fuera de la capital y que en su pueblo, por suerte, ¡°solo hay un caso¡±. ¡°?Pero no es mejor que en Marbella!¡±, se lamenta, todo seguido. ¡°Normalmente estoy en Marbella este tiempo. Julio y agosto ?y este verano no puedo!¡±.
Cuenta con su acento texano la hoy directora y productora, que salt¨® a la fama con su papel de Gabrielle Sol¨ªs en la serie Mujeres Desesperadas, que sus bisabuelos eran de Asturias. ¡°De Llongoria, con dos eles; yo fui de visita hace como cinco a?os, en 2015. Fuimos a un viaje por La Rioja, Oviedo, San Sebasti¨¢n... todo el norte. Fui con mi mejor amiga, Mar¨ªa Bravo, la madrina de mi hijo¡±, saca a colaci¨®n en la charla, en la que no hab¨ªa preguntas personales. ¡°Nunca hab¨ªa ido al norte, se sorprendi¨® mucho. La comida, la gente... incre¨ªble, todo incre¨ªble. Me encanta el sur, siempre estoy en el sur, pero ahora quiero regresar con [el chef] Jos¨¦ Andr¨¦s, quiere venir conmigo¡±, comenta, dejando la puerta abierta a la sugerencia de grabar algo ¡°s¨ª, quiz¨¢ para Food Network¡±, una cadena estadounidense sobre gastronom¨ªa.
Longoria demuestra que tiene mil planes, infinitas energ¨ªas. No ha pasado la pandemia aburrida, ni mucho menos. Ella y su esposo, el ejecutivo de Televisa Pepe Bast¨®n, se marcharon de Los ?ngeles hace m¨¢s de cuatro meses. ¡°Y nos vamos a quedar aqu¨ª. Santi adora M¨¦xico¡±, afirma sobre su hijo de dos a?os. La pandemia la ha hecho reflexionar. ¡°Creo y espero que cambie el modo en el que interactuamos como comunidad global. Vivimos interconectados y nada lo demuestra m¨¢s que una pandemia, saltando de pa¨ªs en pa¨ªs¡±.
Hiperactiva en redes sociales (publica en Instagram a diario para sus ocho millones de seguidores), verdadera y espont¨¢nea, confinada tambi¨¦n ha demostrado su vitalidad. Lo mismo aparece haciendo ejercicio que completamente arreglada que sin gota de maquillaje. En un arranque de naturalidad ¡ªy en su faceta de embajadora de L¡¯Or¨¦al Par¨ªs, que ostenta desde hace 15 a?os¡ª, mostr¨® c¨®mo se cubr¨ªa las canas con un espray. ¡°Fue divertid¨ªsimo. Hice ese v¨ªdeo y tuvo m¨¢s visitas que un anuncio normal. Mujeres hablando de te?irse, ?era lo m¨¢s normal del mundo! As¨ª que quer¨ªa compartirlo. No me imagin¨¦ que ser¨ªa tan viral¡±, dice. El gigante cosm¨¦tico le ofreci¨®, entonces, dirigir un anuncio para televisi¨®n grabado con su propio tel¨¦fono en el que se te?¨ªa el pelo ella sola y lo ense?aba. Le encant¨® la idea. ¡°Tengo canas desde los 18 a?os. Siempre me he te?ido en casa, ?siempre! As¨ª que lo hice todo sola... bueno, cuando me duch¨¦ mi marido me sujet¨® el m¨®vil¡±, r¨ªe.
La faceta de direcci¨®n comercial demuestra el abismal giro de la carrera de Longoria. Y lo que est¨¢ por llegar. ¡°S¨ª, me estoy centrando en dirigir. Ahora mismo estamos reescribiendo dos pel¨ªculas. Una es una comedia de los estudios Universal protagonizada por Kerry Washington, sobre una mujer en el trabajo, muy divertida¡±, relata. El segundo proyecto todav¨ªa la entusiasma m¨¢s. ¡°Es sobre el creador de los aperitivos Flaming Hot Cheetos, los m¨¢s vendidos del mundo, que fueron inventados por un mexicano¡±, en concreto, por Richard Mont¨¢?ez, hijo de inmigrantes de ese pa¨ªs en California. ¡°Me encanta contar historias verdaderas, aut¨¦nticas, de gente que hace cosas incre¨ªbles. No tenemos suficientes historias de la comunidad latina ni qui¨¦n las cuente, y son tan necesarias. La industria necesita saber que existen estas comunidades¡±.
Para ella, la cuesti¨®n de ser una mujer latina en Hollywood, en una posici¨®n de poder, no es menor. ¡°Las cosas van en la direcci¨®n correcta. Las mujeres todav¨ªa est¨¢n infrarrepresentadas, frente las c¨¢maras y detr¨¢s de ellas. Hay mucho que hacer, que cambiar. Pero los estudios le van prestando atenci¨®n porque el mercado cambia, con las plataformas de streaming tenemos opciones, capacidad de innovar en las formas de contarlo. La gente ha cambiado su forma de consumir¡±.
Pero m¨¢s all¨¢ de las c¨¢maras est¨¢ la vida real y en esa se implica todav¨ªa con m¨¢s pasi¨®n. Por eso desvela que acaba de lanzar, esta misma semana, un proyecto que busca eso mismo: bajar a la tierra tanto buenismo, tantas promesas que a menudo se quedan en palabrer¨ªa. Tras la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un polic¨ªa blanco en Minneapolis se ha sentido implicada con el movimiento Black Lives Matter. ¡°Para los latinos, es momento de que la comunidad reflexione y reconozca que esta discriminaci¨®n afecta a todas las personas de color¡±, alega con seriedad. ¡°Es la hora de ayudar en el movimiento por los derechos civiles y por eso hemos creado Momento Latino¡± explica.
A trav¨¦s de esta flamante plataforma actuar¨¢ ¡ªjunto a pol¨ªticos y personajes de origen latino de la talla de Jos¨¦ Andr¨¦s o Gloria Estefan¡ª para acabar contra la inequidad que afecta a su comunidad, agravada por la pandemia. ¡°Ha exagerado las diferencias. Nadie est¨¢ hablando de nuestra comunidad y no podemos esperar, tenemos que actuar por nosotros mismos¡±, argumenta Longoria. Por eso, van a proporcionar ¡°informaci¨®n, ayuda y acceso a la poblaci¨®n para obtener educaci¨®n, seguros de salud, pr¨¦stamos para negocios, consultor¨ªa gubernamental...¡±. Lo hace sin delirios de grandeza: ¡°Todo el mundo puede ser activo en su comunidad: todos podemos hacer algo¡±. No,¡°no hay que ser rico ni famoso para cambiar cosas, claro que no¡±, se despide, con un sonoro y carcajeante ¡°?Adi¨®s, gracias, adi¨®ooos!¡±. En espa?ol, claro.
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