Vivienne Westwood, la dama del punk que le grita al Reino Unido como ¡°un canario enjaulado¡±
La dise?adora protesta en contra de que extraditen a Julian Assange, fundador de Wikileaks, a Estados Unidos
Vivienne Westwood siempre ha sido un esp¨ªritu libre, rebelde con causa y siempre a contracorriente. Y una vez m¨¢s lo ha demostrado. Con un traje amarillo, una gorra multicolor y unas botas oscuras ¡ªsin olvidarse de la mascarilla¡ª la dise?adora se dirigi¨® este martes al Tribunal Penal de Inglaterra, situado en la calle Old Bailey de Londres, y se introdujo en una jaula gigante. Una performance con la que emulaba ser un p¨¢jaro encerrado, sin libertad; una met¨¢fora de lo que significa para ella la situaci¨®n que vive actualmente Julian Assange, el fundador de Wikileaks que est¨¢ pendiente de la decisi¨®n que tome en septiembre el Reino Unido sobre su extradici¨®n a Estados Unidos, donde se le acusa de violar la ley de espionaje.
Al grito de ¡°soy el canario en la jaula¡± la dise?adora se ha subido a un columpio, se ha agarrado a las rejas gesticulando y ha cogido un meg¨¢fono para decir: ¡°Estados Unidos cree que es el pa¨ªs de Dios, la ¨²nica fuerza democr¨¢tica en el mundo cuando todos son corruptos, pero ellos son los m¨¢s corruptos de todos¡±. ¡°No es un crimen decir la verdad¡±, ha sentenciado Westwood, que considera que la extradici¨®n de Assange ser¨ªa un ataque a la libertad de expresi¨®n: ¡°Estamos perdidos sin eso¡±.
Pero detr¨¢s de esta protesta o nueva locura de la dise?adora, como se quiera ver, est¨¢ su segundo hijo, Joe Corre, fruto de su relaci¨®n con Malcolm McLaren, fallecido agente de los Sex Pistols. Corre ha ido en la misma l¨ªnea que su madre cuando ha hablado con la prensa: ¡°La batalla judicial de Assange es el caso m¨¢s importante sobre la libertad de prensa de nuestros tiempos, sobre los denunciantes y sobre hacer que los poderosos rindan cuentas a trav¨¦s de los medios¡±. ?l tambi¨¦n acompa?¨® a su madre cuando en las navidades de 2018 decidi¨® plantarse frente al Tribunal Supremo de Londres para protestar contra la fracturaci¨®n hidr¨¢ulica. Junto a otros activistas montaron un portal de Bel¨¦n viviente en el que Westwood represent¨® a un ¨¢ngel con una tabla en la que se le¨ªa: ¡°12 Navidades hasta el colapso clim¨¢tico: 2030¡å. No era la primera vez que la dise?adora mostraba su opini¨®n sobre las t¨¦cnicas de extracci¨®n de gas o petr¨®leo. Ha participado en varias marchas de protesta y en una ocasi¨®n lo hizo bailando al ritmo de la canci¨®n Dancing Queen de Abba.
Es de sobra conocido el apoyo de Westwood a las causas medioambientales. Se lleg¨® a rapar la cabeza como protesta por el cambio clim¨¢tico, arremeti¨® contra Kate Middleton por no reciclar lo suficiente su armario y ha viajado al ?rtico con Greenpeace. Incluso desde hace varios a?os es una de las dise?adoras que anima al p¨²blico a consumir de una manera m¨¢s consciente y eficiente: ¡°No hay que comprar seis cosas, mejor adquirir una que realmente te guste. No hay que comprar por comprar. Hay que invertir en el mundo, no en moda¡±.
Su lucha clim¨¢tica tambi¨¦n intent¨® trasladarla al funeral de Malcolm McLaren, que falleci¨® en 2010, hasta que Bernard Rhodes, m¨¢nager de The Clash, grit¨® desde el fondo de la iglesia: ¡°?Esto va sobre Malcolm, no sobre ti! Ahora eres parte del sistema¡±. La insolencia resumi¨® la dif¨ªcil relaci¨®n entre ambos en vida. Westwood y McLaren se conocieron en la primera mitad de los sesenta, cuando ella era una profesora de primaria casada y con un hijo de tres a?os, Ben Westwood, y ¨¦l, un estudiante de Bellas Artes de 17 a?os. Juntos se lanzaron al negocio textil a principios de los setenta y poco a poco Westwood se empez¨® a ganar el sobrenombre de ¡°la dama del punk¡±.
Lo que la dise?adora hizo en aquel funeral no es de extra?ar si se tiene en cuenta que recogi¨® su t¨ªtulo de la Orden del Imperio Brit¨¢nico sin bragas. ¡°Conozco un hombre que trabaja para la reina y por lo visto a ella le pareci¨® bastante gracioso¡±, cont¨® sobre su escena en el palacio de Buckingham.
Los buenos modales no se encuentran entre las virtudes de Westwood. Si no, que se lo digan a la periodista que la entrevist¨® para el documental sobre su vida, Westwood: Punk, Icon, Activist, que tuvo que soportar varios improperios. Adem¨¢s, la dise?adora no qued¨® agradada con el resultado de aquella grabaci¨®n. ¡°[La directora] Lorna Tucker pidi¨® filmar el activismo de Vivienne y la sigui¨® durante un par de a?os, pero no hay ni siquiera cinco minutos de activismo en la pel¨ªcula¡±, se pudo leer en su perfil de Twitter. Para Westwood el activismo cobra una gran importancia en su vida, un peso que no se vio reflejado en la pantalla.
Ahora lo que le preocupa a la dise?adora es el futuro de Assange. Celebridades como Pamela Anderson, Michael Moore, Bill Maher y Danny Glover han defendido al australiano a lo largo de estos a?os. Por su parte Westwood ha puesto a la venta camisetas en apoyo al activista en varias ocasiones, pues para ella Assange es un s¨ªmbolo de la libertad de expresi¨®n. Sin ella Westwood no ser¨ªa hoy la ic¨®nica dise?adora de estilo punk que decidi¨® dar la espalda a las tendencias para crear su propio estilo.
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