Sienna Miller, cuatro bodas fallidas y una eterna carrera a medio gas

Hay artistas a los que, en los inicios de sus carreras, la industria denomina con la ilusionante etiqueta de ¡°promesa¡±. De esos que aparecen en las portadas desplegables de Vanity Fair entre otros sonrientes int¨¦rpretes de su generaci¨®n, de los que hacen pel¨ªculas que generan murmullos de inter¨¦s. Pero las promesas est¨¢n para cumplirlas. Y, cuando se llevan casi dos d¨¦cadas trabajando en el cine y son m¨¢s las intenciones que los ¨¦xitos, ese calificativo pasa a convertirse en una pesada losa dif¨ªcil de arrancar. La brit¨¢nico-estadounidense Sienna Miller sabe lo que significa que la suerte solo sonr¨ªa de medio lado para ella. Y ahora vuelve a burlarse de ella con la ruptura de su relaci¨®n con Lucas Zwirner. Era su cuarto prometido.

A sus 38 a?os, la vida de la actriz no es todo lo perfecta de lo que la planteaban la industria ni las revistas hace 15, cuando su carrera empez¨® a despegar. Primero, Miller ¡ªnacida en Nueva York pero criada en Londres¡ª lo intent¨® como modelo, con cierto ¨¦xito. Despu¨¦s llegaron las c¨¢maras. Tras un par de apariciones en series y pel¨ªculas, el cine se rindi¨® ante esa belleza rubia de los 2000, con un punto grunge parecido al de Kate Moss ¡ªsu archienemiga durante a?os¡ª pero tambi¨¦n con un fondo elegante gracias a sus looks informales cargados de los tan en boga vestidos bohemios.

Tres cintas consecutivas en su carrera (solo hizo una al a?o, eso s¨ª) la pusieron en el punto de mira: Alfie (2004), con Jude Law; Casanova (2005), junto al ya fallecido Heath Ledger; y Factory Girl (2006), ya s¨ª protagonizada por ella y donde interpretaba a la tambi¨¦n actriz Edie Sedgwick, musa de Warhol. Papeles de mujer libre, conquistadora, chispeante, que ayudaron a construir tambi¨¦n su imagen p¨²blica. Una imagen que adem¨¢s la aup¨® a las portadas de las mejores revistas de moda y la convirtieron en icono de estilo.

La cinta Alfie la lanz¨® a la fama tambi¨¦n porque el romance que en ella ocurr¨ªa se hizo realidad, carne de ca?¨®n para la prensa. Jude Law y Sienna Miller se enamoraron y pasearon su romance por el mundo entero hasta comprometerse en Navidad de 2004. Ella ten¨ªa 22 a?os; ¨¦l, diez m¨¢s. Las campanas de boda dejaron de sonar siete meses despu¨¦s, cuando en verano de 2005 ¨¦l le pidi¨® perd¨®n p¨²blicamente por mantener un romance con la ni?era de los tres hijos de su matrimonio anterior. Aquel cacareado esc¨¢ndalo, con escuchas del News of the World de por medio, rompi¨® su relaci¨®n. Volvieron a intentar retomarla cinco a?os despu¨¦s, a lo largo de 2010. No cuaj¨®.

Esa fue la etapa de mayor brillo p¨²blico de Miller. Hubo m¨¢s pel¨ªculas, s¨ª, pero ninguna demasiado brillante o con un papel del todo revelador. Hace cinco a?os, a mitad de la treintena, parec¨ªa que Miller volv¨ªa a adecuarse al perfil de promesa que tanto la hab¨ªa marcado en sus inicios. Su aparici¨®n en la miniserie The Girl, donde daba vida a Tippi Hedren en su etapa de rodajes con Hitchcock le consigui¨® nominaciones a los Bafta y los Globos de Oro. Incluso hubo teatro: retom¨® con cierto ¨¦xito el papel de Emma Stone como Sally en la producci¨®n de Cabaret en Nueva York. Pero su carrera no deja de estar plagadas de peque?as producciones y personajes secundarios que no terminan de reflejar la estrella que podr¨ªa haber sido.

En la cuesti¨®n sentimental, el recorrido ha sido paralelo. Tras la ruptura con Law en 2007 lleg¨® el tambi¨¦n actor brit¨¢nico Rhys Ifans (el exc¨¦ntrico compa?ero de piso de Hugh Grant en Notting Hill), con quien mantuvo una larga relaci¨®n que lleg¨® al compromiso, despu¨¦s de que ¨¦l le pidiera matrimonio hasta en tres ocasiones, pero que se rompi¨® por una cuesti¨®n de celos. Tras salir con Balthazar Getty y volver con Law, lleg¨® otro int¨¦rprete, Tom Sturridge. Estuvieron juntos desde 2011 y en 2012 tuvieron una hija, Marlowe Ottoline, para romper finalmente su relaci¨®n en 2015.

La ¨²ltima relaci¨®n conocida de Miller era, hasta hace pocos d¨ªas, con Lucas Zwirner, de 29 a?os, hijo del galerista David Zwirner y quien lleva su editorial. La pareja llevaba saliendo desde hac¨ªa un a?o y medio y se comprometi¨® en enero. Pero, de nuevo, el destino parece no querer darle buenas cartas a Sienna Miller, en lo personal y en lo profesional. O al menos las suficientes para terminar de enterrar ese manido calificativo de eterna promesa.