Mariah Carey: ¡°Con 12 a?os mi hermana me drog¨® y trat¨® de venderme a un proxeneta¡±
La cantante publica un libro de memorias en el que relata la violencia familiar, un matrimonio opresor, el trastorno bipolar y otras tragedias personales que han marcado su carrera
Cante lo que cante, de su carrera pasada o futura, Mariah Carey ser¨¢ recordada siempre por la que probablemente es una de las canciones m¨¢s famosas de la Navidad, All I Want for Christmas is You. A punto de cumplir 26 a?os desde que se public¨® en su cuarto disco de estudio, Merry Christmas, contin¨²a proporcionando muchas alegr¨ªas a la artista y tambi¨¦n sabrosas ganancias. Se trata de uno de los pocos ¨¦xitos estables que tiene en su carrera cuyos derechos, seg¨²n public¨® The Economist en 2019, le hab¨ªan hecho ganar hasta entonces m¨¢s de 53 millones de euros.
Los n¨²meros uno que consigui¨® en las listas de ¨¦xitos de los a?os noventa quedan ya lejos y su futuro profesional parece estancado mientras su vida personal contin¨²a proporcionando titulares. Ahora la diva de la canci¨®n ¨Cque en 2001 firm¨® con Virgin el que fue calificado entonces como el contrato m¨¢s caro de la historia de la m¨²sica¨C publica un libro de memorias, The meaning of Mariah Carey, en el que habla sobre algunos de los esc¨¢ndalos que han marcado su vida y revela detalles desconocidos que confirman que no siempre el brillo p¨²blico de las estrellas les acompa?a en su faceta privada.
The New York Times descubre en un art¨ªculo las conclusiones m¨¢s importantes de este nuevo libro que ha salido este martes a la venta en Estados Unidos. Violencia dom¨¦stica, racismo, control y abusos en su matrimonio con Tommy Mottola, quien era tambi¨¦n el presidente de Sony ¨Csu compa?¨ªa discogr¨¢fica en el momento de su boda¨C, su pugna por sobrevivir en la industria de la m¨²sica y algunas lagunas premeditadas sobre el trastorno bipolar que confes¨® padecer en 2018, son las notas destacadas de los recuerdos de una diva que se resiste a dejar de serlo.
En el libro Mariah Carey cuenta que llor¨® cuando cumpli¨® 18 a?os porque pens¨® que era un fracaso no tener todav¨ªa un contrato discogr¨¢fico a esa edad. Pero este hecho que adereza a?adiendo, tan pronto como puede, que 32 a?os despu¨¦s ha grabado 15 ¨¢lbumes de estudio y tiene m¨¢s sencillos n¨²mero uno que cualquier otro artista solista, oculta un trasfondo de mayor calado: la violencia que vivi¨® en su casa siendo ni?a. ¡°Cuando era peque?a hab¨ªa desarrollado el instinto de sentir cuando se avecinaba la violencia¡±, cuenta en las memorias. ¡°Me di cuenta de que cuando los gritos de los adultos alcanzaban cierto tono y velocidad, significaba que deb¨ªa ponerme a cubierto". Relata varios altercados f¨ªsicos y se detiene en uno especialmente violento de su hermano hacia su madre que la oblig¨® a llamar a un amigo de la familia para pedir ayuda. Ella ten¨ªa seis a?os y cuando lleg¨® la polic¨ªa a¨²n recuerda c¨®mo uno de los agentes la mir¨® y dirigi¨¦ndose a su compa?ero le dijo: ¡°Si esta ni?a lo logra, ser¨¢ un milagro¡±.
Aunque hubo momentos en los que la m¨²sica consigui¨® generar momentos c¨¢lidos junto a su madre, Carey identifica a su familia con la violencia. ¡°Cuando ten¨ªa 12 a?os mi hermana me drog¨® con Valium, me ofreci¨® una u?a del dedo me?ique llena de coca¨ªna, me provoc¨® quemaduras de tercer grado y trat¨® de venderme a un proxeneta¡±, cuenta para a?adir que para sus hermanos y su propia madre pas¨® a ser tratada como "un cajero autom¨¢tico con peluca¡± tan pronto como empez¨® a ser famosa. Seg¨²n su versi¨®n se sinti¨® abandonada y todos ellos ¡°simplemente trataron de hacer creer que yo era inestable de forma institucional inmediatamente despu¨¦s de haber firmado el mayor acuerdo econ¨®mico de un artista en solitario¡±.
Su madre era blanca y su padre, del que habla poco, negro. Con cuatro a?os Mariah utiliz¨® un l¨¢piz marr¨®n para colorear en la escuela el rostro de su padre en un retrato familiar. Los profesores se rieron de ella creyendo que equivocaba los colores: ¡°No ten¨ªan ni idea ni imaginaci¨®n para sospechar que el ligero tono tostado de mi piel, mi nariz m¨¢s grande que un bot¨®n o los rizos de mi pelo pudieran ser de mi padre¡±. Lo curioso es que el racismo se daba dentro de su propia familia y su madre se hab¨ªa distanciado de sus progenitores tras contraer matrimonio con un negro al que no aprobaban: ¡°Yo ten¨ªa 12 a?os cuando fui a visitarlos por primera vez. No entend¨ªa por qu¨¦ solo me invitaron a m¨ª¡±. Ahora tiene claro que lo hicieron porque su piel era lo suficientemente clara como para aceptarla en su casa.
Se cas¨® con Tommy Mottola, entonces presidente de Sony Music, cuando ella ten¨ªa 23 a?os y ¨¦l 21 m¨¢s que ella. La boda de cuento no mejor¨® su vida: ¡°Incluso ahora me resulta dif¨ªcil explicar c¨®mo era en mi relaci¨®n con ¨¦l. No es que no haya palabras, es que se atascan y desaparecen en el espesor de mi ansiedad¡±, explica Carey. ¡°Nunca existi¨® una fuerte atracci¨®n sexual o f¨ªsica pero le di mi trabajo y mi confianza¡±, a?ade. La elecci¨®n result¨® lo suficientemente mala como para que en sus memorias cuente que dorm¨ªa con una bolsa preparada debajo de su cama por si ten¨ªa que huir r¨¢pidamente de la mansi¨®n en la que viv¨ªa con su esposo. Mottola, seg¨²n relata Carey, controlaba todo lo que hac¨ªa, la finca en la que viv¨ªan estaba controlada por guardias armados y hab¨ªa c¨¢maras de seguridad en la mayor parte de las habitaciones y ella se sent¨ªa tan encerrada como para llamar a su jaula dorada Sing Sing, como la c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad del Estado de Nueva York. Afirma que entendi¨® que deb¨ªa escapar de las ¡°garras¡± de Mottola cuando ¨¦l arrastr¨® por su mejilla un cuchillo de mantequilla.
Tambi¨¦n ayud¨® la aparici¨®n de la estrella de los Yankees Dereck Jeter con quien vivi¨® una historia de amor y que confiesa fue el segundo hombre con el que mantuvo relaciones sexuales en su vida: ¡°?l fue el catalizador que necesitaba para salir del control paralizante de Tommy y entrar en contacto con mi sensualidad¡±, afirma la cantante.
Los lectores del libro tambi¨¦n se enteraran de que padece insomnio cr¨®nico, que estuvo en un centro que ella llama spa, y no se sabe si es de desintoxicaci¨®n, que funcionaba como ¡°un centro de detenci¨®n juvenil de lujo¡± y que durante una estancia, esta vez s¨ª, en un centro de desintoxicaci¨®n de Los ?ngeles y mientras estaba rodeada de extra?os vio en televisi¨®n c¨®mo se derrumbaban las Torres Gemelas "en una c¨¢mara terriblemente lenta¡±. El trastorno bipolar que confes¨® en 2018, ha desaparecido misteriosamente de sus memorias, pero s¨ª encuentra espacio para explicar que los gemelos que tuvo con su segundo marido, el rapero y comediante Nick Cannon, del que se divorci¨® en 2016, crecen en un ambiente seguro muy alejado de lo que ella vivi¨® en su infancia. ¡°Nunca han sentido amenazas, La polic¨ªa nunca ha tenido que venir a nuestra casa. Probablemente tengan 300 camisas para cambiarse y para donar. No viven con miedo. No han necesitado escapar. No intentan destruirse unos a otros¡±, explica Carey. Habla de sus hijos, pero parece estar describiendo todo lo que ella ha vivido y ha marcado su existencia para siempre.
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