Los recuerdos de Hollywood tienen cita en una subasta

La cazadora de Tom Cruise en Top gun, las botas por encima de la rodilla que luci¨® Julia Roberts en Pretty Woman, la espada l¨¢ser de Obi-Wan Kenobi en La guerra de las galaxias, el traje gris de franela que convirti¨® a Sean Connery en James Bond en Diamantes para la eternidad, el escudo con el que Russel Crow se protegi¨® de los golpes mortales en el circo romano en Gladiator..., y as¨ª hasta 900 objetos que forman parte de la historia del cine. Todos estos recuerdos de Hollywood estar¨¢n a disposici¨®n de los coleccionistas a trav¨¦s de una subasta que est¨¢ llamada a revolucionar a los fan¨¢ticos del cine.

En total 900 piezas ic¨®nicas de las producciones m¨¢s famosas de Hollywood ¨Ctambi¨¦n de televisi¨®n¨C que saldr¨¢n a subasta a trav¨¦s de Prop Store los pr¨®ximos d¨ªas 1 y 2 de diciembre. Qui¨¦n est¨¦ dispuesto a pujar por esos objetos que han llenado sus sue?os cinematogr¨¢ficos de muchos admiradores, deben estar dispuestos a abrir sus chequeras, porque los promotores calculan recaudar casi cinco millones de euros con su venta, seg¨²n las valoraciones previas fijadas para cada una de las piezas.

Para quienes quieran ir ahorrando puede servir como est¨ªmulo enumerar algunas de las piezas que formar¨¢n parte de esta subasta que sus promotores califican de extraordinaria. Las botas con las que Vivian encandil¨® al multimillonario Edward Lewis en Pretty Woman est¨¢n valoradas en unos 16.500 euros y la cazadora que hizo famosa Tom Cruise en Top Gun en alrededor de 17.500 euros. El que quiera pujar por la cabeza alien¨ªgena mec¨¢nica que hizo sudar de terror a Sigourney Weaver en Alien: el octavo pasajero, tendr¨¢ que andar a¨²n m¨¢s sobrado de efectivo porque la inquietante pieza est¨¢ valorada entre 43.000 y 65.000 euros. Similar al arco de puja que tendr¨¢ que contemplar el coleccionista que quiera hacerse con el monacal atuendo negro que Keanu Reeves luci¨® en Matrix Reloaded, eso s¨ª incluye las gafas pero no los poderes de Neo.

M¨¢s terrenal y pr¨¢ctico puede resultar el escudo de Russel Crow en Gladiator, la espada de Conan El B¨¢rbaro que Arnold Schwarzenegger abandon¨® tras acabar la pel¨ªcula que se estren¨® en 1982, o la chaqueta gris y roja que Marty McFly visti¨® en Regreso al futuro II y que a pesar de estar bastante ajada no se vender¨¢ por menos de 16.000 euros. Otras piezas son el sombrero que llev¨® Madonna en Evita, el sombrero fedora de Jack Nicholson en su papel de Joker en Batman o el disfraz de Robin Williams en Hook.

Prop Store se fund¨® en 1998 debido a la pasi¨®n de su creador, Stephen Lane, por las pel¨ªculas. Guiado por sus gustos personales comenz¨® a buscar accesorios y vestuario de algunos de los t¨ªtulos del cine que m¨¢s le hab¨ªan impactado y por el camino descubri¨® que su afici¨®n pod¨ªa convertirse en un negocio y en lo que ¨¦l mismo ha denominado arte de la utiler¨ªa. Reuni¨® un equipo tan fan¨¢tico por el cine como ¨¦l y como si se tratara de una especie de arque¨®logos del g¨¦nero se dedicaron a localizar, investigar y conservar estos objetos, que en muchas ocasiones encontraron olvidados en las partes m¨¢s ins¨®litas del mundo. 22 a?os despu¨¦s el negocio cuenta con m¨¢s de 30 empleados en oficinas situadas en Londres y Los ?ngeles donde van recopilando objetos de los que verifican sus autenticidad y bucean en su historia para hacer felices a tantos coleccionistas a la b¨²squeda de los fetiches de sus pel¨ªculas favoritas.