Dominic West y el culebr¨®n que ha puesto a dos mujeres a la fuga
El actor fue sorprendido con la actriz Lily James en Roma y su esposa se refugia del esc¨¢ndalo en el castillo familiar de Irlanda tras escenificar que todo iba bien en su matrimonio
Presencia habitual en la cinematograf¨ªa brit¨¢nica, fino int¨¦rprete sobre las tablas y rostro reconocible m¨¢s all¨¢ de las fronteras del Reino Unido gracias a series televisivas como The Wire, Dominic West protagoniza esta temporada un inc¨®modo culebr¨®n a costa de su vida personal. En el transcurso de las ¨²ltimas semanas, el actor ingl¨¦s ha sido ¡°cazado¡± por un tabloide en Roma achuchando a su colega Lily James, comparecido poco despu¨¦s ante la prensa abrazado a su esposa y madre de tres de sus hijos y finalmente confirmado la huida de ¨¦sta a Irlanda para poner tierra de por medio. La noticia de que es el candidato favorito para interpretar al pr¨ªncipe Carlos en el ¨²ltimo tramo de la serie The Crown se ha visto relegada por los ecos del affaire.
¡°Nuestro matrimonio es fuerte, y todav¨ªa seguimos juntos. Gracias¡±, proclamaban al un¨ªsono West y Catherine Fitzgerald poco despu¨¦s de que el Daily Mail publicara unas fotograf¨ªas comprometedoras del actor, de 51 a?os, disfrutando del sol romano en compa?¨ªa de Lily James, 19 a?os m¨¢s joven y protagonista de una carrera ascendente desde su participaci¨®n en Downton Abbey. El posado para las c¨¢maras ante su vivienda de Wiltshire (en el oeste de Londres) incluy¨® un beso de la esposa al marido, en una escena muy al estilo de las que han procurado tantos pol¨ªticos anglosajones pillados con sus amantes y luego redimidos en p¨²blico por sus mujeres (un jugoso material del que se nutri¨® la exitosa serie americana The Good Wife sobre ¡°las buenas esposas¡±). Pero en este caso, aquel cari?oso gesto no signific¨® que el asunto quedara zanjado, como acaba de saberse.
Despu¨¦s de unos d¨ªas en los que la prensa sensacionalista estuvo especulando sobre una ¡°crisis de la mediana edad¡± y pasajera por parte de West, los tabloides revelaban este martes que Catherine Fitzgerald ha decidido trasladarse a la residencia de su familia en Irlanda. Nada menos que un castillo en el condado de Limerick, en el que esta angloirlandesa de 49 a?os, se cri¨® como hija mayor del rancio arist¨®crata Desmond Fitzgerald. El propio West confirm¨® esa partida, alegando que se trataba de ¡°un viaje de negocios¡± de su esposa, que es dise?adora de jardines.
Ambos se conocieron precisamente en Irlanda durante su etapa de estudiantes en el Trinity College de Dublin. El apuesto Dominic West, perteneciente a la clase acomodada inglesa y educado en el elitista Eaton College. Catherine Fitzgerald, guapa, alta y rubia, nacida en la localidad inglesa de Sheffield, de padres irlandeses y familia con un abolengo que se remonta a los tiempos feudales. El romance no acab¨® cuajando y ¨¦l se volc¨® en su carrera de actor, que le ha procurado prestigio en el teatro y fama internacional en el mundillo televisivo, incluido el premio Bafta y dos nominaciones a los Globos de Oro. Tuvo una hija con una de sus conquistas de juventud, la arist¨®crata Polly Astor. Catherine, por su parte, se cas¨® con el conde de Durham, del que se separ¨® en 2002 para reiniciar la relaci¨®n con West. Celebraron su enlace ocho a?os m¨¢s tarde, cuando ya hab¨ªan nacido sus tres hijos.
El castillo familiar de Glin en el que festejaron su boda se ha convertido estos d¨ªas en el refugio de la esposa despechada. Catherine carecer¨¢ de movilidad durante los catorce d¨ªas de cuarentena que imponen las autoridades irlandesas a los reci¨¦n llegados del Reino Unido y deber¨¢ permanecer recluida junto a su madre, Olda, en esa fabulosa edificaci¨®n donde se alquilan estancias a raz¨®n de 6.000 libras por noche (algo m¨¢s de 6.600 euros). A la muerte del patriarca Fitzgerald, hace nueve a?os, la viuda y sus tres hijas decidieron en principio subastar el castillo, pero al final se impuso la idea de Catherine y su marido Dominic de adquirirlo ellos mismos, renovar las instalaciones y convertir sus dieciocho habitaciones en estancias de lujo. Durante las Navidades de hace dos a?os, la estrella de la m¨²sica Taylor Swift alquil¨® las dependencias del castillo junto a su novio brit¨¢nico, Jose Alwyn, para revuelo de los lugare?os que les vieron pasarse por el pub local y tomar unas pintas.
El negocio com¨²n y el propio matrimonio aparecen ahora en el aire, aunque ni siquiera los intrusivos tabloides son capaces de dirimir si se trata de una separaci¨®n puntual o de una ruptura en toda regla. Lo ¨²nico que ha trascendido desde su entorno es que tras la abrupta partida de ella, la pareja no tiene previsto verse en breve. West permanecer¨¢ en territorio brit¨¢nico para cumplir con sus compromisos profesionales (est¨¢ filmando una serie para la BBC). Y Fitzgerald cumplir¨¢ con el obligado confinamiento en Irlanda.
Entretanto, Lily James sigue haciendo malabarismos para eludir a la prensa. Tal es su agobio ante la presi¨®n medi¨¢tica que ha cancelado su agenda de compromisos, incluida una aparici¨®n en El show de Graham Norton, el programa estrella de entrevistas de la BBC. D¨ªas atr¨¢s tambi¨¦n dej¨® plantados, con s¨®lo 45 minutos de preaviso, a los periodistas convocados por Netflix para promocionar el estreno esta semana de una adaptaci¨®n moderna de la novela Rebecca, de la que es protagonista. Este mi¨¦rcoles finalmente apareci¨® en el programa de Jimmy Fallon, y aunque el presunto enredo amoroso ni se trat¨®, a la actriz se la pudo ver m¨¢s nerviosa de lo habitual mientras contestaba sobre proyectos de futuro, entre los que se encuentra la tercera entrega de Mamma Mia. La habitualmente dulce y amable Lily no lleva bien el papel de tercer personaje del culebr¨®n m¨¢s comentado del oto?o.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.