Keir Starmer, l¨ªder de la oposici¨®n brit¨¢nica, atropella a un ciclista de camino al sastre

No hay se?al m¨¢s definitiva para determinar el grado de civismo y de respeto a la ley de cualquiera que su reacci¨®n despu¨¦s de haber atropellado a un ciclista. Si el que est¨¢ detr¨¢s del volante es un pol¨ªtico de relevancia, y si adem¨¢s se trata del l¨ªder de la oposici¨®n de izquierdas en el Reino Unido, que lleva meses martilleando a Boris Johnson por su frivolidad, irresponsabilidad y negligencia, el accidente de tr¨¢fico se convierte en un arma arrojadiza y una trampa peligrosa. Y si encima la v¨ªctima es un repartidor de comida a domicilio de Deliveroo, como aseguran algunos testigos, el incidente podr¨ªa haber acabado siendo una r¨¦plica moderna de La Hoguera de las Vanidades de Tom Wolfe. Los da?os personales, sin embargo, fueron menores.

Estos son los datos conocidos. Keir Starmer conduc¨ªa su SUV por su barrio londinense de Kentish Town en la ma?ana del domingo. En un momento dado, realiz¨® una maniobra peligrosa. Algunos testigos han sugerido que pretend¨ªa realizar un cambio de direcci¨®n en una calle con cierta congesti¨®n. La oficina del l¨ªder laborista asegura que realizaba simplemente una maniobra de aparcamiento. Fuese el motivo que fuese, el resultado fue acab¨® derribando al ciclista que pasaba a su lado en ese momento.

Starmer sali¨® del veh¨ªculo para interesarse por su estado. Intercambi¨® con ¨¦l informaci¨®n de su seguro de accidentes, y, seg¨²n ha explicado el pol¨ªtico en un comunicado p¨²blico, habl¨® con un agente de la Polic¨ªa Brit¨¢nica de Tr¨¢fico presente en la zona al que solicit¨® su n¨²mero de placa y esper¨® a que llegara la ambulancia. El ciclista fue trasladado al hospital con lesiones en un brazo. No todo fue tan impecable, sin embargo. La polic¨ªa contact¨® esa misma tarde con Starmer para indicarle que estaba obligado a acudir a comisar¨ªa para reportar el incidente. El agente con el que habl¨® no era miembro de la Polic¨ªa Metropolitana, y adem¨¢s se encontraba fuera de servicio. El l¨ªder laborista cumpli¨® con su obligaci¨®n y fue de inmediato a la estaci¨®n de polic¨ªa de Kentish Town. Un portavoz de Scotland Yard indic¨® que se determin¨® despu¨¦s de la visita que el pol¨ªtico no hab¨ªa infringido ninguna norma de tr¨¢fico -a pesar de no haber esperado a que llegaran a escena los agentes- y que hab¨ªa actuado de buena fe en todo momento. Starmer, seg¨²n han indicado miembros de su equipo, llam¨® por tel¨¦fono al ciclista en la noche del domingo y se interes¨® por su estado.

?Fin de la historia? No del todo, mientras queden restos por reba?ar. El diario conservador The Times decid¨ªa este mi¨¦rcoles que merec¨ªa la pena volver a contar un incidente ya contado veinticuatro horas antes, con nuevos detalles, y con un titular m¨¢s p¨ªcaro y sugerente: ¡°Starmer atropella a un ciclista de camino al sastre¡±. El abogado y ex Fiscal Jefe de la Corona, que siempre viste de modo impecable (aunque no ostentoso), ha marcado distancia con la imagen de su predecesor, Jeremy Corbyn, y recuerda a la opini¨®n p¨²blica las maneras refinadas de esa izquierda Champagne Labour que fue el Nuevo Laborismo de Tony Blair. ?De camino al sastre! Y no cualquier sastre, sino de Renzo Khan, entre cuya clientela se encuentran los actores Jude Law o Billie Piper, o los hermanos Miliband, la aristocracia roja del laborismo. Los medios conservadores han intentado ara?ar de Khan las intimidades de vestuario de Starmer, pero el sastre ha mantenido la discreci¨®n propia de su oficio. ¡°Ten¨ªamos prevista la cita el domingo, entre las once y las once y media, pero despu¨¦s del accidente la cancel¨® y la trasladamos al lunes¡±, ha explicado a The Times. Solo en los ¨²ltimos p¨¢rrafos de la informaci¨®n se aclara que Khan tambi¨¦n ofrece servicios de lavado en seco y de arreglos de costura. ¡°Sir Keir suele traer trajes cl¨¢sicos, de estilo ingl¨¦s, para que le realicemos algunos ajustes¡±, pero a?adiendo adem¨¢s que no son trajes a medida sino de tallaje convencional, ¡°aunque de dise?adores de marca¡±, ha a?adido. Starmer, al parecer, no iba de camino a Saville Row, la exclusiva calle londinense de los sastres.

Si The Times opt¨® por el enfoque de clase, The Guardian aprovech¨® la historia para impulsar la causa de los ciclistas. ¡°Las asociaciones de ciclistas urgen a Keir Starmer a aprender de su accidente¡±, titulaba el diario progresista. ¡°Confiamos en que esta colisi¨®n sea una llamada de atenci¨®n a Starmer y al Partido Laborista, en el sentido de que deben presionar m¨¢s al Gobierno para que invierta los m¨¢s de 6.000 millones anuales prometidos en infraestructuras para bicicletas, como sugiere la ONU, o para facilitar que los ni?os acudan al colegio en bici de un modo seguro como hacen en Holanda¡±, aseguraba al diario Donnachadh McCarthy, el fundador de la asociaci¨®n Stop Killing Cyclists (Stop a la Muerte de Ciclistas).

En ingl¨¦s, un cambio de sentido se dice U-turn (giro en forma de U). Es la expresi¨®n pol¨ªtica para definir los bandazos y giros en la estrategia de un Gobierno. Ha sido la acusaci¨®n constante que los laboristas han lanzado contra Johnson durante su gesti¨®n de la pandemia. Todo indica que Starmer deber¨¢ aguantar, con todo el estoicismo de que disponga, algunas dosis de su propia medicina.