Macarena G¨®mez y el porqu¨¦ de su inquieta nariz
La actriz, que enga?¨® a todos afirmando que se hab¨ªa agrandado este ap¨¦ndice, vive en el campo en Girona, junto a su marido Aldo Comas. Juntos conforman una pareja de ¡®photocall¡¯
Ni ella se pod¨ªa imaginar el revuelo que causar¨ªa su supuesta operaci¨®n para agrandarse la nariz. Macarena G¨®mez (C¨®rdoba, 1978) cuenta que lo hizo convencida de que la gente no se lo iba a creer, pero result¨® que hasta algunos de sus amigos la llamaron sorprendidos cuando hace una semana colg¨® en las redes una imagen de su rostro con una gran nariz que sobresal¨ªa entre unos ap¨®sitos. ¡°Vale, ten¨ªa dudas pero lo he hecho, despu¨¦s de mucho tiempo medit¨¢ndolo me he lanzado y¡ me he agrandado la nariz!¡±, se justificaba.
La nariz era tan real que el montaje col¨® y su Instagram se llen¨® de comentarios de todo tipo, a los que la actriz cordobesa respond¨ªa que lo hab¨ªa hecho ¡°para oler mejor¡±. Como en el cuento de Caperucita, pero con un publicista detr¨¢s, que consigui¨® una campa?a redonda. No solo las redes hirvieron, sino que hasta la supuesta intervenci¨®n fue noticia. Y unos d¨ªas despu¨¦s se descubri¨® el enigma. La actriz se hab¨ªa puesto una narizota para un v¨ªdeo corto, llamado smell filmm -emulando el concepto de fashion film-, realizado para promocionar la gala de los premios anuales de la Academia del Perfume, que el mi¨¦rcoles pasado se entregaron en un evento digital.
Al d¨ªa siguiente de que se descubriera todo, la actriz, popular por su papel en la serie La que se avecina, cuenta a EL PA?S que su marido, Aldo Comas, fue de los primeros en animarla a participar en esta campa?a. ¡°Yo me apunto a un bombardeo, me encanta tirarme a la piscina¡±, reconoc¨ªa sonriente, y hasta relataba que ella se ve¨ªa tan guapa con esa nariz superlativa. ¡°Me sent¨ªa c¨®moda con otra nariz, la defend¨ª, la llev¨¦ con orgullo¡±, reflexiona sobre lo convincente que qued¨® el implante, y afirma que ni siquiera lo notaba a pesar de cambiarle el rostro totalmente.
No es la ¨²nica vez que Macarena le ha echado narices a la vida. Para ella, lo hacen todos los que se dedican al mundo del arte. ¡°Cuando tienes 14 a?os y les dices a tus padres que quieres ser artista es echarle narices¡±, argumenta. En su caso, sus padres lo aceptaron muy bien y se fue a estudiar arte dram¨¢tico a Londres, despu¨¦s de hacer un curso acad¨¦mico en Estados Unidos para aprender ingl¨¦s. ¡°Pero me fui con la intenci¨®n de volver a trabajar a Espa?a¡±, matiza. Reconoce que ha tenido suerte pero tambi¨¦n que ha trabajado mucho. ¡°Me sali¨® trabajo r¨¢pido, pero he llamado a muchas puertas¡±, remarca, y no ha dudado en hacer todo tipo de papeles tanto en cine como en televisi¨®n.
Los focos son su h¨¢bitat natural. No esconde que el juego y el show van con ella, y ha encontrado a la pareja perfecta para dar rienda suelta al desparpajo. Con Aldo son habituales en los photocalls y no pasan desapercibidos, con sus atuendos, a menudo conjuntados y tendentes a la extravagancia. ¡°Nos gusta divertirnos, si vamos a un photocall vamos con todas las consecuencias¡±, defiende. Tiene claro que ellos quieren ¡°llamar la atenci¨®n y la prensa quiere contenido, es un teatrillo¡±, a?ade.
Aunque prefiere no hablar demasiado de ello, admite que su marido tiene relaci¨®n con la familia Casiraghi porque estudi¨® en una escuela suiza con los hijos de Carolina de M¨®naco, y han acudido a algunos de sus eventos. ¡°Yo me adapto f¨¢cilmente a todo, soy igual de feliz en una boda de los Casiraghi que si me llevas al pub m¨¢s underground de Londres a escuchar Television Personalities¡±, dice para restarle importancia. Eso s¨ª, deja claro que ¡°el divertido de las fiestas¡± es su marido. Se muestra muy embelesada por ¨¦l, a quien conoci¨® en una fiesta en Buenos Aires, donde ella estaba rodando y ¨¦l haciendo paracaidismo, una de sus grandes aficiones, que le ha llevado a crear una empresa de t¨²neles del viento.
Adem¨¢s, con Aldo comparten la pasi¨®n por el mundillo art¨ªstico. ¡°Es una persona muy creativa y necesita sacar a relucir esta creatividad, sino explota¡±, puntualiza. Ha tocado varios palos, como la m¨²sica, con su grupo San Le¨®n. En confinamiento, se ha lanzado a pintar, algo que ya hac¨ªa desde ni?o, cuenta Macarena, y hasta hizo una exposici¨®n de sus obras este verano en Mallorca. La actriz desvela que tiene una muestra pendiente de inaugurar en Barcelona, pero con la situaci¨®n actual no sabe cu¨¢ndo se estrenar¨¢. Ella no puede evitar declararse fan de sus obras. ¡°A m¨ª me encanta lo que pinta¡±, dice.
A Macarena le apasiona trabajar, lo repite siempre. Por eso su vida est¨¢ en un AVE Barcelona-Madrid. Ha rodado m¨¢s de una treintena de pel¨ªculas, donde ha hecho papeles protagonistas o cameos, y lleva 12 a?os siendo Lola en la serie ¡®La que se avecina¡¯. A veces le preguntan si no se cansa de este papel, pero ella defiende que, en una profesi¨®n tan inestable como la interpretaci¨®n, tener un trabajo as¨ª ¡°asegura estabilidad emocional y econ¨®mica¡±. Adem¨¢s, es un personaje que hace muy a gusto, y al no tener exclusividad con la serie, le permite trabajar en otros proyectos.
Aunque sea un culo inquieto, su lado m¨¢s familiar reside en el campo, en una casa cerca de Figueres (Girona) donde ha asentado su residencia, junto a su hijo Dante, de 5 a?os. Viv¨ªan en Barcelona, pero antes del estado de alarma se instalaron all¨ª. Pasaron el confinamiento rodeados de naturaleza y ajenos a la dureza de las restricciones en la ciudad. Dadas las circunstancias, decidieron quedarse y su hijo ahora va al colegio del pueblo. ¡°Est¨¢ muy feliz all¨ª¡±, reconoce, a lo que a?ade que ¡°todo el mundo se est¨¢ yendo al campo¡±. Su casa en el campo parce m¨¢s bien una granja. Cuenta que tienen caballos, em¨²s, cerdos, gallinas y perros. Todos de compa?¨ªa, apunta.
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