Melania Trump: y ahora, ?qu¨¦?

Melania Trump nunca pens¨® en la victoria. Nunca crey¨® que ser¨ªa primera dama, que vivir¨ªa al menos cuatro a?os en la Casa Blanca. Nunca confi¨® en el triunfo de su marido, Donald Trump, en aquellas elecciones celebradas hace cuatro a?os, y la noche electoral de 2016 acab¨® hecha un mar de l¨¢grimas. Aquello se supo hace un par de a?os. Lo que se ha conocido ahora es que quiere que su marido, tras perder las elecciones, deje de perseguir su quimera de permanecer al mando de EE UU y reconozca su derrota. Probablemente, y como hace cuatro a?os, pensaba que perder¨ªa. Un hundimiento que, seg¨²n sus allegados, para ella ser¨ªa liberador. Porque de lo que ya hablan algunos corrillos de Washington es de la intenci¨®n de Melania de separarse de Donald Trump.

La todav¨ªa primera dama del pa¨ªs, de 50 a?os, es una mujer de la que poco se sabe. Apenas da entrevistas y no es precisamente expresiva. M¨¢s all¨¢ de algunos actos oficiales y sonrisas forzadas, su relaci¨®n con el presidente no es tan expresiva como la de los Obama, tan c¨¢lida como la de los Bush ni denota el colegueo de la de los Clinton. Entre ellos se muestran fr¨ªos, a veces hasta antip¨¢ticos. Son muchos y muy sonados los desplantes que se han hecho y que evidencian la mutua tensi¨®n: ¨¦l le pide que sonr¨ªa y ella se niega; ¨¦l coge un paraguas pero la deja fuera en pleno chaparr¨®n; ¨¦l trata de darle la mano y ella se aparta.

Desde la jornada electoral del pasado martes, Melania Trump solo ha aparecido una vez. Fue vestida de negro y junto a su esposo en la noche del 4 de noviembre. Adem¨¢s, solo ha colgado un mensaje en sus redes sociales. En ¨¦l se lee que ¡°el pueblo americano merece unas elecciones justas". ¡°Cada voto legal, no ilegal¡±, afirma la primera dama, "ha de ser contado. Debemos proteger nuestra democracia con total transparencia¡±. Unas palabras que parecen lejanas a sus intenciones. Seg¨²n la cadena CNN, que recurre a fuentes familiares, la exmodelo habr¨ªa aconsejado a su esposo que aceptara la derrota, algo que tambi¨¦n habr¨ªa hecho su hija y asesora Ivanka Trump, as¨ª como el marido de esta, Jared Kushner. Sin embargo, sus hijos mayores, Donald Jr. y Eric, querr¨ªan que siguiera luchando e incluso acudiera a los tribunales.

Ahora, sin embargo, varias filtraciones dan un paso m¨¢s all¨¢. Quien fuera su mejor amiga y asesora durante a?os, Stephanie Wolkoff, y que escribi¨® un cr¨ªtico libro publicado hace pocas semanas, asegura que la pareja tiene ¡°un matrimonio puramente transaccional¡± en el diario Daily Mail. No hay que olvidar que en ese volumen la ¨ªntima de Melania la calificaba como una persona extremadamente pragm¨¢tica y con ¡°piel de cocodrilo¡±. Como ejemplo Wolkoff habla de las acusaciones de acoso que ha tenido el presidente, que la eslovena ha vivido en primera persona, y de la que afirma: ¡°Estaba radiante, sonriendo. Fue como si no hubiera pasado nada¡±.

Para reafirmar su opini¨®n, Wolkoff detalla que la pareja duerme en habitaciones separadas dentro de la Casa Blanca (como ya hab¨ªa desvelado la reportera de CNN Kate Bennett) o que la eslovena est¨¢ negociando un acuerdo de separaci¨®n que asegure que su ¨²nico hijo en com¨²n, Barron, de 14 a?os, obtenga un porcentaje sustancioso de la fortuna del presidente, calculada por Forbes en unos 2.100 millones de euros, seg¨²n c¨¢lculos de septiembre.

Tras 15 a?os de matrimonio, Wolkoff, que conoce bien a Melania, no es la ¨²nica que habla de una pareja rota. Omarosa Manigault Newman, quien fuera estrella de realities televisivos y asesora de Trump durante 11 meses ¡ªun tiempo que aprovech¨® para escribir un jugoso libro¡ª, la mujer afroamericana que mayor alto cargo lleg¨® a ostentar en el Gobierno de Trump, afirma que ¡°Melania est¨¢ contando los minutos hasta que ¨¦l abandone el cargo y ella pueda divorciarse¡±.

¡°Si Melania llegara a intentar forzar una ¨²ltima humillaci¨®n y dejarle mientras sigue su mandato, ya encontrar¨ªa ¨¦l una forma de castigarla¡±, afirma ahora la autora del superventas pol¨ªtico Unhinged (Vol¨¢til), que lleg¨® a estar entre los libros m¨¢s vendidos de Amazon.

Quien no abre la boca es, obviamente, la propia Melania Trump. Si est¨¢ al lado de su marido y le apoya, calla por precauci¨®n y fidelidad. Pero si realmente est¨¢ dispuesta a dejarle, prefiere el silencio por su propia seguridad, por el bien de su hijo... y probablemente por contrato. No se sabe c¨®mo ser¨¢ el acuerdo prematrimonial de la pareja, pero s¨ª se conoce que el de Trump con quien fue su segunda esposa, Marla Maples, la madre de su hija Tiffany, inclu¨ªa una cl¨¢usula por la que ella no pod¨ªa publicar ning¨²n libro ni hablar de forma cr¨ªtica hacia ¨¦l en entrevistas o charlas. Algo que se repetir¨ªa en este caso.

Por el momento, sus gestos dicen de ella m¨¢s que sus palabras. Ya en 2016, tard¨® casi medio a?o en mudarse de Nueva York a la Casa Blanca, afirmando que su hijo deb¨ªa terminar all¨ª el a?o escolar. Conocida es tambi¨¦n su falta de conexi¨®n con Ivanka Trump, preferida del presidente, a la que llama ¡°princesa¡± de forma despectiva. Pero tambi¨¦n el gran poder que tiene sobre el presidente, sobre el que influye m¨¢s de lo que algunos quieren ver.

En cualquier caso, Melania no es ninguna v¨ªctima, una mujer que necesite ser liberada o rescatada, como gritan esos populares carteles de ¡°Free Melania¡±. Ella misma afirm¨® en una de sus escasas entrevistas, hace un par de a?os, que se sent¨ªa ¡°la persona m¨¢s acosada del mundo¡± y que sab¨ªa de los comentarios que se generaban alrededor de ella, a menudo inventados y, en ocasiones, dolorosos: ¡°Soy muy fuerte y s¨¦ cu¨¢les son mis prioridades¡±. Algo que casa perfectamente con lo que dice Wolkoff en su libro, una descripci¨®n que puede tener mucho que ver con sus pr¨®ximos pasos: "Sabe perfectamente con quien se ha casado. Ella sab¨ªa d¨®nde se met¨ªa, y ¨¦l tambi¨¦n¡±.