Joe y Jill Biden desvelan el ¨¦xito de sus 43 a?os de matrimonio
El presidente de Estados Unidos y su esposa afirman, en su primera entrevista desde la Casa Blanca, que no son ajenos al estr¨¦s de la pol¨ªtica pero que su apoyo mutuo les vuelve inquebrantables
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la primera dama, Jill Biden, se est¨¢n adaptando a su nueva vida en la Casa Blanca, donde se instalaron el pasado 20 de enero tras su toma de posesi¨®n y la salida de Donald y Melania Trump. Aunque es la primera vez que puede dirigirse a ella como su hogar, la residencia presidencial no es extra?a para el que fuera senador por Delaware hasta en cinco ocasiones consecutivas ya que Biden frecuent¨® ese edificio durante los ocho a?os en los que ejerci¨® de vicepresidente de Barack Obama. Desde all¨ª, el 46? presidente de los Estados Unidos ha firmado ahora m¨¢s de una treintena de ¨®rdenes ejecutivas que incluyen desde la gesti¨®n de la pandemia por la covid-19 hasta la crisis clim¨¢tica pasando por la paralizaci¨®n de la valla con M¨¦xico o la autorizaci¨®n para que los militares LGTBI puedan servir en el Ej¨¦rcito. Entre puestas en marchas de proyectos y nuevos acuerdos, Joe Biden saca un hueco de su apretada agenda para conceder, junto a su esposa, la que es su primera entrevista desde que llegara al poder. Lo ha hecho a la revista People, un medio en el que no busca explicar con detalle cada una de sus reformas, sino en el que consigue relajarse junto a la que ha sido su compa?era durante 43 a?os de matrimonio.
Precisamente sobre el secreto de su ¨¦xito juntos ha hablado la pareja, que no es ajena al estr¨¦s que el trabajo en pol¨ªtica puede generar en una relaci¨®n, y ambos coinciden en que es el apoyo y la fuerza mutua lo que les hace inquebrantables. ¡°Todo el mundo dice que el matrimonio es 50/50. Bueno, a veces tiene que ser 70/30. Gracias a Dios que cuando estoy realmente deprimido, ella interviene, y cuando ella est¨¢ realmente deprimida, yo puedo intervenir¡±, ha a?adido.
La primera dama le devuelve el cumplido y ha se?alado el pasado de desgracias, especialmente de su marido, como una gran fuerza de uni¨®n: ¡°Todo lo que hemos pasado juntos, los altibajos y ciertamente la tragedia y la p¨¦rdida. Est¨¢ esa cita que dice que a veces te vuelves m¨¢s fuerte por los golpes que te ha dado la vida. Eso es lo que tratamos de lograr¡±. Jill Biden hace referencia al tr¨¢gico accidente de 1972 que acab¨® con la vida de la primera esposa de Joe Biden, Neilia, y su hija de apenas un a?o, Noemi. De aquel infortunio sobrevivieron sus dos hijos, Beau, que falleci¨® en 2015 por un tumor cerebral a los 46 a?os, y Hunter, de 50 a?os, pero cuya vida ha estado rodeada de pol¨¦mica desde que fue apartado del Ej¨¦rcito por sus adicciones. Adem¨¢s de Hunter, est¨¢ tambi¨¦n Ashley, de 39 a?os y la ¨²nica hija en com¨²n que tiene el matrimonio.
Pero las desgracias personales no es lo ¨²nico que mantiene unido a la pareja presidencial. Tambi¨¦n que Jill Biden contin¨²e con su trabajo como profesora universitaria. Aunque la doctora Jill (t¨ªtulo que le da su doctorado) est¨¢ impartiendo las clases v¨ªa telem¨¢tica debido a la situaci¨®n por el coronavirus, es la primera vez en la historia de Estados Unidos que una primera dama ejerce su trabajo fuera de la Casa Blanca. ¡°Esa es mi pasi¨®n, es mi vida¡±, ha asegurado Jill Biden a People sobre los malabares que hace intercalando su trabajo como docente y sus labores de primera dama.
Una decisi¨®n que Joe Biden comparte desde el principio. ¡°Me alegro de que haya mantenido su profesi¨®n. Es muy importante que sea educadora, aunque se tom¨® dos a?os de descanso cuando nos casamos [en junio de 1977] porque los ni?os eran peque?os, es importante que ella tenga su independencia y se dedique a las cosas que le importan. Sin embargo, siempre compartimos los sue?os del otro¡±.
El presidente tiene claro que ambos son capaces de desarrollar sus funciones de manera independiente, pero si est¨¢n juntos todo sale mejor. ¡°Cada uno de nosotros podr¨ªa hacer nuestro trabajo, pero no tan bien como lo hacemos al estar juntos¡±, ha dicho. ¡°No creo que hubiera continuado involucrado en la vida p¨²blica sin ella. Jill lleg¨® en un momento realmente importante y volvi¨® a unir a mi familia. Ella es el pegamento que lo mantiene unido, y supe que quer¨ªa casarme con ella al poco de conocerla. [¡] No es que no nos peleemos y discutamos a veces. Solo tengo suerte¡±. ¡°Bueno, despu¨¦s de 43 a?os de matrimonio, realmente no hay mucho m¨¢s por lo que pelear¡±, ha finalizado la primera dama con una sonrisa.
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