Ernesto de Hannover presenta una demanda millonaria contra su hijo por la gesti¨®n del patrimonio familiar

La guerra de los Hannover se ha convertido en todo un culebr¨®n y ello pese a que no les gusta aparecer en los medios de comunicaci¨®n. Todo se debe a la batalla que desde hace cinco a?os mantiene Ernesto de Hannover, el todav¨ªa marido de Carolina de M¨®naco, con su hijo mayor al que cedi¨® la gesti¨®n del millonario patrimonio que poseen. El pr¨ªncipe ha interpuesto una cuantiosa demanda a su primog¨¦nito ante el Tribunal Regional de Hannover a trav¨¦s de un despacho de abogados de Berl¨ªn, seg¨²n Bunte, el medio de comunicaci¨®n mediante el cual los Hannover cuentan el estado de sus diferencias. Ernesto padre reclama a su v¨¢stago cinco millones de euros. Una cantidad que corresponder¨ªa a la valoraci¨®n que se ha hecho de los bienes que supuestamente Ernesto Jr. tiene en su poder sin corresponderle. Uno de ellos, el castillo de Marienburg, es el origen del conflicto entre padre e hijo. El demandado tiene dos semanas para presentar alegaciones.

Ernesto hijo ha ¡°violado gravemente los derechos, intereses legales e intereses del demandante¡±, seg¨²n sostiene su padre. La misma publicaci¨®n asegura que Ernesto padre ¡°vive enfermo y aislado en una finca en Austria y que su hijo no lo mantiene a pesar de varias solicitudes de ayuda¡±. Un supuesto abandono que tambi¨¦n habr¨ªa empujado al pr¨ªncipe alem¨¢n a tomar medidas legales. Portavoces de este tachan de ¡°ingratitud¡± la actitud del heredero con su progenitor desde hace a?os, adem¨¢s le afean su decisi¨®n de retirarle de la junta que administra los bienes de la familia.

Todo comenz¨® cuando Ernesto Augusto de Hannover, de 37 a?os y jefe de la casa g¨¹elfa, decidi¨® vender, por el precio simb¨®lico de un euro, el magn¨ªfico palacio de Marienburg, la residencia oficial de la dinast¨ªa, en el Estado de Baja Sajonia. El pr¨ªncipe ya no quer¨ªa gastar m¨¢s dinero en la conservaci¨®n del edificio

¡°Ha sido una decisi¨®n de una gran importancia para mi familia¡±, admiti¨® cuando dio a conocer la venta del palacio. ¡°Hemos encontrado una buena soluci¨®n que permitir¨¢ que el palacio y su inventario puedan conservarse para el p¨²blico¡±. El nuevo propietario del palacio, que comenz¨® a construirse en 1867 en lo alto de una colina, iba a ser la empresa LIemak Inmobilien, una filial de Klosterkammer, que se comprometi¨® a financiar los gastos de renovaci¨®n de la gran residencia. Estos se calculan en casi 30 millones de euros, aunque ya hay expertos que se?alan que para evitar que el castillo se convierta en una ruina deben gastarse m¨¢s de 60 millones. Pero al conocer la decisi¨®n Ernesto padre se opuso, logr¨® la paralizaci¨®n de la operaci¨®n y el comprador se retir¨®. Entonces se inici¨® el pleito familiar.

¡°Ya no pod¨ªa seguir haci¨¦ndome cargo de los gastos¡±, admiti¨® el joven pr¨ªncipe al aceptar que la conservaci¨®n de la gran residencia, que cuenta con 135 habitaciones, estaba acabando con su riqueza personal. Ernesto hijo hab¨ªa iniciado siete a?os antes las negociaciones con las autoridades de Hannover para vender el palacio, pero sus problemas financieros ya exist¨ªan cuando hered¨® el patrimonio familiar en 2004.

Hace solo unos meses trascendi¨® que esta batalla que libran los Hannover ha alcanzado tambi¨¦n a Carolina de M¨®naco. Durante muchos a?os se ha especulado con los motivos de la princesa para no divorciarse de Ernesto de Hannover, de 66 a?os de quien hace m¨¢s de 10 vive separada. Seg¨²n medios alemanes, los hijos de Hannover habr¨ªan pedido ayuda a Carolina para que no disolviera el matrimonio y evitar que su padre pudiera volverse a casar, tener m¨¢s hijos y dificultar a¨²n m¨¢s el conflicto.

El pr¨ªncipe es un hombre con una complicada vida, problemas de salud y adicciones que ha amenazado en varias ocasiones con casarse y tener otro hijo para dinamitarlo todo. El arist¨®crata posee, adem¨¢s, una personalidad conflictiva. El pasado mes de septiembre protagoniz¨® el ¨²ltimo incidente que provoc¨® que la polic¨ªa se presentara en la caba?a de monta?a de Gr¨¹nau im Almtal, en Austria, en la que vive estos ¨²ltimos meses y le arrestara. El motivo: ¡°amenazas peligrosas, da?os materiales y coacci¨®n¡±. No era la primera detenci¨®n del noble. Ahora se ha sabido que el pr¨®ximo 23 de marzo se sentar¨¢ en el banquillo de los acusados a petici¨®n de la Fiscal¨ªa austriaca por los incidentes que protagoniz¨®: altercados con agentes de polic¨ªa, amenazas, coacciones y destrozo de mobiliario urbano. El arist¨®crata se enfrenta a una pena de hasta tres a?os de c¨¢rcel. La Fiscal¨ªa sostiene que en cada ocasi¨®n Ernesto de Hannover actu¨® en un ¡°estado de total intoxicaci¨®n¡±.