La herencia emocional, que no material, de Enrique San Francisco

Enrique, Quique, San Francisco era una persona y un actor con los pies en la tierra. De los que dec¨ªa al pan, pan y al vino, vino y no andaba esquivando respuestas para evitar ser siempre pol¨ªticamente correcto. Cuando muri¨® este lunes, a los 65 a?os, a causa de una neumon¨ªa necrotizante, una infecci¨®n pulmonar poco frecuente que se complic¨® por una bacteria, no ten¨ªa nada material que legar m¨¢s all¨¢ de sus libros. Sin embargo la riqueza de su herencia emocional ha quedado claramente reflejada en el amor y sentimiento que destilan los homenajes que sus compa?eros de profesi¨®n y amigos le est¨¢n rindiendo en programas de televisi¨®n, comentarios personales y en las redes sociales.

Se pod¨ªa estar o no de acuerdo con ¨¦l, pero Quique San Francisco era un tipo que no dejaba indiferente. Pod¨ªa decir casi lo que quisiera sin molestar en una conversaci¨®n irremediablemente inundada de tacos ¨Cformaban parte de su idiosincrasia¨C porque le acompa?aba el gracejo, su inconfundible voz, ese rostro que ¨¦l mismo afirmaba era de ¡°un feo de manual¡± y la retranca que provocaba que sus interlocutores pusieran en barbecho hasta sus opiniones m¨¢s extremas. A algunas de sus ¨²ltimas pol¨¦micas relacionadas con la pol¨ªtica y los pol¨ªticos les faltaba para entenderlas antes de condenarlas el contexto ir¨®nico y polemista del actor, que afirmaba estar ¡°harto de fundamentalistas de todo signo¡± y de la ¡°censura colectiva¡±.

En el mundo de Enrique San Francisco funcionaba la amistad incondicional alrededor de una cerveza, el compa?erismo que no el amiguismo y saber re¨ªrse de s¨ª mismo incluso a sabiendas de que otros le har¨ªan objeto de sus cr¨ªticas. Las cr¨®nicas posteriores a su fallecimiento han relatado que no ten¨ªa nada a su nombre a pesar de haber disfrutado de una larga trayectoria profesional y de contratos que le podr¨ªan haber asegurado una existencia m¨¢s tranquila desde el punto de vista econ¨®mico. Se fue de su casa antes de que le obligara el embargo que pesaba sobre ella como ¨¦l mismo explic¨® hace un par de a?os cuando acudi¨® a un programa de S¨¢bado Deluxe. All¨ª tambi¨¦n cont¨® que reconoc¨ªa ser un poco desastre pero que sus agentes tambi¨¦n hab¨ªan tenido que ver en su ruina econ¨®mica. En ella no falt¨® un requerimiento de Hacienda del que nunca se ha conocido su importe. Despu¨¦s de dejar su casa se instal¨® en el apartahotel Princesa de ?boli de Pinto, localidad situada a 25 kil¨®metros de Madrid, y all¨ª con toda la naturalidad invit¨® a cenar a los comensales famosos del programa Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition, uno de los ¨²ltimos formatos televisivos en el que particip¨®.

Pero todo lo que le faltaba en la cuenta corriente, le sobraba en amigos. Han sido muchos los que han querido recordarle y las palabras amigo, entra?able, fiel a sus convicciones, grande, valiente han estado presentes de forma mayoritaria. Lolita Flores entr¨® circunspecta al tanatorio a despedirse de ¡°su hermano adoptivo¡±, y sali¨® riendo porque recordarle con los suyos provocaba ese efecto. Tambi¨¦n lleg¨® hasta all¨ª la actriz Emma Su¨¢rez, la cantante Ana Bel¨¦n o Beatriz Rico, pero las restricciones impuestas por la pandemia han dejado a muchos dici¨¦ndole adi¨®s desde sus casas o desde las redes sociales. Antonio Banderas, Macarena Garc¨ªa, Vicky Larranz, Pedro Ru¨ªz, ?ngel Mart¨ªn, Toni Cant¨®, Fernando S¨¢nchez Drag¨®, Iker Jim¨¦nez, Adolfo Su¨¢rez Jr., Dani Mart¨ªnez, Pancho Varona, In¨¦s Arrimadas son algunos de los nombres conocidos que han dejado reflejado su sentir por la p¨¦rdida de ese hombre al que el cantante Alejandro Sanz da las gracias por habernos regalado algo muy valioso ¡°risas y m¨¢s risas¡±.

Pero hay dos amigos que en su despedida le retratan. Una de ellas es Lolita Flores, la hermana mayor de su amigo del alma el cantautor Antonio Flores: ¡°Tantas veces, tantas charlas, tantas risas hermano, si porque eras un hermano adoptivo de cari?o, de complicidad, de ense?anza, un genio para vivir y beberse la vida, un genio para pisar el escenario, como si llevaras dos columnas en los zapatos, cuando lo pisabas era tuyo, y de ah¨ª no hab¨ªa Sans¨®n que te moviera, un genio de cari?o hacia los m¨ªos, y mi hermano 26 a?os esper¨¢ndote. Ya te has ido, pero no del todo, nos dejas tu esencia, tus ganas siempre de re¨ªr, y quitarle hierro a lo m¨¢s amargo y triste. Te voy a echar de menos, mucho. Da abrazos en ese cielo tuyo de mi parte, a todos los que te esperan, aqu¨ª en la tierra lo de besar y abrazar esta jodido, all¨ª lo tienes m¨¢s f¨¢cil. Te quiero Enrique, se te quiere y se te admira mi familia entera, que es la tuya¡±.

El otro fue Pablo Motos que tras comenzar El Hormiguero del pasado lunes bailando y con una sonrisa en el rostro mientras hablaba, desgran¨® unas palabras dedicadas a su amigo que podr¨ªa resumir el sentimiento de muchos: ¡°Tengo que empezar con una noticia muy triste. Esta tarde se ha muerto mi amigo Enrique San Francisco y quiero hablar de ¨¦l. A m¨ª Enrique me ense?¨® a estar en un escenario, me ense?¨® a sobrevivir en Madrid, me ense?¨® a entender a los artistas, y tambi¨¦n me ense?¨® hasta qu¨¦ extremo una persona puede ser libre. Una persona puede ir a trabajar, tener un horario, obedecer a tu jefe o no, y a Enrique no le daba la gana y como era libre eligi¨® vivir por el lado salvaje de la vida. Los que est¨¢bamos cerca de ¨¦l nunca nos aburr¨ªamos, a veces no ten¨ªa dinero, a veces le quitaban la luz, a veces se met¨ªa en problemas, pero si le preguntabas c¨®mo estaba siempre dec¨ªa ¡®yo siempre estoy bien¡¯. Enrique era un genio y un sabio. (...) La casa de Enrique siempre estaba llena de gente a veces muy dudosa y muy peligrosa, pero ¨¦l me dec¨ªa: ¡®Tienes que conocer a gente de todas partes Pablo, yo no necesito tener un barco como t¨², solo un amigo que tenga un barco¡¯. El dinero tampoco era su fuerte pero todos sent¨ªamos debilidad por ¨¦l, por ah¨ª entraba y te robaba el coraz¨®n para siempre. Enrique era noble, era buena persona, solidario y era muy valiente porque delante de ¨¦l jam¨¢s se comet¨ªa una injusticia, le daba igual perder el trabajo o meterse en una pelea. Durante todos estos a?os no he conocido a nadie que se haya cruzado con Enrique y despu¨¦s no te cuente una historia alucinante. Hay actores a los que la vida le da premios, a Enrique le dio libertad, aventura y un cuerpo y un esp¨ªritu indestructible¡±.

Mucha gente sin apellidos desconocidos se han hecho eco de su muerte, otros han criticado a aquellos que parecen haberse alegrado de ella por expresar sus ideas pol¨ªticas en un momento en el que los sectarismos y la crispaci¨®n parecen haberse adue?ado de las opiniones. Enrique pasar¨ªa de todos ellos y casi seguro que habr¨ªa invitado a una ca?a por haberle pillado el punto a un usuario an¨®nimo de Twitter que le ha despedido con este comentario: ¡°Vivi¨® como le sali¨® de los mism¨ªsimos cojones. Si hay un cielo para los libres, que le pongan una ca?a nada m¨¢s llegar¡±.