Kiko Rivera pone precio a la deuda de Isabel Pantoja con ¨¦l: cinco millones de euros

Isabel Pantoja y Kiko Rivera, el ¨²nico hijo que tuvo con el torero Francisco Rivera Paquirri, eran madre e hijo ¡°del alma¡± hasta que hace apenas cinco meses, cuando las cuentas de uno y otro empezaron a mostrar fisuras y los plat¨®s de Telecinco se convirtieron en el div¨¢n en el que el disc jockey mostr¨® las costuras de una familia que no parece tan id¨ªlica como vend¨ªan la tonadillera y sus canciones.

El nuevo cap¨ªtulo de esta novela televisada con personajes reales ha vuelto a ver la luz en forma de exclusiva en la revista Lecturas. Esta vez para cifrar la cantidad que Isabel Pantoja debe a su hijo por la herencia de su padre, que muri¨® el 26 de septiembre de 1984 a causa de una cornada mientras toreaba en la plaza de la localidad cordobesa de Pozoblanco. Que hayan pasado 36 a?os desde entonces no ha sido b¨¢lsamo suficiente para las heridas que aquella muerte provoc¨® en dos familias: la de Isabel Pantoja, que qued¨® viuda con un hijo de siete meses, y la que el torero hab¨ªa formado anteriormente con Carmina Ord¨®?ez con quien tuvo a sus dos hijos mayores, Fran y Cayetano Rivera, que actualmente tienen 47 y 44 a?os. Ellos dos llevan reclamando a la cantante objetos de Paquirri desde que este falleci¨® y quedaron arreglados los papeles de su herencia.

Kiko Rivera ha sido claro y contundente despu¨¦s de recabar informaci¨®n econ¨®mica sobre sus presuntos bienes, consultar con sus abogados y pedir reiteradamente a su madre ¨Deso s¨ª, en p¨²blico, no en privado¨D que resuelvan sus conflictos y le pague lo que es suyo. Y el resumen de tanto dolor y rabia como afirma tener se resume en una frase: ¡°Mi madre me debe casi cinco millones¡±. Desde su punto de vista, Isabel Pantoja ha gestionado el patrimonio y la herencia de Paquirri de forma ego¨ªsta y con una ambici¨®n por el dinero que su hijo sit¨²a en el centro del conflicto que les enfrenta actualmente.

El hijo de la pareja cuyo amor ha representado durante a?os la esencia de la Espa?a ca?¨ª ¡ªel torero y la tonadillera¡ª quiere como primera medida vender su parte de la finca Cantora, donde vive enclaustrada actualmente Isabel Pantoja. Por esta parte de la finca m¨¢s querida por Paquirri ¡ªque en su testamento leg¨® a su hijo peque?o, aunque los arreglos posteriores de la herencia los dej¨® en manos tambi¨¦n de Pantoja¡ª el disc jockey pide entre 1,5 y 2 millones de euros libres de cargas, seg¨²n ¨¦l mismo detalla en la citada revista.

Afirma que quiere hacerlo antes de que su madre ¡°se vaya de Espa?a¡±: ¡°Despu¨¦s que haga lo que quiera¡±. La empresa, en cualquier caso, no est¨¢ resultando sencilla porque como explica Rivera solo puede ense?ar la finca y no la casa. ¡°Soy copropietario, pero ella es la que vive all¨ª¡±, afirma en referencia a su madre, ¡°por tanto ense?amos la finca, pero no podemos ense?ar la casa por dentro¡±. El hijo de la cantante da algunos datos m¨¢s que reflejan el tenso momento por el que pasa la relaci¨®n con su madre: ¡°La llave que yo ten¨ªa ya no vale, han cambiado el candado. La persona que ha ido a ense?ar la casa es amiga de la familia¡±.

El comienzo de este enfrentamiento que parece abocado a romper la relaci¨®n que exist¨ªa entre madre e hijo comenz¨® el 13 de noviembre de 2020 cuando Kiko Rivera se plant¨® en un plat¨® de Telecinco frente a Jorge Javier V¨¢zquez a desgranar el conflicto, hasta ese momento privado, que le enfrentaba a su madre y que tambi¨¦n salpicaba a sus dos hermanos de padre: Fran y Cayetano Rivera. Pasada la madrugada, despu¨¦s de horas en las que la c¨¢mara hab¨ªa enfocado sin piedad el rostro desencajado del hijo de viuda de Espa?a, lleg¨® la bomba: ese hecho que ocurri¨® el 2 de agosto de este ¡°maldito 2020¡± como dijo el propio Kiko y marc¨® un antes y un despu¨¦s en la relaci¨®n con su madre.

Hasta entonces se hab¨ªa visto a un hijo asombrado ante papeles y fechas que demostraban, hasta donde ¨¦l sab¨ªa explicar, que los deseos de su padre en cuanto al destino de sus bienes en el momento de su muerte, no hab¨ªan sido respetados. Al menos no como ¨¦l lo hab¨ªa dejado escrito en su testamento. El espectador que se top¨® con la entrevista permaneci¨® enganchado a las palabras que iba desgranando un hijo que hasta hac¨ªa tres meses adoraba a su madre y la hab¨ªa defendido a capa y espada: ¡°Mi madre, seg¨²n esto¡±, dijo Kiko Rivera blandiendo una carpeta con papeles, ¡°no es buena persona desde hace 34 a?os¡±. ¡°Lo hago p¨²blico porque he preguntado en privado muchas veces y la respuesta siempre ha sido: ¡®no tengo nada¡¯, como dando pena¡±. ¡°Han dicho que soy un mantenido, pero esto demuestra [afirm¨® mostrando una carpeta que llevaba en su mano] que yo he sido la tarjeta de cr¨¦dito de mi madre¡±. ¡°No puedo dejar de querer a mi familia, pero no puedo perdonar¡±. ¡°Llevo a?os perdidos de relaci¨®n con mis hermanos¡±. ¡°Mam¨¢ ?por qu¨¦ me has hecho esto? Me has criado pensando que todo lo que se llamaba Rivera era malo¡±. ¡°Toda mi vida he pensado que mi abuelo, mis t¨ªos, mis hermanos no me quer¨ªan y eso es muy triste porque no s¨¦ c¨®mo se puede recuperar ese tiempo¡±.

Los papeles que mostraba para sostener sus palabras conten¨ªan fechas, disposiciones del padre fallecido sobre c¨®mo repartir los bienes entre sus tres hijos, sus padres y hermanos y su viuda, Isabel Pantoja, con quien se hab¨ªa casado el 30 de abril de 1983. El resumen de esta parte larga y densa es que Kiko Rivera cree firmemente que su madre le ha despojado de parte de su herencia y que ha utilizado Cantora, la finca que le leg¨® su padre en propiedad y de la que ella ten¨ªa en principio el usufructo, para conseguir cr¨¦ditos que ahora la lastran. Todo realizando movimientos legales mientras ¨¦l era menor de edad y su madre era su representante pero tambi¨¦n parte interesada en los arreglos.