La guerra de Cantora: los personajes y sus argumentos
Los tres hijos de Paquirri, Isabel Pantoja, la familia del torero y los abogados de las partes. Todas las claves para entender el enfrentamiento por una herencia de hace 36 a?os
Toda la historia del enfrentamiento entre Isabel Pantoja y Kiko Rivera, el que era su hijo adorado frente a toda Espa?a, pivota sobre el fat¨ªdico momento en el que un toro, Avispado, asest¨® una cornada mortal a un torero, Francisco Rivera Paquirri. Ocurri¨® hace 36 a?os, el 26 de septiembre de 1984. Hac¨ªa 17 meses que Paquirri se hab¨ªa casado con la tonadillera Isabel Pantoja y hab¨ªan pasado siete desde el nacimiento de su ¨²nico hijo en com¨²n: Kiko Rivera. El diestro dejaba hu¨¦rfanos a otros dos ni?os: Fran y Cayetano, fruto de su primer matrimonio con Carmina Ordo?ez.
Si antes hubo dimes y diretes familiares, la imagen de la cantante destrozada sobre el ata¨²d de su marido, viuda a los 28 a?os con un beb¨¦ reci¨¦n llegado al mundo, qued¨® grabada a fuego en la retina de los espa?oles. Isabel Pantoja se convirti¨® en la viuda de Espa?a y Kiko Rivera en su ¡°peque?o del alma¡± como glos¨® en una canci¨®n posterior. Pero la copla de amor y tragedia se rompi¨® casi irremediablemente el viernes de la semana pasada cuando ese hijo querido se plant¨® en un programa de televisi¨®n blandiendo una carpeta que conten¨ªa papeles que supuestamente demostraban que su madre ha hecho lo que ha querido con la herencia de Paquirri, que ha utilizado que el torero dej¨® a su hijo peque?o la finca Cantora para usarla como garant¨ªa de una hipoteca detr¨¢s de otra y que los trastos de torear que Paquirri dej¨® a sus hijos mayores y ellos llevan reclamando desde hace 36 a?os no hab¨ªan sido robados, como argument¨® Isabel Pantoja cuando una sentencia judicial le oblig¨® a entregarlos, sino que estaban en una habitaci¨®n de la finca que habita y hab¨ªan sido descubiertos por casualidad por su hijo Kiko.
Resumido el enredo que parece abocado a acabar con la devoci¨®n que el hijo siempre ha proclamado por la madre, queda situar a los actores.
Isabel Pantoja. Su postura es la m¨¢s f¨¢cil de resumir. Desde que empez¨® el enfrentamiento no ha salido de Cantora, el escenario del conflicto. Unos dicen que est¨¢ destrozada, otros que est¨¢ recopilando pruebas para iniciar el contraataque. No ha hablado con su hijo y solo ha mostrado su postura a trav¨¦s de un comunicado que envi¨® en exclusiva a la revista ?Hola!: en ¨¦l exig¨ªa a trav¨¦s del bufete de abogados que la representa, que esas ¡°manifestaciones¡±, como las denominan, paren ¡°inmediatamente¡± porque traspasan la libertad de expresi¨®n ¡°al carecer del requisito de la veracidad y estar basadas en simples rumores y maledicencias¡±. E inclu¨ªa una velada amenaza: la de tomar ¡°acciones legales contra todas aquellas personas y medios de comunicaci¨®n que hayan difundido semejantes informaciones en cuanto las mismas afectan a su honor, intimidad personal y familiar, carecen del requisito de veracidad, se trata de simples rumores no contrastados y faltan por todo ello a las m¨¢s elementales normas de diligencia profesional y ¨¦tica period¨ªstica¡±.
Kiko Rivera. Si su hijo era uno de los destinatarios de la advertencia, hizo o¨ªdos sordos cuando despu¨¦s de esta publicaci¨®n dedic¨® horas televisivas a decir que su madre le hab¨ªa enga?ado con la herencia de su padre; que a tenor de lo que iba descubriendo a ella le interesaba m¨¢s el dinero que sus hijos y que no iba a parar hasta enterarse de todos sus enga?os. La situaci¨®n ahora mismo pasa por sentarse a negociar: o su madre le compra la parte de Cantora que le pertenece o se vende la finca. Eso si no van saliendo m¨¢s cosas en este tiempo en el que ni uno ni otro da el paso para hablar entre ellos y Kiko Rivera publicita en redes sociales y frente a las c¨¢maras un acercamiento con su familia paterna y con sus hermanos Cayetano y Francisco tras a?os de casi inexistente relaci¨®n.
Francisco y Cayetano Rivera. Los dos hijos del primer matrimonio de Paquirri apoyan sin fisuras al hermano reencontrado, y el mi¨¦rcoles acompa?aron a Kiko a conocer a parte de su familia paterna, con quien no ha tenido nunca contacto porque Isabel Pantoja entr¨® en conflicto con ellos desde el mismo momento en que falleci¨® el torero. Cayetano, m¨¢s discreto en p¨²blico con este tema, simplemente se muestra junto a ellos. Francisco, desde la ventana que le ofrece su colaboraci¨®n con el programa Espejo p¨²blico ha sido m¨¢s expl¨ªcito: ¡°Yo todo lo que cont¨® Kiko lo sab¨ªa, pero he guardado silencio por ¨¦l. Pero hay much¨ªsimo m¨¢s. (¡) Son muchos sentimientos los que me remueve este tema. Mi madre se fue con una pena muy grande, con esa sensaci¨®n de no haber recuperado las cosas que nos dej¨® mi padre. Eso no puedo perdonarlo. (¡) Pero lo m¨¢s importante es que se tiene que saber la verdad, porque hay gente que se ha portado tan mal que se tienen que caer las caretas¡±.
El abogado de los dos hermanos Rivera, Joaqu¨ªn Moeckel, tambi¨¦n ha hablado sobre los siguientes pasos legales que dar¨¢n para recuperar las pertenencias personales que los hijos de Paquirri deber¨ªan haber recibido tras su muerte: ¡°Existe un procedimiento judicial de 1994 que la conden¨® a entregarlos y ella adujo que se hab¨ªa producido un robo en Cantora y hab¨ªan desaparecido. La acci¨®n penal por denuncia falsa est¨¢ prescrita porque han pasado m¨¢s de cinco a?os, pero la ejecuci¨®n de una sentencia civil nunca prescribe y solo hay que volver a activar la ejecuci¨®n. Si se niega incurrir¨¢ en un delito de desobediencia judicial e incluso apropiaci¨®n indebida. Yo aconsejar¨ªa a mis clientes que si esta se?ora les entrega los objetos de su padre, cierren este tema para los restos. No buscamos pleitos¡±.
Ram¨®n Calder¨®n. Empresario, abogado y amigo de Paquirri, fue quien llev¨® la defensa y representaci¨®n de Kiko Rivera ¨Centonces menor¨C tras la muerte del torero. ?l ha sido se?alado, precisamente por el hijo menor de Paquirri, como uno de los miembros de la trama que le ha despojado de parte de su herencia. Y a ¨¦l se refiri¨® en televisi¨®n con el t¨¦rmino ¡°sinverg¨¹enza¡±. El que fue presidente del Real Madrid y acaba de ser nombrado consejero de la constructora alicantina Ecisa, contest¨® rotundo a estas acusaciones: ¡°Hay insinuaciones que no se pueden hacer gratuitamente, yo no tengo nada que ver. Acept¨¦ la defensa de Kiko Rivera porque el hijo de Paquirri, de un amigo, estaba desamparado y lo hice desinteresadamente durante tres a?os y no fue f¨¢cil¡±. Lo hizo hasta 1987, momento en el que se dio por cerrada la testamentar¨ªa y ahora asegura: ¡°Nada de lo que ocurriera despu¨¦s ten¨ªa yo competencias ni pod¨ªa intervenir. Fue la madre quien ostentaba la patria potestad y la representaci¨®n de su hijo¡±.
La familia Rivera. En la repartici¨®n de la herencia de su hijo y hermano terminaron por recibir un 15% de la misma tras tres a?os de negociaci¨®n con la viuda, que no era otra que Isabel Pantoja. Desde el principio de la muerte de Paquirri las cosas no fueron bien con ella, parece que en realidad fue as¨ª desde el principio de la relaci¨®n entre el torero y la tonadillera. Con su hijo ya enterrado y el conflicto con su viuda en plena efervescencia, el padre de Paquirri realiz¨® en 1987 declaraciones explosivas entonces que ahora se antojan prof¨¦ticas: ¡°El d¨ªa que ese hijo de Paco sea un hombre querr¨¢ saber muchas cosas porque la madre le ha perjudicado mucho, ella ha lanzado mucha tierra a su hijo con lo que ha hecho. Y tambi¨¦n se pronunci¨® sobre la distancia que la cantante hab¨ªa provocado entre los hijos del diestro fallecido: ¡°Isabel Pantoja le hizo una gran ofensa a todos los Rivera, pero en especial a mi hijo y al hijo que tuvieron, mi nieto Francisco¡±. Tambi¨¦n afirm¨®: ¡°Mi hijo me dijo que la tranquilidad para su futuro est¨¢ en esa documentaci¨®n que nunca apareci¨®, ella abri¨® la caja fuerte con Agust¨ªn [su hermano], sab¨ªa lo que hab¨ªa all¨ª, por eso se adelant¨® a los albaceas para abrir la caja¡±. Ahora la familia se muestra satisfecha de que el tiempo haya puesto a cada uno en su sitio y abre los brazos al sobrino perdido, Kiko, que esta semana se ha paseado entre aplausos por Barbate, el pueblo de los Rivera con sus dos hermanos mayores.
El tiempo volver¨¢ a encargarse de dejar claro si la reconciliaci¨®n es para siempre o si a¨²n quedan m¨¢s documentos, habitaciones con llave y cajas fuertes que abrir, que se encarguen de cicatrizar las heridas o dejarlas en carne viva.
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