La poco conocida historia de amor de Kennedy con su amante sueca
El presidente de EE UU y Gunilla von Post mantuvieron una relaci¨®n en 1953, cuando ¨¦l ya estaba comprometido con Jacqueline Bouvier. Ahora sus cartas salen a subasta
Cannes, Francia, 1953. La Costa Azul vive un momento de esplendor despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial. Hace unos a?os que all¨ª se celebra el festival de cine que ha vuelto a colocar a la villa en el mapa mundial. Y all¨ª, ese verano, dos personas se conocer¨¢n y vivir¨¢n una historia de amor furtiva; a ¨¦l apenas le quedaban unas semanas para casarse con su prometida, Jacqueline Bouvier. Entonces sus nombres eran famosos, pero en ning¨²n caso con la proyecci¨®...
Cannes, Francia, 1953. La Costa Azul vive un momento de esplendor despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial. Hace unos a?os que all¨ª se celebra el festival de cine que ha vuelto a colocar a la villa en el mapa mundial. Y all¨ª, ese verano, dos personas se conocer¨¢n y vivir¨¢n una historia de amor furtiva; a ¨¦l apenas le quedaban unas semanas para casarse con su prometida, Jacqueline Bouvier. Entonces sus nombres eran famosos, pero en ning¨²n caso con la proyecci¨®n de ahora. Sueca y estadounidense, eran la arist¨®crata Gunilla von Post y el senador John F. Kennedy. Von Post ten¨ªa apenas 21 a?os cuando conoci¨® a Kennedy, de 36. Hab¨ªa sido educada en cocina y hosteler¨ªa en Lausana, Suiza, y entonces estaba en la Riviera francesa para mejorar el idioma. Ahora, seis d¨¦cadas despu¨¦s de aquello, su romance ha quedado expuesto a los ojos del mundo.
Las misivas que Von Post y Kennedy se enviaron salen a subasta p¨²blica a trav¨¦s de una casa de Boston llamada RR que ha decidido venderlas. Se trata de una carta completa y dos parciales, ocho folios en total, datadas pocos a?os despu¨¦s de aquel encuentro de 1953 en Francia, y en las que se intercambian informaci¨®n y conciertan citas. Su contexto se comprende mejor poniendo como referencia un libro de memorias llamado Love, Jack que public¨® Von Post en 1997 y donde revel¨® este poco conocido romance. Las cartas que ahora se subastan fueron propiedad suya hasta que muri¨®, en 2011. Han salido por un precio de 2.500 d¨®lares (casi 2.100 euros) y se estima que podr¨ªan superar los 30.000 (25.000 euros).
La primera ep¨ªstola que se vende es una de las parciales y data aproximadamente de 1955. Ella le hab¨ªa mandado una fotograf¨ªa suya anterior y ¨¦l le pide que le traduzca unas palabras en sueco que hab¨ªa escritas sobre ella. ¡°Se te ve estupenda y feliz¡±, le dice ¨¦l. Adem¨¢s, ah¨ª cierran un encuentro despu¨¦s de aquel verano franc¨¦s. Entonces ¨¦l era senador por Massachusetts, un puesto que ocup¨® desde enero de 1953 y hasta acabar 1960, cuando fue elegido presidente. ¡°Parece que el Congreso no finalizar¨¢ hasta el 5 de agosto, as¨ª que zarpar¨¦ en el United States, que llega a Le Havre [Francia] el 10 de agosto, y deber¨ªa estar en Suecia el 12. Ad¨®nde voy. M¨¢ndame la direcci¨®n de Bastaad en la que estar¨¢s¡±.
Efectivamente, la cita se llev¨® a cabo y Kennedy y Von Post pasaron juntos casi una semana ¡°consumando su relaci¨®n, en Suecia, en agosto de 1955¡å, seg¨²n explica la casa de subastas bas¨¢ndose en el libro de Von Post. Una pasi¨®n que, al menos ella, record¨® durante mucho tiempo, ya que en sus memorias del a?o siguiente afirmaba que Kennedy estaba haciendo grandes esfuerzos por separarse de Jackie Kennedy y as¨ª volver a juntarse con la arist¨®crata y llevarla a EE UU. Pero todo eso, seg¨²n ella, se vio frustrado por la carrera pol¨ªtica del senador, as¨ª como por el fuerte influjo de su padre. Tambi¨¦n influy¨® el duro golpe del aborto que Jackie sufri¨® ese 1956, que afect¨® a ambos amantes, y el nuevo embarazo que vivi¨® en 1957 (y del que naci¨® su hija Caroline).
La ¨²nica carta completa data de 1956 y es una despedida con toques de humor. ¡°Muchas gracias por tu carta. He de decir que me apena saber que, despu¨¦s de todo, no vas a venir a EE UU y te vas a casar con el granjero. Gracias a Dios no es el que llevamos en coche en Suecia el pasado verano¡±, bromea el entonces senador en referencia al inminente matrimonio de Alba con un terrateniete. Adem¨¢s, pese a la nueva situaci¨®n de su amante, Kennedy afirma. ¡°Estaba planeando volver el pr¨®ximo verano para verte... y ahora pasa esto. En cualquier caso, hazme saber qu¨¦ vas a hacer. Si no te casas ven, me gustar¨ªa verte. Lo pas¨¦ de maravilla contigo el verano pasado. Es un recuerdo lleno de luz en mi vida, eres estupenda y te echo de menos¡±, escribe el pol¨ªtico en su texto, que sale a la venta con su sobre original. Seg¨²n la casa de subastas, esta es la ¨²nica carta conocida de John F. Kennedy en la que muestra su amor por otra mujer mientras est¨¢ casado, pese a haber tenido multitud de amantes, desde Marilyn Monroe a Audrey Hepburn.
Sin embargo, que Gunilla von Post no pudiera hacer el camino hasta EE UU y ser oficialmente la novia o la esposa de Kennedy no implicaba que ¨¦l fuera a renunciar a su compa?¨ªa. Algo que demuestra la ¨²ltima carta, en este caso parcial, fechada en Hyannis Port, una villa costera de Massachusetts en la que la familia Kennedy sol¨ªa pasar largas temporadas. Est¨¢ firmada como ¡°Jack¡±. Ha pasado un a?o desde que se vieron por ¨²ltima vez. La carta arranca con una frase a medias, pero que se entiende con claridad: ¡°... llegando y quiz¨¢ podr¨ªas hacerme un hueco. Estoy ansioso por verte. ?No es raro despu¨¦s de tantos meses?¡±. Como le dice a Von Post: ¡°Quiz¨¢ al principio parezcamos desconocidos el uno con el otro, pero no lo somos, y estoy seguro de que funcionar¨¢ y creo que merece la pena¡±. La misiva, sellada en Hyannis el 1 de agosto de 1956, ya est¨¢ dirigida a la ¡°se?ora de Anders Ekman¡±, en referencia al nombre de casada de Gunilla, que contrajo matrimonio con el terrateniente sueco de ese nombre.
Los amantes solo se ver¨ªan en una ocasi¨®n m¨¢s: en 1958 durante una fiesta de gala en Nueva York, en el hotel Waldorf Astoria, y pr¨¢cticamente de casualidad. Ella ya estaba embarazada de su primer hijo, Andrea; luego tendr¨ªa una segunda, Rosina. Lo que no sab¨ªan era que sus vidas se separar¨ªan para siempre: el marido de la arist¨®crata morir¨ªa dos a?os despu¨¦s, en 1960, mientras pilotaba un avi¨®n. El presidente ser¨ªa asesinado en 1963. Ella se mud¨® a EE UU, a Florida, tras casarse con un ejecutivo de IBM.