Sarah Ferguson reflexiona sobre su amistad con Diana de Gales: ¡°Nos colocaron como la santa y la pecadora¡±
La duquesa de York reflexiona sobre la exposici¨®n medi¨¢tica que ella y la princesa vivieron en los noventa: ¡°Diana y yo est¨¢bamos all¨ª para que hubiera gente que ganara much¨ªsimo dinero¡±
Sarah Ferguson fue durante los a?os ochenta y noventa un personaje de tremenda popularidad en el mundo entero gracias a su relaci¨®n con el pr¨ªncipe Andr¨¦s, tercer hijo de Isabel II, con quien se cas¨® en 1986 y tuvo dos hijas, Beatriz y Eugenia. Pero, adem¨¢s, Ferguson, duquesa de York, se coloc¨® en el candelero por otra relaci¨®n: la fuerte amistad que manten¨ªa con la princesa Diana de Gales. Algo que las situ¨® a ambas en el ojo medi¨¢tico y que hizo que desde m¨¢s de una tribuna en los medios de comunicaci¨®n sufrieran continuas persecuciones, pero tambi¨¦n se realizaran comparaciones, cr¨ªticas e intentos por separarlas y hacer ver que estaban enfrentadas.
Ahora, casi 24 a?os despu¨¦s y ya con 61, Sarah Ferguson ha querido hablar abiertamente de c¨®mo era su relaci¨®n con Diana de Gales, de quien cuenta que era su amiga desde que ella ten¨ªa 15 a?os y la esposa del pr¨ªncipe Carlos, 14. Lo hace en la portada de la revista People, a la que se asoma con la excusa de su debut como novelista. Aunque hab¨ªa escrito alg¨²n ensayo hist¨®rico y libros infantiles, as¨ª como vol¨²menes de dietas o en los que reflejaba alg¨²n aspecto de su historia personal, ahora Ferguson se estrena con Her Heart for a Compass (literalmente ¡°Su coraz¨®n por una br¨²jula¡±, aunque por el momento no cuenta con traducci¨®n en espa?ol), que llegar¨¢ a las librer¨ªas el pr¨®ximo 3 de agosto.
Como ha comentado en alguna ocasi¨®n, fue Diana quien le present¨® a quien ser¨ªa su marido, Andr¨¦s. ¡°Le dije: ¡®Oh, la verdad es que es muy guapo¡¯. Y ella me dijo: ¡®?Vaya, Fergs!¡±, utilizando el apelativo cari?oso con el que la llamaba Diana (a ella Ferguson la llamaba Duchs). Pero m¨¢s all¨¢ de ese tipo de an¨¦cdotas, la duquesa de York ¡ªaunque est¨¦ separada del pr¨ªncipe Andr¨¦s desde 1992, aquel annus horribilis de la reina Isabel, sigue usando el t¨ªtulo¡ª profundiza un poco m¨¢s en c¨®mo eran vistas desde fuera y c¨®mo eso las condicion¨®.
¡°En los a?os ochenta, estaba Diana, preciosa, y estaba la gorda, desgarbada Fergie¡±, reflexiona ella sobre c¨®mo era presentada ante el mundo y sobre la din¨¢mica que estableci¨® la prensa para descatalogarla y situarla en una posici¨®n de blanco de burlas y por debajo de la siempre perfecta Lady Di. ¡°Simplemente est¨¢bamos all¨ª para que hubiera gente que ganara much¨ªsimo dinero. En ese momento, ninguna de las dos nos dimos cuenta de ello¡±, reconoce en People. Ferguson afirma: ¡°Nos colocaron como la santa y la pecadora. Y lo m¨¢s importante era permanecer fuertes juntas, y lo hicimos, independientemente de lo que cualquiera escribiera¡±.
En la revista trata tambi¨¦n sobre aspectos entonces poco reconocidos como los problemas psicol¨®gicos, pero hoy muy en boga, en parte tambi¨¦n gracias a la labor de los hijos de la difunta princesa. ¡°Diana y yo ten¨ªamos nuestros propios problemas de salud mental, y ella y yo sol¨ªamos hablar [acerca de ello]¡±, rememora. ¡°Ella me dec¨ªa: ¡®Fergie, recuerda una cosa: cuando est¨¢s arriba del pedestal, es muy f¨¢cil caer. Y t¨² est¨¢s abajo. Simplemente, sube¡±.
En la charla, Ferguson tambi¨¦n cuenta que es una persona ¡°muy autocr¨ªtica¡±, pero que a la vez se considera ¡°una muy buena madre¡±. Su hija peque?a, Eugenia, de 31 a?os, tuvo a su primer hijo, August, a principios de febrero, convirti¨¦ndola en abuela, mientras que la mayor, Beatriz, de 32, est¨¢ embarazada del que ser¨¢ su primer reto?o. Seg¨²n cuenta, ella es una gran madre porque cuando sus hijas crec¨ªan y le preguntaban los motivos por los que no pod¨ªan hacer ciertas cosas, ella les contestaba: ¡°Bueno, yo he cometido ciertos errores. La prensa mundial ha escrito sobre mis errores, as¨ª que vosotras no ten¨¦is que repetirlos. Ya me adelant¨¦ a vosotras para despejaros el camino, para que as¨ª pod¨¢is so?ar y crecer y ser quien vosotras quer¨¢is¡±.
De hecho, explica que esos fallos la han ayudado a reconciliarse con ella misma, y que ahora nunca dejar¨ªa atr¨¢s a esos alter ego que son Fergie y Sarah, duquesa de York. ¡°Son mis amigas. He conseguido llevarme bien con mis fallos del pasado. Ahora soy amiga de Fergie. Ella no supo c¨®mo hacerlo mejor. Y luego est¨¢ Sarah. Vamos experimentando. ?C¨®mo se supon¨ªa que ¨ªbamos a saber ciertas cosas cuando era imposible saberlas? Mi Fergie, mi duquesa, mi Sarah. Todas son buenas personas¡±.
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