Joaqu¨ªn Reyes: ¡°No me parece que tengamos la peor izquierda del mundo¡±
El humorista manchego firma su debut literario, ¡®Subid¨®n¡¯, una novela en la que narra las peripecias de alguien que aunque no es su ¡®alter ego¡¯, se le parece en algunas cosas. Con la excusa de la literatura hablamos con ¨¦l de pol¨ªtica, feminismo (y religi¨®n).
A Joaqu¨ªn Reyes (Albacete, 47 a?os) no le cae bien el protagonista de su propia novela, Subid¨®n (Blackie Books), y eso que tiene muchas cosas en com¨²n con ¨¦l: es un humorista manchego al que le gustan las camisas hawaianas que de pronto cosecha much¨ªsimo ¨¦xito, cosa que digiere de una forma ¡°regulera¡±, como dir¨ªa el propio Reyes. ¡°Se pone por encima de los dem¨¢s, parece que le molesta que se le acerque la gente¡ si me cayera bien tendr¨ªamos un problema¡±. El ahora autor nos recibe en su casa, un acogedor piso con trazas de museo pop donde vive con su pareja de toda la vida y sus dos hijos: ¡°Est¨¢n en el insti. As¨ª de r¨¢pido pasa el tiempo¡±.
El protagonista de su novela se enamora de una periodista y duda si dejar a su novia de toda la vida. ?Le provoc¨® a usted muchas crisis emocionales tener una novia de toda la vida y ser tan exitoso de pronto?
La verdad es que a m¨ª no me pas¨®; nunca he sentido que me perdiera nada.
Usted so?aba con ser ilustrador y acab¨® siendo humorista. ?Por qu¨¦ ahora ha escrito una novela?
Soy un gran lector, aunque suene pedante y la novela es mi g¨¦nero favorito. Mi editora y ahora agente, M¨®nica, me anim¨®. Por amor a la literatura. As¨ª de cursi [risas]
?Qui¨¦nes son sus referentes literarios, pues?
El ¨²ltimo libro que me he le¨ªdo se titula La calle de las Camelias de Merc¨¨ Rodoreda, una escritora que me entusiasma. Construye unos personajes fascinantes y complejos, con una aparente sencillez formal que ya la quisieran muchos. Y una de las novelas que m¨¢s me ha impresionado es El maestro y Margarita de Bulgakov. Tiene una estructura extra?¨ªsima debido a que el propio autor lo rehizo sin parar. Fue condenado al ostracismo por Stalin y vivi¨® con obsesi¨®n la escritura de este libro; incluso arroj¨® a las llamas el manuscrito. Es perturbador y magn¨¦tico.
?Qu¨¦ es lo m¨¢s grotesco que le ha pasado con alguien de la prensa?
Pues una vez hice la entrevista y pens¨¦: ha estado muy bien, muy bien. Me fui un rato y cuando volv¨ª la reportera estaba dici¨¦ndole a alguien por tel¨¦fono: ¡°Es un gilipollas¡¡±. A lo mejor no estaba hablando de m¨ª...
?Le duelen mucho las cr¨ªticas?
No suelo leerlas, te lo digo de verdad. Ni las buenas ni las malas. No es algo que me obsesione. S¨ª me dolieron, por la cantidad, las cr¨ªticas a los Goya. Me abrum¨® que dijeran que hab¨ªa sido la peor gala de la historia, aunque bueno, tambi¨¦n me hizo gracia que hubiera unanimidad en eso. Pero bueno, luego lo relativizas y adem¨¢s me ayud¨® mucho estar con Ernesto, nos apoyamos mutuamente.
Se dice mucho que los c¨®micos acaban amarg¨¢ndose, como Lenny Bruce. ?Hay alguna f¨®rmula para evitar eso?
S¨ª hay personas que se amargan. El c¨®mico tiene esta cosa de hacer re¨ªr, pero luego sufre por dentro, que tambi¨¦n es un t¨®pico que me da un poco de pereza. Pero bueno, pasa, pasa que llega un momento que no gustas y eso es muy desolador porque los c¨®micos envejecemos regular. Es muy dif¨ªcil saltar a otra generaci¨®n, muy pocos lo han logrado. Pienso en Jardiel Poncela que era una estrella, sus estrenos eran un exitazo y ahora, ?qui¨¦n se acuerda de ¨¦l? Llega un momento en que pierdes el mojo y ya est¨¢.
?Se reconoce usted mismo en alguna actitud machista cuando piensa en la ¨¦poca en la que fue el rey de Malasa?a?
Hombre, no creo que haya creado una situaci¨®n de incomodidad a ninguna mujer. Chorradas y torpezas habr¨¦ dicho, como todo el mundo. He intentado no ponerme en posiciones de superioridad o llegar a los sitios y creerme el rey del mambo. No tengo muchos cad¨¢veres en el armario.
?Y cree que el p¨²blico que tuvo con Muchachada Nui es capaz de re¨ªrse con el humor femenino actual?
No lo s¨¦. Lo que importa ahora es hay muchas compa?eras que est¨¢n triunfando. Y no hacen humor para mujeres, hacen humor para el p¨²blico en general. Esa idea de que hay humor para mujeres no la comparto en absoluto.
Lo que pasa es que hay una carga pol¨ªtica muy fuerte en el trabajo de muchas de ellas¡
Pocas cosas provocan tanto como el feminismo. Los que dicen: ¡°Madre m¨ªa, qu¨¦ politizadas est¨¢n, qu¨¦ pesadas son¡±¡ es que tienen que ser pesadas, porque la lucha contin¨²a y hay much¨ªsimas cosas todav¨ªa que cambiar. F¨ªjate, este verano a¨²n se discut¨ªa si tienen talento para el humor las mujeres, lo que es totalmente rid¨ªculo. Habr¨¢ gente a la que no le guste ese discurso, pero hay mucha, much¨ªsima gente a la que s¨ª.
?Usted cree el grupo del que usted form¨® parte se pudo permitir no tener una posici¨®n pol¨ªtica gracias al momento en el que vivieron?
Nosotros no manifestamos nuestra opini¨®n pol¨ªtica porque no hac¨ªamos humor pol¨ªtico. Prefer¨ªamos esa mezcla de costumbrismo y absurdo y hac¨ªamos eso. Pero no respond¨ªa a un plan, no es que quisi¨¦ramos protegernos. Nosotros hac¨ªamos eso porque nos gustaba y sobre todo porque nos permit¨ªan hacerlo.
M¨¢s tarde, en cambio, hizo parodias de personajes pol¨ªticos en El intermedio. Hoy en d¨ªa, ?volver¨ªa a hacer a Santiago Abascal?
S¨ª, ?por qu¨¦ no iba a hacerlo?
A Jimmy Fallon, que parodi¨® a Trump durante mucho tiempo, luego se le acus¨® de haberlo blanqueado¡
Yo creo que s¨ª hay que hacer humor con todo el mundo, la cuesti¨®n es el enfoque. Obviamente tienes que estar de acuerdo con tu propia parodia, no te puedes traicionar a ti mismo. Tu l¨ªnea editorial, por decirlo de una manera, se entrev¨¦ y eso no es algo malo. No debes ser equidistante, pero la s¨¢tira tiene que dirigirse hacia todos los lados.
?En su casa eran de izquierdas o de derechas?
Mis padres, que eran los dos maestros, eran de izquierdas. Pero bueno, como en todas las familias hab¨ªa muchas voces y mezclas. Por ejemplo, yo ten¨ªa una t¨ªa abuela muy de derechas, mi t¨ªa Presentaci¨®n, a la que le gustaba mucho Gila y dec¨ªa: ¡°?Qu¨¦ gracioso es. Es republicano, pero qu¨¦ gracioso es!¡±. La quer¨ªa much¨ªsimo: me despertaba y me met¨ªa en su cama y luego ¨ªbamos juntos a misa.
?Es usted religioso?
No lo llamar¨ªa as¨ª. Mis padres eran de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n y siempre hemos sido creyentes. Yo viv¨ª un tipo de cristianismo acorde con una serie de valores que reflejan lo que yo entiendo por amor y por compromiso con la clase popular. Estuvimos en una comunidad de cristianos de base toda la vida y trabaj¨¢bamos con asociaciones y con ONG. Y ah¨ª aprend¨ª que hay que comprometerse, que no puedes pasar por la vida sin hacer nada, que tienes que intentar ayudar a los dem¨¢s en alg¨²n momento, porque si no, ?qu¨¦ pasa?
?Le ha transmitido esto a sus hijos?
No somos lo m¨¢s practicante del mundo. La fe es muy personal, no se puede explicar, pero s¨ª he intentado inculcarles esos valores.
?Y c¨®mo concilia su visi¨®n izquierdista del mundo con lo derechizada que est¨¢ la Iglesia en este pa¨ªs?
Me gustar¨ªa que la Iglesia fuera m¨¢s avanzada, por decirlo de una manera suave, pero luego hay muchos sectores que tienen una mente abierta, que trabajan con gente desfavorecida, que hacen mucho por los dem¨¢s, o sea que tambi¨¦n reducirlo a la curia ser¨ªa injusto.
Ha dicho que le gusta ser burgu¨¦s. ?Eso qu¨¦ significa?
Es una forma torpe de defender la clase media a la que muchas veces se ve como sin¨®nimo de apalancamiento y p¨¦rdida de valores. La clase media sostiene el Estado de bienestar y tiene que ver con la prosperidad, con una generaci¨®n que pudo estudiar en la universidad y mejorar las expectativas de sus padres. Ojal¨¢ hubiera m¨¢s clase media.
O sea, que es usted un socialdem¨®crata convencido.
S¨ª, convencido. De los Olof Palme [risas] A ver, en este pa¨ªs somos muy cr¨ªticos con la izquierda y est¨¢ bien. La izquierda tuvo que reinventarse, palabra que tambi¨¦n me da una grima horrorosa, y est¨¢ bien ser autocr¨ªticos, pero a veces nos pasamos. No me parece que tengamos la peor izquierda del mundo.
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