Isabel II ya no acudir¨¢ sola a ning¨²n acto oficial
A partir de ahora un miembro ¡®senior¡¯ de la familia real brit¨¢nica acompa?ar¨¢ a la reina para que tenga un repuesto en caso de que finalmente sea baja por enfermedad, como le ocurri¨® hace una semana
Como todo lo relacionado con su figura, las cuestiones relacionadas con la salud de la reina Isabel II de Inglaterra son privadas y se llevan con discreci¨®n. Pero, al igual que ocurre con ella, provocan curiosidad. Si su Graciosa Majestad pas¨® una noche en el hospital hace unos d¨ªas y provoc¨® una cierta inquietud entre sus s¨²bditos (y en medio mundo), ahora ciertas nuevas hacen ver que, a sus 95 a?os, requiere de algunos cuidados y precauciones. Por eso, a partir de ahora, la soberana no acudir¨¢ a actos p¨²blicos en solitario.
Siempre que acuda a alg¨²n evento, la reina estar¨¢ acompa?ada de un miembro senior de la familia real brit¨¢nica, tal y como ha adelantado el diario The Telegraph. Los achaques de salud de Isabel II le han hecho tener que cancelar algunos eventos, lo que supone que los asistentes y el p¨²blico que los rodea queden decepcionados por el hecho de que ning¨²n miembro de la familia real est¨¦ presente. Para evitarlo, a partir de ahora en todos sus compromisos la acompa?ar¨¢n algunos de los nombres m¨¢s importantes de la corona. As¨ª, adem¨¢s, cualquiera de ellos podr¨¢ prestarle ¡°compa?¨ªa o apoyo¡±, afirma el rotativo brit¨¢nico. Esa asistencia podr¨ªa prest¨¢rsela alguna de las damas de compa?¨ªa o del personal de palacio que la acompa?a, pero esta nueva decisi¨®n por parte de la organizaci¨®n de palacio parece pensada m¨¢s para los problemas de agenda que pueda suponer una cancelaci¨®n a ¨²ltima hora de la soberana.
La reina acudir¨¢ a los pr¨®ximos actos junto a algunos de sus hijos o nueras: la princesa Ana, su primog¨¦nita; el pr¨ªncipe heredero, Carlos, o su esposa, Camila; o los duques de Wessex, Eduardo (hijo menor de la soberana) y su esposa, Sof¨ªa, que ¨²ltimamente han aparecido en cada vez m¨¢s actos oficiales tras la marcha de Enrique y Meghan a EE UU y la salida por la puerta de atr¨¢s del pr¨ªncipe Andr¨¦s.
El pasado mi¨¦rcoles, los m¨¦dicos recomendaron un poco de reposo para la nonagenaria, que hab¨ªa encadenado varios d¨ªas de visitas y actos oficiales; despu¨¦s se supo que finalmente hab¨ªa pasado una noche ingresada en el hospital Rey Eduardo VII de Londres para hacerle algunas pruebas; fue una cuesti¨®n de tiempo, de que la soberana no volviera tan tarde a su residencia, seg¨²n inform¨® palacio ya una vez finalizada la estancia. Por ello se vio obligada a cancelar un viaje a Irlanda del Norte apenas 48 horas antes de que comenzara. Estos d¨ªas la reina ha permanecido en el castillo de Windsor, trabajando en ¡°tareas ligeras¡±, seg¨²n palacio, como atender su correspondencia o el papeleo gubernamental.
En ciertas ocasiones, como la solemne apertura del Senedd, el parlamento gal¨¦s, que tuvo lugar a mediados de octubre, los hijos de la reina de Inglaterra la acompa?an (en ese caso fueron Carlos y Camila). Tambi¨¦n cuando se trata de galas con muchas personas implicadas. Pero por ejemplo el d¨ªa 19, cuando recibi¨® a Boris Johnson o Bill Gates en una cumbre sobre inversi¨®n en Windsor, acudi¨® sola.
Este martes Isabel II ya ha empezado sus primeras actividades p¨²blicas, pero en este caso s¨ª ha acudido sola, ya que se ha tratado de una recepci¨®n con el embajador de Corea del Sur y la ha realizado a trav¨¦s de una videoconferencia desde Windsor. Esta conexi¨®n telem¨¢tica no ha sido una excepci¨®n, sino que lleva repiti¨¦ndose desde el principio de la pandemia de coronavirus. De hecho, hace una semana recibi¨® a los diplom¨¢ticos de Portugal y Jap¨®n de forma virtual.
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