El padre de Charlene de M¨®naco afirma que estuvo sola en Sud¨¢frica y que su pasado como nadadora le ayudar¨¢ a superar sus secuelas

Hace ya varias semanas que Charlene de M¨®naco se recupera en una cl¨ªnica privada de Suiza de las secuelas f¨ªsicas y psicol¨®gicas que padece como consecuencia del a?o traum¨¢tico que ha vivido. Fue a finales de noviembre cuando su marido, el pr¨ªncipe Alberto de M¨®naco, confes¨® que la princesa sufr¨ªa un profundo ¡°agotamiento emocional y f¨ªsico¡±, solo unos d¨ªas despu¨¦s de anunciar que se ausentar¨ªa del acto de la fiesta nacional del Principado del 19 de noviembre, al cual hab¨ªa prometido asistir tras su vuelta de Sud¨¢frica. A esas declaraciones se han sumado esta vez las del padre de la exnadadora de 43 a?os, Michael Wittstock, que ha comentado por primera vez las dificultades a las que se ha enfrentado su hija durante sus intervenciones quir¨²rgicas, y ha asegurado que su pasado como deportista la ayudar¨¢ a superar este bache. ¡°Sol¨ªa nadar 20 kil¨®metros al d¨ªa. Sabiendo lo duro que entrenaba entonces, s¨¦ que podr¨¢ superar esto y saldr¨¢ mucho m¨¢s fuerte¡±, ha aseverado en una entrevista para la revista sudafricana You.

Durante su estancia en su Sud¨¢frica natal, la princesa se aloj¨® en una reserva de Durban, en la provincia costera de KwaZulu-Natal. Sus padres no viven lejos de la zona, pero no pudieron acompa?arla cuando estuvo convaleciente, por lo que la princesa se vio obligada a pasar la mayor parte del proceso sola. Michael Wittstock ha explicado que uno de los motivos fundamentales fue el miedo al coronavirus. ¡°No quer¨ªa infectarla porque estaba muy vulnerable tras las intervenciones¡±, ha aclarado Wittstock, adem¨¢s de comentar que Charlene ¡°estaba sufriendo una fatiga terrible¡±. ¡°No pod¨ªa dormir ni comer bien. Ha perdido mucho peso tras esa etapa, lo que la hace m¨¢s vulnerable a las enfermedades como el resfriado, la gripe o, Dios nos libre, el coronavirus¡±, reflexiona.

Charlene, que se someti¨® a m¨²ltiples cirug¨ªas correctivas durante el verano por las complicaciones derivadas de una severa infecci¨®n otorrinolaringol¨®gica, pudo reunirse tras 10 meses con su esposo y sus hijos, los gemelos Jacques y Gabriella, que cumplir¨¢n siete a?os el 10 de diciembre. El padre de la princesa ha concluido la charla asegurando que ¨¦l y su mujer mantienen una ¡°gran relaci¨®n¡± con la familia a pesar de vivir lejos del Principado: ¡°Hablamos regularmente por tel¨¦fono, y tambi¨¦n llamamos mucho a los gemelos¡±.

El regreso de Charlene a M¨®naco parec¨ªa indicar una mejora en su salud, pero, seg¨²n las ¨²ltimas declaraciones de su marido para la revista Paris Match, la princesa fue consciente ¡°a su vuelta de que su estado de cansancio profundo no le permit¨ªa afrontar sus obligaciones¡±. Ella misma admiti¨® que necesitaba ayuda, en palabras de Alberto. ¡°Decidimos juntos, con nuestra familia cercana, que lo mejor era que pudiera seguir descansando tranquilamente fuera de M¨®naco, en el extranjero, por razones evidentes de discreci¨®n y comodidad¡±, ha a?adido el jefe de Estado, que conf¨ªa en que ese ¡°retiro terap¨¦utico¡± le permita a su mujer recuperarse definitivamente y reunirse pronto con sus m¨¢s allegados.

Charlene cay¨® enferma en mayo, cuando ya llevaba varias semanas inmersa en un proyecto medioambiental para la conservaci¨®n de los rinocerontes en Sud¨¢frica. Desde que le fuese diagnosticada la infecci¨®n a ra¨ªz de una intervenci¨®n dental, Charlene ha sido operada tres veces y su regreso al Principado se dilat¨® tanto, que su marido y sus mellizos cogieron un avi¨®n al pa¨ªs africano en julio para reunirse con ella, despu¨¦s de meses separados. A lo largo de este tiempo, tanto Charlene como Alberto han tenido que desmentir nuevamente los rumores de crisis que los acompa?an, pr¨¢cticamente, desde que contrajeron matrimonio hace 10 a?os.