Un juez pone punto y seguido a la batalla de los Medinaceli por la herencia de la duquesa de Medina Sidonia

Las sagas de las familias de la alta aristocracia espa?ola no solamente est¨¢n sazonadas de esc¨¢ndalos en vida. Los fallecimientos de sus miembros m¨¢s carism¨¢ticos o poderosos a menudo sumen a sus v¨¢stagos en enrevesadas disputas por sus bienes que suelen tener parada en los tribunales. El ¨²ltimo caso es el de los Medinaceli, donde un juzgado de Sevilla ha puesto el punto ¡ªseguido, de momento¡ª a una pugna entre los herederos de la pen¨²ltima duquesa de Medinaceli, que se ha alargado durante ocho a?os. El magistrado ha dado la raz¨®n, aunque solo parcial, a los cuatro nietos y dos bisnietos de la fallecida, que recibir¨¢n casi 20 millones de euros en concepto de leg¨ªtima.

En 2013 fallec¨ªa Victoria Eugenia Fern¨¢ndez de C¨®rdoba, conocida como Mimi, XVII duquesa de Medina Sidonia, y se desvelaba el reparto de su herencia estipulada en un testamento que fue redactado en 2003 y ratificado en 2012 a favor de nueve herederos, entre ellos sus cuatro nietos, Rafael y Luis Medina, hijos del fallecido duque de Feria, Rafael Medina, y Naty Abascal, Casilda Medina Conradi, marquesa de Solera, Victoria de Medina, duquesa de Santisteban del Puerto, y sus dos bisnietos; Victoria de Hohenloe, actual duquesa de Medinaceli, y su hermano Alexander Hohenlohe.

A la hora de hacer el reparto, sin embargo, los nietos y bisnietos se encontraron con la oposici¨®n de Ignacio Medina y Fern¨¢ndez de C¨®rdoba, duque de Segorbe y ¨²nico hijo vivo de la arist¨®crata fallecida. ?l, como presidente vitalicio de la Fundaci¨®n Medinaceli, sostuvo que no pod¨ªa hacer frente al pago de la leg¨ªtima porque eso supondr¨ªa dispersar el legado de la instituci¨®n que de facto gestiona buena parte del patrimonio de la Casa ¡ªque incluye varios palacios, entre ellos La Casa Pilatos, en Sevilla, pero tambi¨¦n tierras y numerosas obras de arte¡ª.

Los nietos y bisnietos trataron de llegar a un acuerdo pac¨ªfico con su t¨ªo y ante la imposibilidad de acercar posturas siguiendo la v¨ªa de otros grandes clanes de la nobleza espa?ola, como los Alba o los Medina-Sidonia, enfrentados en los tribunales tras la muerte del cabeza de familia. ¡°No es una cuesti¨®n de dinero, es una cuesti¨®n de honor; una cualidad que no se mide por el patrimonio atesorado¡±, alegaron en su momento los demandantes.

En estos ocho a?os, adem¨¢s de la disputa por la herencia, otras discrepancias ¡ªm¨¢s o menos honorables, seg¨²n el prisma con que se mire¡ª han avivado los enfrentamientos en el seno de esta familia. Adem¨¢s de bienes, la fallecida duquesa hab¨ªa dejado pendientes de reparto 30 t¨ªtulos nobiliarios. El nieto favorito de Mimi, Marco de Hohenlohe, hered¨® el t¨ªtulo de duque de Medinaceli y hasta que falleci¨® con 54 a?os, fue reclamando otra serie de distinciones. Un a?o antes de su muerte, en 2015, su t¨ªo, el duque de Segorbe, reclam¨® ante el Ministerio de Justicia los mismos reconocimientos de abolengo que su sobrino, pero perdi¨® la batalla. Su hija, la actual duquesa de Medinaceli, continu¨® la lucha y actualmente es la arist¨®crata con m¨¢s t¨ªtulos nobiliarios del mundo.

En 2021, Ignacio Medina, daba otra vuelta de tuerca a su enfrentamiento con sus sobrinos y decid¨ªa expulsarlos de la Fundaci¨®n, contraviniendo la ¨²ltima voluntad de su madre que hab¨ªa determinado que sus nietos formaran parte del patronato de por vida. Los expulsados hab¨ªan manifestado sus recelos sobre la forma en la que su t¨ªo hab¨ªa ido introduciendo bienes del patrimonio familiar en la Fundaci¨®n, de los que, en la mayor¨ªa de casos, solo hab¨ªan tenido constancia tras la muerte de Mimi.

La existencia de la fundaci¨®n y de los bienes que se incluyen ha complicado el reparto de la herencia, tal y como reconoce el juez en el auto. Su dotaci¨®n y las donaciones que efectu¨® posteriormente ¡°menguaron la leg¨ªtima estricta que sus herederos tienen derecho a percibir¡±. De acuerdo con el fallo, los nietos de la fallecida duquesa tienen derecho a recibir ¡ªcada uno¡ª una cuota del 12,% de la leg¨ªtima y los bisnietos un 4,17%. Adem¨¢s, deber¨¢n ser suplementados con 4.119.095 euros los primeros y 1.373.031, los segundos. Estas cantidades deber¨¢n ser satisfechas con bienes, no en met¨¢lico, lo que condicionar¨ªa la integridad del patrimonio de la Fundaci¨®n.

No es un fallo firme y, como ha ocurrido en otras sagas ¡ªcomo la de los herederos de la duquesa de Media Sidonia, Isabel ?lvarez de Toledo, la duquesa Roja¡ª, han demostrado en los ¨²ltimos a?os que la batalla puede continuar en otras instancias. Al fin y al cabo, no es una cuesti¨®n de dinero, sino de honor.