Guillermo de Orange estuvo dispuesto a dejar la Corona si no lo dejaban casarse con M¨¢xima Zorreguieta

Entre 1999 y 2001, el Gobierno de Pa¨ªses Bajos se emple¨® a fondo para evitar una crisis constitucional que habr¨ªa afectado a la Corona. Un documental emitido esta semana por la emisora p¨²blica BNNVARA, se?ala que el pr¨ªncipe Guillermo de Orange estaba dispuesto a ceder el trono para no perder a su novia, la joven argentina M¨¢xima Zorreguieta, hoy reina consorte. La imagen encaja en la figura de un enamorado que ve peligrar su felicidad por culpa del pasado de su entonces futuro suegro: Jorge Zorreguieta, que fue secretario de Estado de Agricultura en la dictadura del general Jorge Videla (1976-1983). Pero el programa televisivo sostiene, adem¨¢s, que el Fiscal General del Estado desactiv¨® en 2001 una demanda presentada contra ¨¦l por cr¨ªmenes contra la humanidad. Y se pregunta qui¨¦n encarg¨®, a espaldas del Gobierno, un informe sobre su pasado cuando M¨¢xima era todav¨ªa una desconocida fuera del entorno de la Casa Real.

Titulado Een porseleinen huwelijk (Un matrimonio de porcelana), el documental consta de cuatro cap¨ªtulos emitidos como una miniserie entre el 31 de enero y el 3 de febrero. Sus responsables ¡ªHans Hermans y Martin Maat¡ª presentan por primera vez notas personales de los pol¨ªticos y diplom¨¢ticos involucrados en unas negociaciones de alto voltaje. Guillermo y M¨¢xima se conocieron en Sevilla en abril de 1999, y a finales de agosto la cadena p¨²blica de televisi¨®n (NOS) desvel¨® que el pr¨ªncipe heredero ten¨ªa novia. Ya entonces se habl¨® del pasado pol¨ªtico del padre de la actual reina consorte. En 2000, surgieron las primeras cr¨ªticas ante la posible entrada de un expol¨ªtico de la dictadura argentina en el seno de la Casa Real. La situaci¨®n dio un giro en marzo, cuando Maarten Mourik, un antiguo diplom¨¢tico, present¨® una demanda contra Jorge Zorreguieta ¡ªfallecido en 2017¡ª por cr¨ªmenes contra la humanidad ¡°para proteger a la Corona¡±, seg¨²n explic¨®.

El programa se?ala que la demanda no lleg¨® a verse en los tribunales debido a la intervenci¨®n de Joan de Wijkerslooth, entonces Fiscal General del Estado. Dos fuentes de la propia c¨²pula fiscal, que mantienen su anonimato, han declarado a los directores de la serie que en 2001 ¡°se cre¨® un precedente legal para poder quitar de la mesa la demanda contra Zorreguieta padre¡±. Ante las c¨¢maras, Liesbeth Zegveld, una de las abogadas encargadas del caso frustrado, declara que ¡°todo se convirti¨® en un tema pol¨ªtico, como ya sab¨ªamos. Y la ley era un obst¨¢culo¡±.

En el marco de referencia moral holand¨¦s, heredero de lo ocurrido durante la ocupaci¨®n nazi en la Segunda Guerra Mundial, la presencia de Jorge Zorreguieta en un Gobierno responsable de la desaparici¨®n de miles de personas es sin¨®nimo de foute mensen. Es decir, los que colaboraron con el lado equivocado. El s¨ªmil es de Michiel Baud, el experto en Latinoam¨¦rica encargado por el Ejecutivo de analizar la trayectoria del padre de la novia. La conclusi¨®n es que si bien no estuvo involucrado en los cr¨ªmenes, es inconcebible que ignorase la situaci¨®n de su pa¨ªs. No pod¨ªa, por tanto, acudir a la boda. La noticia sorprendi¨® en 2001 a la reina Beatriz, madre del pr¨ªncipe Guillermo. Su hijo reaccion¨® molesto y herido. Carel ter Linden, el predicador protestante que cas¨® a la pareja en ?msterdam el 2 de febrero de 2002, asegura en la serie que Guillermo le pareci¨® dispuesto ¡°a ceder el trono por amor¡±. Fue preciso entonces convencer a Jorge Zorreguieta de que deb¨ªa ausentarse del enlace. Este se resisti¨®, a pesar de que la pareja necesitaba el permiso del Parlamento para casarse. No ve¨ªa impedimento alguno a causa de su trayectoria, porque fue un pol¨ªtico civil, no un militar.

A lo largo del relato se plantea una pregunta, todav¨ªa sin respuesta clara. Se refiere al primer informe sobre Zorreguieta padre, que ya descart¨® su implicaci¨®n personal en las violaciones de los derechos humanos. Elaborado a espaldas del Gobierno, es de agosto de 1999. En ese momento, solo la familia real y los amigos m¨¢s cercanos conoc¨ªan la presencia de su hija M¨¢xima en la vida del pr¨ªncipe Guillermo. En septiembre, el socialdem¨®crata Wim Kok, entonces primer ministro, pidi¨® explicaciones al titular de Interior, responsable de los servicios de inteligencia. Este tampoco sab¨ªa nada. A partir de ese momento, se impuso la m¨¢xima discreci¨®n. Los investigadores del documental han encontrado el informe en el legado personal de Max van der Stoel ¡ªel pol¨ªtico y diplom¨¢tico que habl¨® con Jorge Zorreguieta¡ª que est¨¢ guardado en el Archivo Nacional. ¡°En 2003, se supo que un encargo similar sobre la pareja de una sobrina de la reina Beatriz lo hizo el director del gabinete de la soberana¡±, indica el documental .

En la narraci¨®n queda claro lo mucho que le cost¨® al pr¨ªncipe heredero Guillermo asumir que el Parlamento pudiese negarle el permiso para casarse. Se subraya a su vez la incredulidad inicial de la novia ante los cr¨ªmenes de la dictadura argentina, que le parecieron terribles, aunque asegur¨® que los desconoc¨ªa. Cuando su padre le dijo que tampoco lo sab¨ªa, le crey¨®. El nudo se deshizo al aceptar este por escrito que no asistir¨ªa: su hija pudo contraer matrimonio y su yerno conserv¨® la corona.