Los sue?os de Cherubina, la firma sevillana que encontr¨® la f¨®rmula de la ¡°perfecta invitada¡±
La marca, que ha conquistado a la reina Letizia, consolida su expansi¨®n y suma a sus colecciones de ropa y a los tocados que son su emblema, otra de zapatos en abril
En el coctel que contiene la f¨®rmula del ¨¦xito de la marca sevillana Cherubina se mezclan los sue?os, la creatividad, la intuici¨®n, mucho tes¨®n, la atenci¨®n al entorno, una buena dosis de realismo y sensatez y el b¨¢lsamo de la unidad familiar. Un telar que Ana Garc¨ªa, su fundadora, empez¨® a tejer cuando, en 2003, comprob¨® que los pedidos de los bolsos con fotos estampadas que empez¨® a dise?ar para sus amistades en la facultad de Derecho le ocupaban m¨¢s tiempo que todo el que ya dedicaba a preparar sus oposiciones para juez. Aparc¨® los libros por la m¨¢quina de coser y abri¨® una peque?a tienda en el barrio de Los Remedios que pronto se le qued¨® peque?a.
Casi dos d¨¦cadas despu¨¦s, y tras una pandemia, cuenta con 18 personas a su cargo y est¨¢ a punto de ampliar a una tercera las dos naves que ocupa su taller en el Pol¨ªgono Arte Sacro de Sevilla para poder almacenar sus colecciones de ropa, unas instalaciones muy espaciosas que se iluminan con el color que lanzan los vestidos que cuelgan de los burros dispersos por pasillos y salas. Un crecimiento que puede parecer vertiginoso, pero que se ha gestado de una manera controlada, sin perder de vista el tama?o del negocio, sus posibilidades y sobre todo el alcance de sus conocimientos. Porque lo que define el trabajo de Garc¨ªa y en lo que se basa la consolidaci¨®n de su marca es que nunca ha emprendido nada sin haberse formado antes para poder conocer bien el terreno sobre el que iba a asentar sus proyectos y a tejer sus sue?os.
Le pas¨® con los sombreros y tocados, que se han convertido en la referencia de Cherubina. ¡°Era mi sue?o, pero a diferencia de hacer bolsos en lo que era autodidacta, en este caso aprovech¨¦ las vacaciones de verano y Semana Santa para hacer cursos de sombrerer¨ªa en la London Fashion School¡±, relata. Observadora de su entorno, vio que el boom de tocados que aparec¨ªan en las fotos de todas las revistas con motivo de las bodas de la ¨¦poca ¡ªinfantas, duquesa con torero¡¡ª no se trasladaba a las tiendas. ¡°Me dije: ¡®Yo eso lo tengo que hacer y se me tiene que dar bien¡¯ y desde que empec¨¦ a venderlos en la tienda de Montecarmelo, fue incre¨ªble, y entonces no hab¨ªa redes sociales¡±, cuenta.
Ese fue el despegue. Hormas propias, dise?os a medida hechos a mano con materiales ¨²nicos que ella misma ti?e y moldea y que adem¨¢s son sencillos de poner. Como bien cuenta Gac¨ªa, antes de internet, el boca a oreja era el equivalente a los likes, el s¨ªntoma de que algo funcionaba. La tiendecita de Los Remedios se le qued¨® peque?a y se traslad¨® a otra m¨¢s grande y que a¨²n tuvo que ampliar en el centro de Sevilla. Entonces incorpor¨® a su hermana Luc¨ªa, que estudiaba marketing, para que le llevara la imagen de la marca.
Cuando las clientas le empezaron a pedir que adem¨¢s de los tocados les vistiera de cuerpo entero, Garc¨ªa vio que otro de sus sue?os, dise?ar ropa, estaba al alcance de su mano. Pero, fiel a su prudencia, decidi¨® formarse primero, estudiando cinco a?os de patronaje con la modista Charo Morilla. Fue entonces cuando embarc¨® en la aventura a su marido, Pedro Parias. ¡°Como siempre estaba trabajando, pens¨¦ que era la manera de podernos ver m¨¢s¡±, bromea ¨¦l.
Ambos, junto con Luc¨ªa, son el n¨²cleo de Cherubina, una estructura familiar que, en cierto modo, es una prolongaci¨®n del entorno en el que ambas crecieron. De hecho, Cherubina se debe al nombre de su t¨ªa abuela Querubina. ¡°Era una mujer muy elegante de los a?os cuarenta y cincuenta y siempre ha sido mi referencia, ella y mi abuela y el resto de mis t¨ªas¡±, explica Garc¨ªa, que rememora con cari?o y a?oranza los momentos que pasaba con ellas, todas, recuerda, amantes de la costura.
Desde que en 2013 sacara su primera colecci¨®n de ropa, Cherubina no ha parado de crecer, pero de manera contenida y consciente de sus dimensiones. ¡°Las clientas siempre nos han guiado mucho¡±, cuenta. Ellas la animaron a que sacara una colecci¨®n de novias, otro de sus sue?os que garabateaba de cr¨ªa cuando imaginaba vestidos para sus amigas, y ya van por la cuarta.
Imagen reconocible
En este tiempo, gracias a los estilismos que Luc¨ªa empez¨® a fotografiar aprovechando a trabajadoras de la empresa como modelos antes de la era Instagram, Cherubina ha consolidado una imagen muy caracter¨ªstica y definida que le permite distinguirse del resto, pese a las imitaciones. ¡°Ya no me importa que me copien, al rev¨¦s, si veo que algo no lo copian me preocupo¡±, bromea Ana. Esa esencia Cherubina no solo la han plasmado en lo que ellos han denominado como ¡°la perfecta invitada¡± ¡ªdonde se conjugan los looks de la marca para dar ideas para brillar en todo tipo de eventos¡ª , sino en el blog Cherubina and Friends, donde comparten experiencias de otras mujeres que inspiran a la creadora y que, en cierto modo, por su vinculaci¨®n con la creatividad, presentan vidas paralelas.
La pandemia tambi¨¦n cort¨® de manera abrupta su proyecci¨®n de crecimiento. ¡°Se cancelaron las bodas, las celebraciones, las empresas multimarca suspendieron los pedidos¡¡±, cuenta Parias. Pero, de nuevo, la observaci¨®n de lo que pasaba a su alrededor volvi¨® a operar como salvavidas. Como muchas otras marcas de ropa se reinventaron con las mascarillas. ¡°Primero las inclu¨ªamos en los env¨ªos, como agradecimiento, pero entonces empezaron a ped¨ªrnoslas como art¨ªculo independiente. Hab¨ªamos hecho un ERTE y lo levantamos¡±, recuerda Parias. El Corte Ingl¨¦s y las farmacias empezaron a hacerles encargos.
La crisis de la covid coincidi¨® con la salida de su colecci¨®n de pijamas y ropa casual. En pleno confinamiento, y como en sus comienzos, una de las empleadas decidi¨® hacerse fotos con ella en la azotea de su casa y el ¨¦xito fue inmediato. ¡°Nunca pensamos que podr¨ªamos competir en este sector con otras grandes marcas¡±, reconoce Garc¨ªa, pero, de nuevo, el dise?o y la calidad se han impuesto a las inercias preconcebidas.
El cat¨¢logo de Cherubina no solo se nutre de modelos ocasionales. La reina Letizia es una de sus mejores embajadoras. Hasta en tres ocasiones ha llevado ropa o tocados de la marca. Cuando se pone uno de sus dise?os se disparan las peticiones on line fuera de Espa?a, reconoce Parias, un segmento que representa el 35% de sus ventas. El resto se realiza en sus dos tiendas f¨ªsicas, de Sevilla y Madrid, en los espacios de El Corte Ingl¨¦s y en otras tiendas multimarca repartidas entre Espa?a (50) y el extranjero (Jap¨®n, Francia, Irlanda, Grecia o Costa de Marfil).
Cherubina quiere crecer, pero sin perder la esencia familiar y la perspectiva. Lo siguiente ser¨¢ una colecci¨®n de zapatos que se presentar¨¢ en abril y que se suma a la m¨¢s reciente de perfumes. Mientras tanto, Garc¨ªa sigue so?ando con la m¨¢quina de coser a mano para empezar a hilvanarlos en su siguiente proyecto.
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