La nueva Selena Gomez

Selena Gomez acaba de cumplir 30 a?os. Para cualquier mortal supone el paso definitivo a la madurez. Y para ella, estrella internacional, con 345 millones de seguidores en redes sociales, obligada a crecer m¨¢s r¨¢pido porque empez¨® a trabajar en televisi¨®n a los 10 a?os, tambi¨¦n lo es porque ha llegado a ese n¨²mero redondo cuando la industria y el p¨²blico parecen tomarla en serio por primera vez como actriz adulta gracias a la serie Solo asesinatos en el edificio, de la que recientemente ha estrenado su segunda temporada como protagonista y como productora.

Con el salto a los 30, Gomez (Texas, 1992), adem¨¢s, cierra una d¨¦cada muy complicada personalmente. Por eso el aniversario es a¨²n m¨¢s importante para ella. ¡°Mis 20 fueron un viaje a trav¨¦s de momentos buenos, dif¨ªciles y bonitos que nunca olvidar¨¦. Cada uno de ellos ha dado forma a la persona que soy hoy¡±, escrib¨ªa por su cumplea?os en su cuenta de Instagram. As¨ª, resum¨ªa y recordaba, sin necesidad de entrar en detalle, todo lo que le ha ocurrido en estos ¨²ltimos a?os: el diagn¨®stico de lupus y de desorden bipolar, el trasplante de ri?¨®n, la quimioterapia, los ataques de ansiedad, p¨¢nico y depresi¨®n provocados por sus enfermedades y, especialmente, por la sobreexposici¨®n que lleva sufriendo toda su vida. ¡°Durante mucho tiempo me sent¨ª como un objeto, fue asqueroso¡±, confesaba en una entrevista recientemente.

Pero estos a?os tambi¨¦n han sido de curaci¨®n para la cantante y actriz. Superada por las cr¨ªticas p¨²blicas, abandon¨® las redes sociales justo cuando se convert¨ªa en la persona con m¨¢s seguidores del mundo. Eso fue hace cuatro a?os y a¨²n hoy sigue sin entrar en sus perfiles, no tiene las aplicaciones instaladas en su m¨®vil y con sus amigos y familia habla por tel¨¦fono, nada de mensajes. Al desconectarse de internet, aprendi¨® a estar con ella misma y a dejar de compararse con otras vidas y otros f¨ªsicos, como ella misma ha contado, y se ha alzado como adalid de la belleza natural como demostraba en un TikTok viral reciente en el que reivindicaba ¡°las barrigas¡±.

Tras a?os centrada en su carrera y en proyectar una imagen perfecta, Gomez empez¨® a encontrar la felicidad en ayudar a otros mostr¨¢ndose vulnerable, explicando su experiencia, present¨¢ndose naturalmente. Ha transformado su sufrimiento en activismo y solidaridad. En este tiempo, adem¨¢s, ha fundado Rare Beauty, una marca de maquillaje pensada ¡°para hacerte sentir bien, sin esconder lo que te hace ¨²nica¡±, seg¨²n se anuncia. El 1% de los beneficios los dona al apoyo de la salud mental a trav¨¦s de Rare Impact Fund, donde espera recaudar 100 millones de d¨®lares en los pr¨®ximos 10 a?os. Adem¨¢s, ha creado junto a su madre, Mandy Teefey, que fue su manager en sus primeros tiempos, la organizaci¨®n Wondermind, que definen como un ¡°ecosistema de ejercicio mental para democratizar y desestigmatizar la salud mental¡±.

Este activismo a favor de la salud mental la ha llevado este 2022 a protagonizar una campa?a con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la primera dama, Jill Biden, en la que vuelve a asegurar: ¡°No me tomo mi plataforma a la ligera, no soy perfecta, soy humana¡±. En el v¨ªdeo dice que despu¨¦s de todo lo que ha intentado y hecho para quitarse ¡°ese sentimiento¡± no piensa fingir nunca m¨¢s ¡°tenerlo todo resuelto¡±.

Seg¨²n ella, el mejor ejemplo de esta nueva Selena Gomez se puede ver en otra serie que tambi¨¦n arranc¨® en la pandemia y ahora estrena cuarta temporada: Selena + Chef, donde aprende a cocinar con cocineros estrellas, como el brit¨¢nico Gordon Ramsay. ¡°Es cuando he sido m¨¢s yo misma ante el mundo¡±, dice. Y su Instagram est¨¢ lleno de mensajes de los fans que le agradecen esa imperfecci¨®n de mala cocinera en pantalla.

En la promoci¨®n estas semanas por Solo asesinatos en el edificio, la artista admit¨ªa que tard¨® mucho en darse cuenta de que hab¨ªa regalado su vida a Disney. ¡°No sab¨ªa lo que estaba haciendo, solo iba de un rodaje a otro¡±, ha recordado. Cuando se liber¨® de la serie que le hizo famosa, Los magos de Waverly Place, rompi¨® de frente con esa imagen infantil y casta que le daba la casa del rat¨®n al participar en la pel¨ªcula Spring Breakers (2012). Desde entonces, ha trabajado con importantes directores como Woody Allen o Jim Jarmusch, pero no hab¨ªa conseguido un papel de su edad y como protagonista hasta ahora gracias a la serie que comparte con Martin Short y Steve Martin. Y aunque los Emmy se han olvidado de ella como actriz ¡ªpara indignaci¨®n de sus compa?eros y fans¡ª, s¨ª ha hecho historia con una nominaci¨®n como productora, la tercera para una mujer latina en los premios televisivos.

Lejos queda tambi¨¦n ya su imagen como una celebrity m¨¢s por su publicitada relaci¨®n con el cantante Justin Bieber. Tom¨® control de su imagen y su vida personal no ocupa ya tantos titulares: ahora Selena Gomez afirma buscar la tranquilidad e imagina un futuro como madre y esposa y, quiz¨¢s m¨¢s adelante, dedicada en exclusiva a la filantrop¨ªa. Solo hay una faceta en la que a¨²n siente que tiene que demostrar que es buena: la m¨²sica. Y a pesar de lo que han dicho algunos medios, no tiene intenci¨®n de abandonarla porque es su forma de expresi¨®n m¨¢s personal. ¡°No digo que quiera un Grammy, pero siento que estoy haciendo lo mejor que puedo, y va todo sobre m¨ª¡±, dice desde esta nuevas madurez y serenidad adquiridas. Es la nueva Selena Gomez, que entra en los 30 como empresaria, activista por la salud mental, una imagen respetada de fil¨¢ntropa y una carrera como actriz y productora prometedora.