Adelaide Cottage, la nueva casa de los duques de Cambridge que vio nacer el romance entre la princesa Margarita y Peter Townsend
A diez minutos paseando del castillo de Windsor, donde la reina Isabel ha decidido retirarse, la nueva residencia del pr¨ªncipe Guillermo y Kate Middleton cobij¨® una de las grandes historias de amor del siglo XX
Hist¨®ricamente, el castillo de Windsor siempre fue el lugar de reposo de la reina Isabel II, el espacio donde pas¨® gran parte de su ni?ez y donde regresaba durante su vida adulta los fines de semana para desconectar del ajetreo londinense y los deberes de Buckingham. All¨ª tambi¨¦n disfrutaba de ciertos periodos vacacionales en Pascua y en verano, y ese fue el lugar escogido para refugiarse durante la pandemia. Sin embargo, en marzo de 2022 la reina decidi¨® hacer de Windsor su residencia permanente y, con ello, ha movilizado a parte de la familia real para estar m¨¢s cerca. En concreto, ser¨¢n los duques de Cambridge los que llegar¨¢n con el inicio del curso escolar de Jorge, Carlota y Luis de Cambridge, instal¨¢ndose a tan solo 10 minutos del castillo de Windsor, en una casa llamada Adelaide Cottage.
Adelaide Cottage se construy¨® en 1831, obra del arquitecto de confianza de la realeza sir Jeffry Wyatville, como un retiro pintoresco y campestre para la reina Adelaida de Sajonia-Meiningen, esposa del rey Guillermo IV. Seg¨²n describen desde la revista brit¨¢nica especializada en decoraci¨®n House & Garden, la casa ¡°ten¨ªa un exterior de estuco de color rosa p¨¢lido y adornos ornamentales en el techo¡± y el dormitorio principal ¡°presentaba delfines rosados y adornos de cuerda que se usaron originalmente en el yate real, Royal George, as¨ª como una chimenea greco-egipcia de m¨¢rmol¡±. Diarios de la ¨¦poca calificaron el lugar de ¡°elegante¡± y ¡°encantador¡±.
En 1941, Adelaide Cottage pas¨® a formar parte del registro de viviendas conocidas como Casas de Gracia y Favor: un conjunto de propiedades pertenecientes a la Corona, que son cedidas, generalmente sin pago de renta mediante, a personas como parte de uno de los beneficios de empleo o como forma de agradecimiento por los servicios prestados en el pasado. Uno de sus m¨¢s c¨¦lebres habitantes fue Peter Townsend, capit¨¢n de la Real Fuerza A¨¦rea durante la Segunda Guerra Mundial y caballerizo del rey Jorge VI. En aquel momento era un hombre casado y ¨¦l y su esposa Rosemary esperaban a su segundo hijo. Townsend, sin embargo, no se hizo c¨¦lebre en la prensa por sus honores, sino por su sonado romance con la princesa Margarita, hermana de Isabel y 16 a?os menor que ¨¦l: ¡°En la primavera de 1945, con nuestro segundo hijo en camino, el rey propuso que mud¨¢ramos nuestra residencia a una peque?a Casa de Gracia y Favor, Adelaide Cottage, en el parque del castillo de Windsor. Fue un gesto generoso por el que me sent¨ª profundamente agradecido, a pesar de las limitadas comodidades de la casa¡±, escribi¨® Townsend en sus memorias, publicadas en 1978 y tituladas Time and Chance. Vivi¨® all¨ª hasta 1952.
Seg¨²n su biograf¨ªa, los Townsend no se encontraban demasiado c¨®modos en Adelaide Cottage, un lugar poco preparado para las necesidades de una familia: ¡°Adelaide Cottage fue construida a principios del siglo XIX como casa de t¨¦ para la reina Adelaida¡±, relat¨® Townsend. ¡°El sitio, a tiro de piedra del T¨¢mesis, era uno de los m¨¢s h¨²medos de Inglaterra; la casa pose¨ªa dos radiadores; ellos y la magra raci¨®n de carb¨®n eran insuficientes para calentarlo. En el sal¨®n, rodeado de ventanales, a veces era necesario ponerse abrigo y bufanda. La casa era una hielera en invierno; en verano era una delicia¡±.
La princesa Margarita y Peter Townsend se conocieron cuando ella e Isabel eran tan solo dos ni?as, por los pasillos del castillo de Windsor. M¨¢s adelante, Townsend ver¨ªa crecer a las j¨®venes princesas a causa de las frecuentes visitas que la familia real hac¨ªa a Adelaide Cottage, con quienes los reyes manten¨ªan una fluida relaci¨®n amistosa.
Seg¨²n cont¨® el propio Townsend en sus memorias, su romance no se inici¨® hasta 1952, cuando muri¨® el rey Jorge VI, y la princesa Margarita ten¨ªa 22 a?os: ¡°Durante 1952, la princesa Margarita y yo encontramos cada vez m¨¢s consuelo en la compa?¨ªa del otro. El a?o comenz¨® con el dolor provocado por la repentina muerte de su padre; continu¨® con el cambio de su propia situaci¨®n familiar (viviendo sola con su madre, a quien adoraba) y el deterioro paulatino de la m¨ªa y termin¨® en la ruptura de mi familia¡±, confes¨® en su biograf¨ªa. En aquel momento, su relaci¨®n era un secreto: ¡°Nuestro amor, tal como era, no tuvo en cuenta la riqueza y el rango y todas las dem¨¢s barreras mundanas y convencionales que nos separaban. Realmente apenas las notamos, todo lo que vimos fue el uno al otro, un hombre y una mujer, y lo que vimos nos gust¨®¡±.
El secreto, sin embargo, no dur¨® demasiado: el 2 de junio de 1953 Isabel II se convirti¨® formalmente en la reina de Inglaterra a trav¨¦s de la ceremonia de coronaci¨®n. Durante aquel acto, la princesa Margarita se acerc¨® a charlar con Peter Townsend de forma amigable y cercana, delante de invitados y prensa. En un momento dado, un gesto c¨®mplice delat¨® su relaci¨®n: le quit¨® una pelusa de su uniforme. Al cabo de las horas, los rumores sobre su relaci¨®n se hab¨ªan disparado. Al poco tiempo, la princesa Margarita se lo comunic¨® a Isabel II, ahora reina de Inglaterra, as¨ª como a miembros cercanos de la familia: su intenci¨®n era casarse con Peter Townsend.
Adelaide Cottage dej¨® de ser el hogar de Peter Townsend con una agridulce victoria: fue ascendido a capit¨¢n de grupo en 1953 y se retir¨® de la Casa Real el mismo a?o. El primer ministro brit¨¢nico, Winston Churchill, le traslad¨® como agregado a¨¦reo a Bruselas entre 1953 y 1956. Aquel romance, ahora un secreto a voces, contaba con una gran oposici¨®n: el Gobierno, la Iglesia y la propia Isabel II no ve¨ªan con buenos ojos que la princesa Margarita se casase con un hombre divorciado y 16 a?os mayor. Lo que Isabel II le pidi¨® a su hermana menor fue tiempo: cuando cumpliese 25 a?os y tuviese en cuenta todas las consecuencias derivadas de ese matrimonio, que inclu¨ªan la renuncia a sus derechos mon¨¢rquicos, podr¨ªa decidir. En 1955, la princesa Margarita emiti¨® un comunicado que a d¨ªa de hoy sigue sorprendiendo: no se casar¨ªa con Peter Townsend. ¡°Me gustar¨ªa hacer saber que he decidido no casarme con el capit¨¢n Peter Townsend. He sido consciente de que, sujeto a mi renuncia a mis derechos de sucesi¨®n, podr¨ªa haber sido posible para m¨ª contraer un matrimonio civil. Pero consciente de las ense?anzas de la Iglesia de que el matrimonio cristiano es indisoluble y consciente de mi deber con la comunidad, he decidido poner estas consideraciones antes que otras. He tomado esta decisi¨®n completamente sola y, al hacerlo, me he fortalecido con el apoyo y la dedicaci¨®n inagotables del capit¨¢n Townsend¡±.
Adelaide Cottage se renov¨® por completo en el a?o 2015. Los medios brit¨¢nicos definen el espacio como ¡°modesto¡±, con tan solo cuatro habitaciones y sin espacio para servicio interno, tal y como desean los duques de Cambridge. La llamada modestia, sin embargo, no est¨¢ re?ida con la comodidad: atr¨¢s quedaron los fr¨ªos infiernos que describi¨® Townsend en sus memorias; los veranos continuar¨¢n siendo igual o m¨¢s c¨¢lidos.
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