As¨ª ha sido el primer a?o de libertad de Britney Spears: bailes, playas y rencor
Un a?o despu¨¦s de liberarse de la tutela judicial de su padre, la cantante ha recuperado el control y la narrativa de su vida y ha aprovechado el tiempo para viajar, casarse y ajustar cuentas
En el cine, las historias terminan con un Fin y unos t¨ªtulos de cr¨¦dito. Pero en la vida real contin¨²an desarroll¨¢ndose hasta la puerta misma del ata¨²d. La historia de la tutela de la cantante Britney Spears, sometida durante 13 a?os a un estricto control paterno por orden judicial, tuvo un final de pel¨ªcula: la princesa del pop, encerrada en un castillo en Las Vegas, fue liberada por un ej¨¦rcito de fanes, sin m¨¢s arma que un #FreeeBritney (Libertad a Britney). Movimientos para su liberaci¨®n, documentales¡ Una ola de protestas se inici¨® en 2019 cuando The New York Times se empez¨® a hacer eco de lo que sus seguidores llevaban tiempo advirtiendo: la artista no estaba bien. Por mucho que su cuenta de Instagram o su show de Las Vegas dijeran lo contrario, la cantante era un t¨ªtere en las manos de su padre, que hab¨ªa aprovechado su ingreso psiqui¨¢trico en 2008 para hacerse cargo de su vida y su fortuna. Este cambio en la percepci¨®n social fue determinante para que el 30 de septiembre de 2021, hace justo un a?o, Spears alcanzara por fin su libertad. La atenci¨®n mundial decay¨® entonces, pero la vida sigui¨® su curso.
Si en la pel¨ªcula de Britney Spears hubiera unas escenas poscr¨¦ditos, la mostrar¨ªan desnuda, bebiendo champ¨¢n, en una playa paradisiaca. Desde que recuperara las riendas de su vida, la cantante, de 40 a?os, ha hecho lo que cualquier persona har¨ªa en su situaci¨®n. ¡°Ha viajado por el mundo, lleva en la playa pr¨¢cticamente todo el a?o¡±, comenta Juan Sanguino, periodista y autor del libro Britney, One More Time. ¡°Esencialmente, se ha dedicado a hacer lo que m¨¢s le gusta, que es probarse ropa, bailar, hacer yoga, estar con su chico y estar en Instagram. Porque ella es adicta a Instagram¡±.
En el ¨²ltimo a?o, la cantante ha estado m¨¢s presente en esta red social que en Spotify. Solo ha publicado una canci¨®n, un dueto con Elton John en el que versionan viejos temas del artista ingl¨¦s. En este mismo tiempo ha compartido 483 fotos y un n¨²mero indeterminado de stories en Instagram, provocando una cascada de titulares. ¡°Para el p¨²blico, este primer a?o de Britney libre ha supuesto el descubrimiento de ella como persona¡±, opina Sanguino. ¡°Porque se ha hablado mucho de ella en t¨¦rminos como icono, estrella, s¨ªmbolo o met¨¢fora. Pero nunca se hab¨ªa hablado de ella como persona hasta ahora¡±.
Despu¨¦s de a?os amordazada, Spears est¨¢ contando ahora su propia historia. Y lo est¨¢ haciendo en Instagram, una plataforma en la que tiene 42 millones de seguidores y que usa casi como un diario virtual. Aqu¨ª publica sus sesiones de baile libre, feliz y descoordinado. Sus desfiles caseros, prob¨¢ndose ropa compulsivamente mientras balancea su cuerpo de un lado a otro, mirando fijamente a c¨¢mara. Ha perdido mucho tiempo encerrada y ahora est¨¢ retransmitiendo en directo todo lo que ha querido y no ha podido hacer. Aqu¨ª anunci¨® que se iba a tomar su primera copa de champ¨¢n en 13 a?os. Su primera visita a un bar (¡°me siento tan sofisticada¡±, dec¨ªa). Su primera vez navegando. Su primer selfi. ¡°Es el a?o de las primeras veces... cumpliendo mi lista de deseos, supongo¡±, escribi¨® en una de estas publicaciones.
Tambi¨¦n anunci¨® su tercer embarazo y posterior aborto. Y su tercer matrimonio, con el modelo iran¨ª Sam Asghari, de 28 a?os. Casarse y aumentar la familia eran dos de los grandes deseos de la cantante, que no pudo cumplir durante su tutela. A la boda acudieron famosas como Paris Hilton, Drew Barrymore, Selena Gomez, Madonna o Donatella Versace ¡ªquien dise?¨® su vestido¡ª. Pero no hubo ni rastro de la familia Spears. La int¨¦rprete de I¡¯m a Slave 4 U est¨¢ enfrentada con su padre, contra el que est¨¢ librando una batalla judicial por las consecuencias de su tutela. Pero tambi¨¦n con su hermana, su hermano y su madre por el papel de facilitadores que han tenido en este proceso. La ausencia en el enlace que m¨¢s llam¨® la atenci¨®n, sin embargo, fue la de sus hijos, Sean Preston, de 16 a?os, y Jayden James, de 15, fruto de su matrimonio con el bailar¨ªn Kevin Federline.
Fueron los propios menores los que explicaron su ausencia unos meses m¨¢s tarde, en una entrevista televisiva junto a su padre en la que confirmaban su distanciamiento. ¡°Solo quiero que mejore mentalmente. Cuando mejore, realmente quiero volver a verla¡±, dec¨ªa el m¨¢s peque?o de los dos sobre su madre. Los trapos, en casa de los Spears, se lavan en p¨²blico y en Instagram. Y all¨ª fue donde acudi¨® Britney para compartir un mensaje de voz asegurando que una parte de ella hab¨ªa muerto: ¡°Literalmente, ya no tengo ning¨²n prop¨®sito. Eran mi alegr¨ªa. Ellos eran mi todo. Espero verlos. Para eso vivo. Y de repente desaparecen¡±.
Spears ha retransmitido su vida en directo a trav¨¦s de las redes sociales, pero tambi¨¦n lo ha hecho en diferido. En estos meses ha acudido a Instagram para compartir detalles sobre su tutela judicial, frases llenas de rencor salpicadas de emoticonos, en un discurso deslavazado que los tabloides han analizado e interpretado con fruici¨®n. ¡°Creo que sufre una clara situaci¨®n de s¨ªndrome postraum¨¢tico¡±, opina Sanguino. ¡°Est¨¢ como si la acabaran de liberar de un secuestro. Estaba gestion¨¢ndolo con un terapeuta, pero la manera de aprender a vivir con lo que ha sufrido pasa tambi¨¦n por reconocerlo, proclamarlo y compartirlo¡±.
Tambi¨¦n ha usado sus redes sociales para ajustar cuentas con antiguos compa?eros de profesi¨®n, pas¨¢ndose quiz¨¢ de frenada en alguna ocasi¨®n. Acus¨® a su ex, el cantante Justin Timberlake, de utilizarla para ganar ¡°fama y atenci¨®n¡±, en un post que borr¨® a los pocos minutos. Tambi¨¦n lament¨® que a ella le pusieran bailarines delgados para acomplejarla, ¡°no como a Christina Aguilera¡±, en un mensaje que muchos interpretaron (incluso la propia Aguilera, que dej¨® de seguirla en redes) como una cr¨ªtica al cuerpo de su colega. ¡°Esta nueva Britney es m¨¢s macarra, m¨¢s echada para adelante, m¨¢s inapropiada desde el punto de vista medi¨¢tico¡±, concede Sanguino. ¡°Pero tambi¨¦n es m¨¢s aut¨¦ntica, m¨¢s de verdad¡±.
Solo ha pasado un a?o desde que terminara la historia de Britney Spears, el icono, y empezara a narrarse, en primera persona, la de Britney Spears, la mujer. Tiene sus claroscuros, como cualquier historia humana. Y dice mucho sobre el pasado de quien fuera la princesa del pop, pero a¨²n m¨¢s sobre su p¨²blico. ¡°La sociedad ha cambiado¡±, se?ala Sanguino. ¡°Su caso se ha convertido en un s¨ªmbolo de todo lo que ten¨ªamos que dejar atr¨¢s. De esa crueldad, de esa misoginia salvaje de los dosmiles. La gente vio en Britney una posibilidad para expiarse socioculturalmente¡±. Y ella ha aprovechado esa oportunidad para dejar de vivir como un icono y empezar a hacerlo como una mujer libre.
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