El protocolo de prevenci¨®n de da?os que Isabel Preysler ha ense?ado a Tamara Falc¨®: 50 a?os evitando que el esc¨¢ndalo la ¡°manche o salpique¡±
El clan Preysler-Falc¨®-Boyer siempre sabe qu¨¦ decir y c¨®mo, cu¨¢ndo y d¨®nde hacerlo. La matriarca de la familia ha reinado durante medio siglo en el papel cuch¨¦, su hija m¨¢s medi¨¢tica lo est¨¢ haciendo en la era de las redes sociales
¡°Ni me manch¨® ni me salpic¨®, pero la intenci¨®n era clara¡±, declar¨® Isabel Preysler a ?Hola! el 8 de junio de 1989, despu¨¦s de que Paloma Ruiz-Mateos atentara contra ella lanz¨¢ndole una tarta de bizcocho, crema y nata de la pasteler¨ªa Mallorca. La hija del empresario Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos la sigui¨® por la calle de Vel¨¢zquez de Madrid y la atac¨® con el pastel en se?al de protesta por la expropiaci¨®n de Rumasa, operaci¨®n capitaneada unos a?os antes por Miguel Boyer, marido de Preysler, cuando este era ministro de Econom¨ªa del Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez. La socialit¨¦ sali¨® ilesa, como lo ha hecho de todas las vicisitudes sentimentales que han surgido en sus 51 a?os de vida medi¨¢tica: romances e infidelidades, bodas y divorcios. La frase que dijo a su revista de cabecera resume la capacidad que tiene para gestionar su imagen p¨²blica: nada la mancha ni la salpica.
Tres d¨¦cadas despu¨¦s, Tamara Falc¨®, la hija que tuvo Preysler con el arist¨®crata Carlos Falc¨®, acaba de salir medi¨¢ticamente airosa de su primer tartazo, un culebr¨®n de amor y traici¨®n retransmitido por las redes sociales: anuncio de su compromiso con ??igo Onieva a trav¨¦s de su cuenta de Instagram, emisi¨®n de im¨¢genes comprometidas del novio con otra mujer en horario de m¨¢xima audiencia, negaci¨®n de la culpa por parte del novio ante los paparazis, seguida de su aceptaci¨®n de la culpa en Instagram, cancelaci¨®n del ¡°engagement¡± y, finalmente, bloqueo del infiel en el mundo digital. ¡°El concepto de exclusiva que exist¨ªa hace tiempo, que se premiaba con la venta de cientos de ejemplares, ha desaparecido. Hoy todos son fot¨®grafos y todos son periodistas y las exclusivas queman¡±, explica Santiago de Mollinedo, director general de Personality Media, agencia especializada en el an¨¢lisis de la imagen de los famosos. ¡°Ahora las redes son la chispa que prende la p¨®lvora. Si la p¨®lvora es buena, corre a una velocidad que hace a?os era impensable¡±, a?ade.
El caso de la marquesa de Gri?¨®n es pura dinamita. Sus peripecias han saltado de las redes sociales a los medios de comunicaci¨®n tradicionales, cautivando a todo el pa¨ªs. Solo 72 horas despu¨¦s del estallido del esc¨¢ndalo, entr¨® en directo a S¨¢lvame para confirmar la deslealtad de Onieva y la ruptura. Minutos despu¨¦s, se present¨® en un acto publicitario de la promotora inmobiliaria que est¨¢ construyendo su nuevo y lujoso ¨¢tico, donde dio una rueda de prensa multitudinaria. Ella es una influencer con 1,4 millones de seguidores en su Instagram, pero es consciente de la importancia de los mass media convencionales. ¡°Es que no existe ni un solo personaje que sea conocido por su propio medio. Los m¨¢s notorios, como ella, deben esa notoriedad, esa presencia o reconocimiento, a la infinidad de noticias e impactos que logran en el resto de medios que se hacen eco de lo que ocurre en la red¡±, apunta Mollinedo.
La marquesa ha abandonado el piso que compart¨ªa con su pareja y se ha instalado en la casa de su madre en Puerta de Hierro. All¨ª est¨¢ recibiendo consuelo y consejos de la matriarca del clan, una experta en gesti¨®n de esta clase de crisis. A la edad que tiene ahora su hija (40 a?os), Isabel Preysler ya hab¨ªa tenido cinco hijos con tres maridos: una estrella de la canci¨®n (Julio Iglesias), un marqu¨¦s (Carlos Falc¨®) y un superministro socialista (Miguel Boyer). Adem¨¢s, ya era una marca en s¨ª misma que generaba importantes ingresos econ¨®micos. La reina de corazones fue influencer mucho antes de que existieran las redes sociales, una mujer capaz de gestionar con ¨¦xito su imagen y de cerrar contratos publicitarios y exclusivas sin necesidad de representantes o intermediarios.
Un comunicado hist¨®rico
Tamara Falc¨® naci¨® siendo famosa. Su madre, en cambio, salt¨® a la fama cuando ten¨ªa 19 a?os. Su primera incursi¨®n en los medios de comunicaci¨®n fue el d¨ªa de su boda con Julio Iglesias, el 29 de enero de 1971. Seg¨²n cont¨® ella misma, lo pas¨® mal: se casaba embarazada y sin que su padre la llevara al altar, y ante m¨¢s periodistas y fot¨®grafos que invitados. Incapaz de disimular su angustia, llor¨® durante buena parte de la ceremonia. Siete a?os y tres hijos despu¨¦s, Preysler se divorci¨® de Iglesias. La gota que rebas¨® el vaso fue la gira que hizo el artista por Am¨¦rica en 1978, en la que la prensa lo relacion¨® con una actriz argentina. Cansada de los rumores de infidelidades y las largas ausencias de su marido, la socialit¨¦ fue a buscarlo al aeropuerto de Barajas y le dijo: ¡°T¨² tuviste que pedirme muchas veces que nos cas¨¢ramos, pero yo te voy a decir una sola vez que nos separemos¡±. Para no dejar cabos sueltos, le exigi¨® un comunicado conjunto anunciando la ruptura. ?Hola! public¨® esas 10 l¨ªneas escritas a m¨¢quina en portada el 22 de julio de 1978. ¡°Esa cuartilla de mala muerte, que fue idea de Isabel, cambi¨® para siempre la historia de la prensa del coraz¨®n. Fue el primer comunicado de divorcio que se hizo en Espa?a¡±, recuerda Jaime Pe?afiel, art¨ªfice de la exclusiva. ¡°Antes de eso, los famosos no comunicaban nada. Despu¨¦s, todos empezaron a copiar la f¨®rmula¡±.
Para Santiago de Mollinedo, Tamara Falc¨® tendr¨ªa que haber imitado a su madre. ¡°Deber¨ªa haber primado su intimidad. Un comunicado sobrio habr¨ªa servido para tratar de zanjar su posici¨®n¡±, indica el director de Personality Media. ¡°Pero tanto ella como su entorno han preferido premiar el ruido¡±. Lo cierto es que el clan Preysler-Falc¨®-Boyer siempre sabe qu¨¦ decir y c¨®mo, cu¨¢ndo y d¨®nde hacerlo. La madre de la marquesa llev¨® con gran discreci¨®n el comienzo de su noviazgo con Miguel Boyer. En 1985, cuando el rumor del romance cobr¨® m¨¢s fuerza, dio una entrevista a su revista de cabecera para adelantarse al tsunami medi¨¢tico. Tico Medina le pregunt¨® si le gustaban los pol¨ªticos. ¡°A m¨ª lo que me encanta es la gente trabajadora, honesta, verdadera, aquella que te ense?a algo. Si la hay en pol¨ªtica, que la hay, claro que me interesa¡±, respondi¨®. Poco despu¨¦s, se confirm¨® la relaci¨®n. En julio de ese a?o, Boyer renunci¨® a su cartera ministerial. A cambio, ella renunci¨® a cualquier tentaci¨®n de vender la exclusiva de su boda. El s¨¢bado 2 de enero de 1988 se casaron en un Registro Civil de Madrid sin c¨¢maras dentro de la sala.
Isabel Preysler nunca ha dependido econ¨®micamente de sus maridos. Ya en 1986 registr¨® su nombre y apellido en la Oficina Espa?ola de Patentes y Marcas. En 1988, firm¨® a su nombre la escritura de la que todav¨ªa es su casa, la mansi¨®n de Puerta de Hierro donde ahora se refugia su hija. Es uno de los hogares m¨¢s famosos de Espa?a: una vivienda de estilo neocl¨¢sico de 2.000 metros cuadrados construidos que cuenta con biblioteca y piscina cubierta. La propiedad tiene tantos ba?os que la prensa la bautiz¨® en los a?os ochenta con el apelativo de ¡°Villa Meona¡±. Boyer tuvo que aclarar que no ten¨ªa 16 cuartos de ba?o, como contaron los medios en su d¨ªa, sino 13.
Pronto, Tamara Falc¨® tendr¨¢ su propia casa a pocas calles de all¨ª. Desde la terraza de su nuevo ¨¢tico se ve el tejado de la mansi¨®n de su madre. La marquesa tambi¨¦n se ha convertido en una empresaria boyante. Las vicisitudes de su vida despiertan el inter¨¦s del p¨²blico y la prensa, lo que se traduce en nuevos contratos publicitarios. Mollinedo vaticina que su ruptura con ??igo Onieva le traer¨¢ numerosas ofertas. ¡°Muchas marcas buscan estos momentos para tener una mayor notoriedad¡±, concluye el ejecutivo.
¡°Tengo demasiado amor propio y siempre he pensado que pod¨ªa y deb¨ªa salir adelante sola¡±, reconoci¨® Isabel Preysler en una entrevista. Una lecci¨®n que su hija tambi¨¦n ha aprendido.
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