Brad Pitt responde a las acusaciones de Angelina Jolie: ¡°Ella est¨¢ reinventando algo ocurrido hace seis a?os¡±

El divorcio entre Brad Pitt y Angelina Jolie se ha convertido en una guerra que no parece llegar nunca a su fin. Inmersos en una batalla judicial por las propiedades que el exmatrimonio todav¨ªa tienen en com¨²n en la campi?a francesa y por la custodia de sus hijos, la actriz ha acusado a su exmarido ¡ªcomo se ha conocido gracias a una serie de documentos publicados el martes por el diario The New York Times¡ª pegarle a ella y a uno de sus hijos durante un viaje en 2016. La respuesta de Pitt, con su representante como portavoz, ha tardado en llegar apenas 48 horas.

Aunque ya se conoc¨ªan algunos detalles de lo que sucedi¨® a bordo del avi¨®n privado en el que viajaba la familia hace seis a?os (a lo largo de los que se llevan publicando diversas versiones, siempre de parte, siempre extraoficiales), no ha sido hasta ahora cuando se ha conocido la versi¨®n de Jolie a trav¨¦s de esta denuncia, donde se detalla el incidente que puso fin al matrimonio de una de las parejas m¨¢s consolidadas de Hollywood despu¨¦s de 12 a?os de relaci¨®n. La actriz y directora desvel¨® que aquel 2016 ¡ªmientras regresaban a California (EE UU)¡ª su entonces marido la maltrat¨® tanto a ella como a dos de sus hijos tras una discusi¨®n en su avi¨®n privado. ¡°Pitt agarr¨® del cuello a uno de los ni?os y le dio una bofetada a otro en la cara y agarr¨® a Jolie de la cabeza mientras la sacud¨ªa¡±, indica el documento de la denuncia de la int¨¦rprete, que tambi¨¦n detalla que ¨¦l verti¨® vino y cerveza sobre los ni?os. El incidente comenz¨® cuando el actor y productor acus¨® a la actriz de ser ¡°demasiado considerada¡± con los menores y empez¨® a gritarle en el ba?o. El alcohol, seg¨²n la versi¨®n de la actriz, y los golpes vinieron despu¨¦s y terminaron por dinamitar su relaci¨®n.

Tras la noticia, la estrella de El club de la lucha ha reaparecido y ha sido fotografiado con semblante serio en Los ?ngeles, California, tras las declaraciones de su exmujer. Aunque ¨¦l no ha querido responder p¨²blicamente a las acusaciones, si lo ha hecho a trav¨¦s de su representante en declaraciones a The Hollywood Reporter: ¡°Ella contin¨²a repitiendo, revisando y reimaginando su descripci¨®n de un evento que sucedi¨® hace seis a?os al agregar informaci¨®n completamente falsa cada vez que no obtiene lo que quiere. Su historia est¨¢ en constante evoluci¨®n¡±. Apenas dos l¨ªneas que dejan ver que a Pitt no le ha gustado en absoluto la nueva estrategia judicial y medi¨¢tica de su exmujer y que, adem¨¢s, no pretende callarse con respecto a unas graves acusaciones que le ponen en entredicho y que pueden perjudicar su carrera.

En una demanda que la actriz ha presentado a los tribunales, Jolie asegura que el presunto maltrato fue investigado por un agente del FBI, pero el caso se cerr¨® en noviembre de 2016. Todo comenz¨® a la vuelta de un viaje a Ch?teau Miraval, un vi?edo de casi 500 hect¨¢reas que la pareja ten¨ªa en com¨²n en Francia. Empezaron a comprar acciones de la finca en 2008, hasta cerrar la operaci¨®n por 60 millones de d¨®lares en 2011. Tres a?os m¨¢s tarde de su adquisici¨®n, se casaron en la finca. Adem¨¢s, la lujosa residencia ten¨ªa como vecinos a Johnny Depp y a los Beckham. Tras el divorcio, tanto el terreno como el negocio que genera ha sido objeto de un ir y venir de denuncias desde ambas partes.

Los abogados de Pitt reclaman que Jolie vendi¨® su parte de la empresa hace un a?o por 164 millones de d¨®lares. Una venta que violar¨ªa los pactos de la pareja que, seg¨²n los letrados del actor, hab¨ªa acordado previamente que ninguno pod¨ªa vender su parte si el otro no daba luz verde a la operaci¨®n. Ajena a este acuerdo, la actriz cerr¨® la venta de su parte con Tenute del Mondo, empresa que forma parte del gigantesco consorcio de bebidas alcoh¨®licas que tiene en propiedad el oligarca ruso Yuri Shefler. Ahora, el int¨¦rprete ha sacado una l¨ªnea de cosm¨¦ticos, Le Domaine, con productos provenientes de su mitad de los vi?edos. Unos vi?edos cuyo futuro, como el de sus propietarios, est¨¢ cada d¨ªa m¨¢s en el aire.