Gracias, Bel¨¦n Esteban
Anunci¨® como a ella le gusta, sin ambages, sin medias tintas, que su voto en las elecciones generales ya no ser¨ªa para su partido de siempre. Y agreg¨®: ¡°No me gusta compartir mi voto con otro partido. Y menos si mi partido de siempre se est¨¢ uniendo a otro que agrede a personas que para m¨ª son como hermanos, compa?eros de profesi¨®n, que han sufrido y luchado mucho por sus derechos¡±
Vol¨¦ a Mallorca invitado al preestreno del documental sobre Terenci Moix, Terenci: La fabulaci¨®n infinita, que se emitir¨¢ en Filmin. En un almuerzo con miembros de la directiva del festival, el periodista y polit¨®logo Pablo Sim¨®n aporto su opini¨®n de que entre los factores influyentes en el resultado del 23J, estar¨ªan las declaraciones de Bel¨¦n Esteban en una entrevista con Carlota Corredera.
En esa entrevista, Esteban anunci¨® como a ella le gusta, sin ambages, sin medias tintas, que su voto en las elecciones generales ya no ser¨ªa para su partido de siempre. Y agreg¨®: ¡°Estoy un poco indecisa porque no me gusta que se junten varios partidos. Y menos si mi partido de siempre se est¨¢ uniendo a otro que agrede a personas que para m¨ª son como hermanos, compa?eros de profesi¨®n, que han sufrido y luchado mucho por sus derechos. Yo no quiero que Espa?a vaya para atr¨¢s¡±. Nadie se esperaba un resultado de las elecciones as¨ª, ni tampoco un posicionamiento tan s¨®lido por parte de la Princesa del Pueblo. Sim¨®n sostiene que esas declaraciones significaron una fuerza inesperada para despertar el voto contra la ultraderecha. Y una se?al desatendida. Algo que tiene m¨¢s significado, m¨¢s precisi¨®n, que cualquiera de los sondeos o encuestas que muchos han analizado con furor estas semanas. Para los que respiramos ahora m¨¢s aliviados no queda m¨¢s que escribir: Gracias, Bel¨¦n Esteban.
Bel¨¦n Esteban cumplir¨¢ 50 a?os pronto, igual que esta semana lo ha hecho Monica Lewinsky. Pueden ser princesas contempor¨¢neas y aunque no son iguales, tienen talla similar. Ambas est¨¢n marcadas por el patriarcado y por la madurez que acumula la edad. Jesul¨ªn y Clinton no comparten mucho, pero s¨ª que representan figuras masculinas influyentes, arriesgadas y cuestionadas. Uno es matador, otro presidente. Monica pas¨® a la historia por ser una becaria que pudo acabar con una presidencia. Y por un traje manchado con semen presidencial. Bel¨¦n traslad¨® su grito y su filosof¨ªa a su primog¨¦nita y a todo el pa¨ªs: ¡°Andrea, ?c¨®mete el pollo, co?o!¡±. Y ahora es una exitosa empresaria de gazpachos. El gazpacho puede manchar, pero est¨¢ riqu¨ªsimo. El paso del tiempo convirti¨® a ambas en iconos, que es lo que la revista People celebra en los 50 a?os de Lewinsky. Ellas influyen en la opini¨®n que se cocina sobre las mujeres. A diferencia de Bel¨¦n, M¨®nica no pudo ser madre. Ni tampoco casarse. A M¨®nica la traicion¨® una amiga, que gan¨® su confianza para meter en aprietos al presidente de Estados Unidos. La utiliz¨®. La Princesa del pueblo ha expresado p¨²blicamente que no facilitar¨ªa a Feij¨®o ser presidente porque los derechos de sus amigos van primero.
Luego en la noche, fui entrevistado sobre mi amistad con Terenci Moix, que siempre describo como un privilegio. Una vez m¨¢s, prefer¨ª recuperar ese hombre profundo, luminoso y divertid¨ªsimo que tuve la suerte de conocer. La versi¨®n, en forma de largometraje, pretende alejarse tanto de la hagiograf¨ªa que termina por presentarlo m¨¢s hosco, conflictivo y dif¨ªcil de como yo lo recuerdo. Quiz¨¢s eso haga m¨¢s comercial la docuserie. Pero igual de dif¨ªcil y extraordinaria fue la transformaci¨®n de Ramon Moix en Terenci Moix, un hombre nacido en la parte humilde de Barcelona, a la que conquist¨® y transform¨® por su carisma y talento, por su olfato para detectar la libertad dentro de una sociedad que necesitaba referentes. Despu¨¦s de saltarse la valla de la lengua catalana, en la que naci¨® y am¨®, liber¨® sus ambiciones literarias que lo llevaron al castellano y a Latinoam¨¦rica. Y as¨ª, un veintea?ero que se sent¨ªa como ¨¦l, en Caracas, pudo leerlo, disfrutarlo y aceptar al momento su invitaci¨®n a conocerlo mejor. Fue en el 40 cumplea?os de Miguel Bos¨¦. Le dije algo sobre una pareja de jardineros gays en No digas que fue un sue?o. Y solt¨®: ¡°No me extra?a, porque tienes los mismos ojos que imagin¨¦ para ellos¡±.
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