Delphine B?el, la hija extramatrimonial del rey em¨¦rito belga, reclama un trato igual al de sus hermanos
La escultora, de 55 a?os, fue reconocida como descendiente de Alberto II en 2020, convirti¨¦ndose oficialmente en princesa de B¨¦lgica. Ahora ha mandado una carta al primer ministro del pa¨ªs por no ser invitada a eventos de la familia real
El 20 de noviembre de 2020, la escultora Delphine B?el, hoy de 55 a?os, hizo su primera aparici¨®n oficial como Delphine de Sajonia-Coburgo, miembro de pleno derecho de la casa real belga. Despu¨¦s de varios a?os batallando por ser reconocida legalmente como hija del rey em¨¦rito Alberto II, se hab¨ªa convertido oficialmente en princesa de B¨¦lgica un mes y medio antes, gracias a una prueba de ADN que demostr¨® su filiaci¨®n. ¡°Me represento a m¨ª misma. Sigo siendo Delphine igual que antes. El mundo exterior ve algo m¨¢s, este t¨ªtulo, pero yo no¡±, dijo en ese acto, que consisti¨® en una visita al Hospital Saint Pierre de Bruselas. Sin embargo, tres a?os despu¨¦s parece que quiere ese algo m¨¢s, ya que la hija del rey em¨¦rito de B¨¦lgica ha protestado ante el primer ministro, Alexander de Croo, por no recibir el mismo trato que sus hermanos, Laurent y Astrid, a la hora de ser invitada a eventos de la familia real.
En una carta redactada por el abogado de la artista, Marc Uyttendaele, y cuyo contenido fue revelado la semana pasada por varios diarios belgas, Delphine Sajonia-Coburgo expresa que le gustar¨ªa ¡°ser invitada a todos los eventos reales¡±, y no solo a la fiesta nacional, el 21 de julio, o a los homenajes a familiares fallecidos. Explica, por ejemplo, que el pasado 15 de noviembre qued¨® excluida de la celebraci¨®n del D¨ªa del Rey, cuando el resto de miembros de la familia real belga s¨ª que se juntaron para participar en el Te Deum en la catedral de San Miguel y Santa G¨²dula de Bruselas, asistir luego a un evento en el Palacio de la Naci¨®n y finalizar la festividad inaugurando una exposici¨®n.
El abogado de la artista asegur¨® el pasado s¨¢bado 9 de diciembre que la carta fue inicialmente remitida al actual rey y hermano de Delphine, Felipe de B¨¦lgica, pero que fue redirigida al Gobierno por una cuesti¨®n de competencias. Tambi¨¦n aclar¨® que el objetivo no era que se filtrara su contenido y que, en ning¨²n caso, quer¨ªa ¡°provocar ninguna controversia¡±, pero advirti¨® que su clienta se encontraba en una situaci¨®n ¡°insostenible¡± al tener que elegir entre quedarse callada o contar la verdad y da?ar la imagen de la monarqu¨ªa. ¡°En un esp¨ªritu de buena voluntad y discreci¨®n, consider¨® necesario aclarar una situaci¨®n embarazosa en la que se la trata de forma diferente a su hermana Astrid y a su hermano Laurent¡± ¨Dlos hermanos menores del rey Felipe¨D¡±, a?adi¨® el letrado.
La prensa belga se?ala que a la hoy princesa se le hab¨ªa justificado la diferencia de trato por el hecho de que no recibe ¨Dy nunca ha solicitado¨D una dotaci¨®n del erario p¨²blico. Aun as¨ª, su abogado considera que ¡°no hay justificaci¨®n para que no se la considere plenamente como miembro de la familia real¡±.
La justicia belga determin¨® en 2020, siete a?os despu¨¦s de la primera demanda de paternidad de Delphine y tras una larga batalla en los tribunales, que la escultora era fruto de una relaci¨®n extramatrimonial del rey em¨¦rito Alberto II de B¨¦lgica con la baronesa Sybille de Selys Longchamps. La historia comenz¨® mucho antes, en 1999, cuando se publicaron los detalles de esta relaci¨®n en una biograf¨ªa no autorizada de la entonces reina Paola, esposa de Alberto II. Al parecer, el rey ¨Dentonces todav¨ªa pr¨ªncipe¨D y la baronesa se conocieron en 1966, en Atenas, cuando ambos estaban casados. El em¨¦rito neg¨® en todo momento la filiaci¨®n, hasta que en 2019 fue exhortado por la justicia a realizarse una prueba de ADN o a pagar una multa en caso de negativa. Finalmente, esta dio la raz¨®n a su hija, y la sentencia resultante oblig¨® a la familia real a tratar a Delphine en las mismas condiciones que a los hermanos menores del actual monarca. Esto inclu¨ªa tomar su apellido y la opci¨®n de ser tratada como ¡°alteza real¡±, pero no parece suficiente para la nueva princesa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.